El futuro procesal del ex presidente del BBVA Francisco González se complica. La Fiscalía Anticorrupción solicitó este miércoles al juez del caso Tándem su imputación por los presuntos delitos de cohecho y revelación de secretos en el también denominado caso Villarejo.

Se trata de los mismos delitos por los que el juez Manuel García-Castellón investiga desde principios de 2019 a quien fue Jefe de Seguridad del banco, Julio Corrochano, ex policía y que habría servido de enlace entre la entidad financiera y el comisario Villarejo para los trabajos de espionaje que éste habría realizado para el BBVA por encargo, presuntamente, de Francisco González. El primero de ellos, entre 2004 y 2005, consistió en hacer un seguimiento al presidente de Sacyr, Luis del Rivero, a Miguel Sebastián, jefe de la oficina económica del ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero, y a otras personas que estaban detrás, según sospechaba González, del intento de sacarle del BBVA con el desembarco de miembros de Sacyr en el consejo de administración del banco. Así se desprende de conversaciones incautadas al comisario jubilado José Manuel Villarejo cuando fue detenido en noviembre de 2017, principalmente de dos de ellas que mantuvo con Corrochano y con otro policía investigado en el caso Tándem.

Puesto que Villarejo era agente activo de la Policía cuando comenzó a elaborar informes desde su empresa Cenyt para el BBVA, Anticorrupción sostiene que quienes le contrataron conociendo ese hecho incurrieron en un delito de cohecho. Además, como consiguió presuntamente información confidencial para el banco a través de un "clan policial mafioso" liderado por él mismo que accedió al cruce de llamadas de hasta 4.000 personas sin orden judicial utilizando los contactos que tenían en las compañías telefónicas, la Fiscalía también atribuye a González un presunto delito de revelación de secretos.

Tras una batería de declaraciones

La Fiscalía solicita la imputación de Francisco González y también del jefe de Control Interno del BBVA, Eduardo Arbizu, y del asesor del banco, Juan Asúa, por los mismos delitos. Lo hace después de que hasta ocho directivos del BBVA hayan sido citados a declarar por los contratos que el banco suscribió con Villarejo y de que la entidad esté imputada como persona jurídica. Según adelantó El Independiente, el BBVA habría pagado más de 5 millones de euros al comisario entre 2012 y 2017, cuando continuaba en activo puesto que se jubiló en 2016, por sus trabajos de espionaje.

Sin embargo, los indicios que ahora existen contra Francisco González por si fue él quien ordenó la contratación de Villarejo son prácticamente los mismos que había al principio de la instrucción. Principalmente, dos audios que los agentes de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía encontraron al comisario cuando le detuvieron.

El primero de ellos es una conversación que Villarejo mantuvo con Julio Corrochano y que sacó a la luz el digital Moncloa.com. Durante ésta, el jefe de Seguridad del BBVA cuenta a Villarejo que "Ángel" (refiriéndose a Ángel Cano, por entonces director de Recursos Humanos y Servicios del banco) y "mi presi", por Francisco González, eran los destinatarios de sus informes de espionaje. Ángel Cano está investigado en la causa, pero Francisco González aún no.

El segundo de los audios, también incautado a Villarejo de su ingente mediateca, es entre él y el ex jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) de la Policía, Enrique García Castaño, con el que tenía una relación fluida y que también está investigado en otras piezas del caso Tándem. En la conversación desvelada por Vozpópuli, Villarejo confesó a García Castaño que espió al ex ministro y ex asesor de Zapatero Miguel Sebastián porque "la opinión del FG (Francisco González), que el hijoputa es muy malo, es buscar alguna fórmula para desequilibrar al que es su enemigo, porque en el fondo el que ha montado todo el show de Sacyr ha sido Sebastián", afirmaba el ex comisario.

Además de estas dos conversaciones y de las facturas de los mencionados pagos a Villarejo que desveló El Independiente, BBVA informó al instructor del caso de otros trabajos que el comisario realizó para Francisco González en el año 2014. Trabajos que, según publicó El Español, consistieron en averiguar información catastral y confidencial de los propietarios de fincas en cuya compra estaba interesado el ex presidente del BBVA. Ese fue el resultado de la investigación interna forensic encargada por el actual presidente del BBVA, Carlos Torres, y que también fue entregada al juez García-Castellón.