Inaugurada la campaña electoral en el Congreso de los Diputados. La sesión de control al Gobierno se ha convertido este miércoles en un debate bronco de todos contra Pedro Sánchez, que no ha ocultado su enojo por los reproches de la oposición y las alusiones a su libro, Manual de Resistencia, publicado ayer. Tras las preguntas al presidente y a su vicepresidenta, Sánchez ha abandonado el Parlamento apresuradamente y en silencio.

Abrió el fuego el líder del PP, Pablo Casado, que ha ironizado sobre el error en una cita del libro del presidente antes de acusarle de que "nadie hizo tanto daño a España nunca en tan poco tiempo" y de "intentar vender la nación a los que quieren destruirla". "Empaquete el colchón porque lo sacará de Moncloa dentro de dos meses porque vamos a ganar las elecciones para recuperar la dignidad de España", ha asegurado el líder de la oposición, generando un evidente malestar en el presidente.

"Usted no está hablando de Cataluña, está dibujando una España en la que sólo cabe usted y los que piensan como usted. Nosotros queremos una España en la que cabemos todos. Ojalá el próximo 28 de abril la mentira y la crispación salgan de la vida política con usted derrotado en las urnas", le ha espetado Sánchez, que ha reprochado su "nivel" y le ha acusado de formar parte de un "bloque de involución" junto a Ciudadanos y Vox.

La misma respuesta ha ofrecido Sánchez a Albert Rivera, líder de Cs, que le ha preguntado si indultará a los líderes del procès independentista si vuelve a gobernar tras el 28 de abril y si está dispuesto a negociar con ellos "fuera de la Constitución", en una mesa de partidos que aborde la cuestión de la autodeterminación, como negociaba el Gobierno antes de que ERC y PDeCAT decidieran tumbar los Presupuestos.

"Yo me metí en política para que no haya presidentes como usted. Olvídese de ningún pacto que no pase por los golpistas ni los separatistas", le ha advertido Rivera, que ha pedido "justicia, ni venganza ni impunidad" en Cataluña. "Yo confío bastante más en los jueces que en usted", ha reiterado.

Al respecto, Sánchez ha tirado del mismo guión para situar a Ciudadanos de la mano de Vox. "Nosotros hemos venido a liderar el cambio y usted está liderando el cambio de chaqueta. Usted debe tener un armario lleno de chaquetas y en la plaza de Colón decidió ponerse una que huele a naftalina, a ultraderecha", ha disparado.

En este ambiente tenso, el presidente tampoco ha encontrado respiro en la bancada de sus socios parlamentarios de Unidos Podemos. Su portavoz parlamentaria, Irene Montero, pretendió equiparar al PSOE con el PP con un golpe de efecto que causó caras de incredulidad entre los ministros del Gobierno y una respuesta condescendiente por parte del presidente.

"Ustedes llegaron al Gobierno a pesar de ustedes, primero gracias al empuje democrático de las mujeres y los pensionistas que salieron a la calle y luego por una moción de censura que no se creían",  ha iniciado Irene Montero, que ha considerado que los presupuestos "sociales" del Gobierno "jamás se hubieran presentado" sin Podemos. "Salimos de estos ocho meses con una situación grave: la ruptura del diálogo en Cataluña, los Presupuestos de Rajoy y unos recortes que el Gobierno intenta colar por la puerta de atrás para impedir el gasto del 50% de los ministerios", ha denunciado.

La portavoz de Podemos ha recordado que esas órdenes de reducir el gasto es "exactamente lo mismo que hizo Cristóbal Montoro, que es traer los recortes y la austeridad por la puerta de atrás" y demuestran que el PSOE "no es de fiar" y "se comporta igual que el PP cuando nadie les ve". "Por eso todo el mundo sabe que para tener un Gobierno que quiera mejorar la vida de la gente el voto útil es el de Podemos", ha asegurado en el Parlamento.

Sánchez ha enmarcado esas críticas en la precampaña electoral antes de "reconocer el apoyo y aporte de Unidos Podemos" a su Gobierno y de reprocharles que se hayan "equivocado" en decisiones como tumbar el real decreto para regular el precio de la vivienda o el bloque0 del Pacto de Toledo.