José Luis Ábalos, en la sede del PSOE en Ferraz.
El ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, ha comparecido en la mañana de este viernes para explicar las decisiones que se han tomado en la reunión de la Ejecutiva federal socialista, convocada después de que ayer se confirmase la abstención de Esquerra y, por tanto, Sánchez consiguiese apuntalar la investidura a cambio de cesiones como una mesa de negociación para los republicanos o una consulta a todos los catalanes sobre los acuerdos que deriven de la misma.
En rueda de prensa, Ábalos ha reconocido que el pacto alcanzado con los republicanos supone únicamente un "acuerdo de investidura para sacar a España del bloqueo político", negando que los nacionalistas se hayan comprometido a apoyar las cuentas del Estado, que emplaza a "debatir con todas las fuerzas" una vez el Gobierno esté funcionando. No sería la primera vez que ERC deja caer al Gobierno de Pedro Sánchez: el pasado mes de febrero, los republicanos se unieron al PDeCat, PP, Ciudadanos, Foro Asturias y Coalición Canaria y tumbaron el proyecto de Presupuestos Generales de 2019, abocando al país a elecciones.
Ábalos ha frenado también el entusiasmo soberanista asegurando que todo lo que se acuerde en la mencionada mesa deberá ser congruente con la "legalidad constitucional" y no salirse de los límites de "nuestro actual ordenamiento jurídico". Pese a no aparecer la palabra 'Constitución' en todo el documento rubricado con los republicanos, el secretario de Organización del PSOE ha subrayado que "la vía del no diálogo es una vía fracasada, pero todas las actuaciones que se deriven de ese diálogo deberán respetar el ordenamiento jurídico".
Esta misma mañana, la portavoz de ERC, Marta Vilalta, volvía a echar leña al fuego asegurando, en una entrevista para Catalunya Ràdio, que la Constitución no limitará lo que se pueda acordar en la mesa de negociación: "Hemos identificado que el marco legal es el ordenamiento jurídico democrático, y esto va mucho más allá de la Constitución", apostillaba.
Pasadas las diez de la mañana, Sánchez ha reunido este viernes a la Comisión Ejecutiva del PSOE con el objeto de ratificar los acuerdos alcanzados tanto con Esquerra Republicana, cerrado en el día de ayer a cambio de una mesa de negociación y una consulta a la ciudadanía catalana, como con Unidas Podemos, que permitirán investir al líder del Ejecutivo el próximo martes 7 de enero por una mayoría ajustadísima: por el momento, cuenta con 166 'síes' frente a 164 'noes' a la espera de lo que decidan el BNG y Coalición Canaria.
Descarta una consulta extrapolable a toda España
La rueda de prensa posterior a la reunión de la Ejecutiva ha servido para tratar de poner freno a la euforia del soberanismo una vez conseguidos sus apoyos para la investidura. Ábalos ha defendido su pacto con ERC frente a los "bloqueadores" que "se han situado en la marginalidad" y ha apaciguado las críticas de la oposición asegurando que la consulta pactada con ERC para la ciudadanía catalana "no es un referéndum de autodeterminación". "No estamos por la autodeterminación, pero eso no significa que no podamos llegar a un consenso que permita la convivencia".
Preguntado sobre si la polémica consulta sobre los pactos que alcancen ambas fuerzas debería ser extrapolable al resto de España, Ábalos ha descartado tal supuesto porque debe atenerse "al ámbito al que corresponde", y los acuerdos con los nacionalistas no competen, a su juicio, a la soberanía nacional.
En el pacto con ERC, los socialistas se han comprometido a crear una mesa bilateral para impulsar el diálogo que solucione "el conflicto político entre el Gobierno español y las instituciones catalanas", aunque el dirigente socialista se ha comprometido a no tomar ninguna decisión ni acuerdo "que suponga la mayor división en Cataluña".
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