El candidato de Unidas Podemos a la Presidencia del Gobierno, Pablo Iglesias, ha defendido este miércoles la formación de un gobierno del PSOE y UP "con apoyos puntuales de fuerzas como ERC" tras las elecciones de este domingo.

En una entrevista en la Cadena Ser, Iglesias dicho que él sí se apoyaría en los independentistas, aunque no cree que tuviera "mucho sentido" incluirlos en un Ejecutivo.

Ha considerado, además, que esa opción "contribuiría a racionalizar la relación" con "otros partidos" que tienen mucho apoyo en Cataluña y "facilitaría a medio plazo también la gobernabilidad en Cataluña".

Según ha dicho Iglesias, el mismo argumento era defendido por el presidente en funciones, Pedro Sánchez, en 2016.

El también secretario general de Podemos ha denunciado el "cambio de posición" del PSOE con respecto a Cataluña, un giro que responde en su opinión a la voluntad de pactar con el PP.

Y ha reprochado al presidente en funciones, Pedro Sánchez, que esta campaña se haya comprometido a traer de vuelta al expresidente catalán Carles Puigdemont cuando en la Unión Europea "hay separación de poderes". "¿Pero cómo quiere hacerlo? ¿En un helicóptero con los geos? ¿Pedro Sánchez descolgándose desde Waterloo?", ha ironizado.

Por otra parte, el candidato de Unidas Podemos a la Presidencia del Gobierno ha defendido este martes que, para combatir el discurso de Vox, hace falta poner en marcha medidas económicas y sociales, en vez de "alentar el miedo" como en su opinión hace el PSOE.

"Apelar al miedo, a que viene el lobo, es no entender que la extrema derecha es un movimiento de fondo que han alentado los discursos de la derecha civilizada", ha dicho Iglesias en la Ser.

Preguntado sobre por qué cree que en el debate electoral del pasado lunes los candidatos no rebatieron el discurso del presidente de Vox, Santiago Abascal, Iglesias ha dicho que él trató de contrarrestarlo todo lo que pudo.

"Intenté decirle algunas cosas que mucha gente demócrata estaba esperando que le dijese a la cara", ha añadido.

Además, Iglesias ha responsabilizado a los medios de comunicación de que los "los temas que han estado dominando la agenda mediática en los últimos años" hayan propiciado las condiciones para que cale el discurso de la formación de extrema derecha.

"Se ha hablado de la inmigración como un tema de inseguridad" y se "ha planteado la cuestión catalana no como algo que había que resolver sino como un enfrentamiento", ha apuntado.