Pablo Casado preparó con sus presidentes autonómicos la respuesta a dar a Pedro Sánchez en esta ronda exprés de contactos previa a la sesión de investidura que el presidente del Gobierno en funciones pretende "inmediata". Y hubo coincidencia en aprovechar la ocasión para expresar la disconformidad con un gobierno de coalición con Unidas Podemos posibilitado por la abstención de ERC y presentar las reivindicaciones de cada territorio.

Consciente de que sus principales barones son partidarios de haber propuesto a Sánchez una abstención que no le hiciera depender ni de Podemos ni de los independentistas, el líder nacional del PP prefirió coordinar el mensaje, y que el gallego Alberto Núñez Feijóo actuara a modo de portavoz de todos ellos. Casado aprovechó su presencia este lunes en Pontevedra, a donde acudió para asistir al entierro de la hermana de Mariano Rajoy, para terminar de cerrar la estrategia en torno a una ronda de contactos en la que los populares se sienten mera coartada de Sánchez para justificar su diálogo con Quim Torra.

Con la única excepción del murciano Fernando López Miras, el andaluz Juan Manuel Moreno, el castellano-leonés Alfonso Fernández Mañueco y la madrileña Isabel Díaz Ayuso habían expresado también en distintas ocasiones su preferencia por facilitar a Sánchez un gobierno monocolor. Pero tal y como hiciera Casado el lunes en su cita con Sánchez, el barón gallego pudo confirmar que el aspirante socialista «mantendrá esas alianzas, no va a buscar ningún pacto de moderación constitucional, sino que va a seguir con ese abrazo con la extrema izquierda, porque no valoró ninguna alternativa distinta. Esa senda es la que busca para superar la sesión de investidura», en palabras de Feijóo.

Sánchez no ha hablado de la investidura con el andaluz Juan Manuel Moreno

Por eso, sentadas las bases de que Sánchez no va a romper con Pablo Iglesias, ya no hay debate posible en el seno del PP, y hasta el propio inquilino de la Moncloa ha optado por soslayar el tema en su conversación con Moreno Bonilla. A éste le ha faltado tiempo para exigirle que "rectifique la intervención de las cuentas andaluzas", según han explicado a El Independiente fuentes de la Junta de Andalucía petición a la que el aludido ha respondido con su disponibilidad a abrir el debate sobre la financiación autonómica "y que quiere contar con las Comunidades autónomas".

Desde el Gobierno castellano-leonés puntualizan que "estamos encantados de que Sánchez nos llame, pero la investidura es cosa de las formaciones políticas y de sus líderes representados en el Congreso. No nos corresponde a nosotros sino a Casado y, de momento, lo está llevando bien, con sosiego y con tranquilidad". A Fernández Mañueco le interesan más las cuestiones referidas a la financiación y las infraestructuras siempre bajo el principio, puntualizan las mismas fuentes consultadas, "de la igualdad y del proyecto en común" de toda España.

Díaz Ayuso, por su parte, ha presentado una "lista de agravios" que, a su juicio, comete el gobierno central con la comunidad madrileña. Se ha quejado de que, hasta ahora, "no había recibido ninguna llamada ni respuesta a la carta que le envié nada más tomar posesión". Las comunidades gobernadas por el PP "atendemos a las llamadas y llevamos propuestas serias", ha explicado la presidenta autonómica tras la conversación telefónica.

El PP pide reunir a la Comisión General de Comunidades Autónomas este enero

Además, el Grupo popular en el Senado ha pedido que se constituya, "de manera inmediata", la Comisión General de Comunidades Autónomas para que este mes de enero, en principio parlamentariamente inhábil, comparezcan tanto el gobierno en funciones como los presidentes autonómicos "afectados por la Ley de Estabilidad Presupuestaria", según ha anunciado el portavoz popular en la Cámara Alta, Javier Maroto.

"Queremos conocer si el PSOE se está ensañando con Andalucía por haber perdido las elecciones" en este territorio. Lo cierto es que Susana Díaz no perdió en la contienda electoral del 2 de diciembre de 2018, sino el poder tras el pacto de PP, Ciudadanos y Vox. Ello ha traído como consecuencia una intervención de las cuentas andaluzas por haberse desviado una décima en el objetivo de estabilidad en 2018, todavía bajo mandato socialista.

Debate en el Senado "con luz y taquígrafos"

Ha insistido el portavoz popular en que "no es de recibo que las Comunidades vayan despachando esto a través de los medios de comunicación. Este debate debe hacerse en el Senado con luz y taquígrafos". También ha generado estupor el anuncio de que Sánchez ha ofrecido a los barones autonómicos una reunión anual de la Conferencia de Presidentes, cosa que estatutariamente ya está recogido aunque lo cierto es que en los últimos siete años sólo se ha reunido dos veces.

Los socialistas sondeaban la posibilidad de ofrecer otro "foro multilateral" en el Senado para que todas las Comunidades Autónomas pudieran hacer sus aportaciones al debate territorial, tal y como adelantó este medio, pero al final no hay ninguna propuesta nueva ni cambio de formato aunque se le haya querido dar un aire de novedad a una propuesta destinada a intentar diluir el futuro diálogo con la Geenralitat.