La Operación Alacrán ha culminado este 5 de enero en Venezuela en una asediada Asamblea Nacional. Mientras la Guardia Nacional Bolivariana impedía el acceso a la sede del Legislativo al presidente encargado Juan Guaidó y a sus leales, sin quorum se juramentaba Luis Parra como presidente de la Asamblea Nacional.

El régimen chavista ha alentado este sabotaje a Guaidó mediante la Operación Alacrán, que consiste en sobornar e intimidar a los parlamentarios de la oposición para impedir que el presidente encargado siga a cargo del Legislativo. Es la única institución del Estado que conservaba hasta el momento la legitimidad democrática.

La Asamblea Nacional ha resistido a los embates chavistas y por ello este 5 de enero la táctica del régimen de Nicolás Maduro ha sido ocuparla. La Guardia Nacional Bolivariana ha dejado pasar solo a los diputados del PSUV (chavistas) y a los opositores que ha preparado para asestar el golpe contra Juan Guaidó, encabezados por Luis Parra.

Sin el quorum suficiente, debido a que los diputados leales a Juan Guaidó estaban a las puertas de la Asamblea Nacional, Luis Parra ha jurado como nuevo presidente, en sustitución de Juan Guaidó. El presidente encargado ha asegurado que celebraría una sesión alternativa a las puertas de la Asamblea.

Fue justo hace un año cuando Juan Guaidó, diputado de Voluntad Popular, era elegido presidente de la Asamblea Nacional, de mayoría opositora desde las elecciones de diciembre de 2015. Guaidó juró como presidente encargado de convocar elecciones libres y justas, y poner fin a la usurpación, el pasado 23 de enero. Más de 60 países, entre ellos España, han reconocido a Guaidó.

El régimen lo tiene en su objetivo. Durante todo el año 2019 ha realizado una operación de acoso y derribo a la oposición. Diputados como Juan Requesens han sido arrestados sin juicio.

Muchos están en el exilio, y otros refugiados en embajadas. Aún así el régimen chavista ha tenido que recurrir a sobornos y a este golpe para tratar de impedir que Guaidó siga al frente de la Asamblea Nacional.

Pero Juan Guaidó no se rinde, ni los diputados que no han sucumbido a la tentación del dinero fácil del chavismo tampoco. Han anunciado que van a celebrar la sesión en la sede de El Nacional, tras lo que han considerado un "secuestro" de la Asamblea Nacional.

Guaidó, que incluso ha intentado saltar la verja para acceder al Palacio de la Asamblea Nacional, ha declarado: "No hubo verificación de quorum, lo que nos toca es proteger a nuestra gente ante la emergencia humanitaria, vamos a atender a los venezolanos, la dictadura quiere seguir abonando a sus errores".

Los chavistas han justificado esta acción debido "a la fractura de la oposición venezolana". Según Francisco Torrealba, miembro de la Asamblea Constituyente, instaurada por el chavismo como alternativa a la Asamblea Nacional, "Guaidó no tenía los votos necesarios y por eso se negaba a instalar la sesión. Nosotros aplicamos en forma analógica lo que es el Reglamento de Interior y Debates (...). Se votó por separado y ganó Luis Parra. Es la primera vez que en la oposición venezolana se evidencia la fractura que existe y con esa fractura nosotros creemos que podemos hablar".

Disidentes corruptos

Cuando votaron a Luis Parra, la Asamblea Nacional presentaba bancadas enteras vacías. Apenas 60 diputados del mínimo de 84 para que se celebre la sesión. Es decir, no había quorum, algo que importó poco a esta disidencia y al chavismo que la protege.

Solo los medios de comunicación afines al chavismo accedieron a esta sesión. Fueron vetados medios internacionales como Efe, Afp, AP, DPA o Univision, y los nacionales independientes como NTN24, Venepress, El Pitazo, Efecto Cocuyo, el Nacional, La Patilla, y un largo etcétera.

Estamos obligados a acabar con la confrontación", dice Luis Parra, sospechoso de corrupción

«Estamos obligados a acabar con la confrontación», declaró Luis Parra, quien había presentado por la mañana su junta directiva "para el cambio", en la que están también Franklyn Duarte, de Copei; José Gregorio Noriega, de Voluntad Popular; Negal Morales, de Acción Democrática; y Alexis Vivenes, de Voluntad Popular.

Tanto Luis Parra, como Conrado Pérez y José Brito, fueron destituidos después de que el portal Armando.info denunciara que estaban involucrados en un escándalo de corrupción.

Según ha escrito en su Twitter Luis Vicente León, presidente Datanálisis, "la oposición no pierde legitimidad con esta acción, ni sus aliados internacionales reconocerán por esto a su adversario. Pero se debilita su capacidad de acción interna y se hace aún más dependiente de una comunidad internacional que no tiene mucho más margen de maniobra".

Condena internacional

Los gobiernos que han reconocido al presidente encargado Juan Guaidó en 2019 han denunciado el acto que ha tenido lugar en la Asamblea Nacional. "Lo que el régimen está haciendo ahora en la Asamblea de Venezuela va en contra de la voluntad del pueblo y de las leyes que gobiernan el proceso. La democracia no puede ser intimidada", dice un tuit de la embajada virtual de EEUU en Caracas.

Muy contundentes han sido las condenas de Brasil, Bolivia y Colombia. El ministro brasileño de Exteriores, Ernesto Araujo, ha señalado: "Maduro intenta evitar por la fuerza un voto legítimo en la Asamblea Nacional y la reelección de Juan Guaidó para la presidencia de la AN, crucial para la democratización del aís. Brasil no reconocerá ningún resultado de esta violencia y afrenta a la democracia".

Desde la cancillería de Bolivia han señalado: "El Gobierno de Bolivia reitera su apoyo a Juan Guaidó y advierte de la pérdida irremediable del Estado de derecho en Venezuela".

También ha sido rotundo el secretario general de la OEA, Luis Almagro: "Condenamos los sucesivos actos de violencia contra la Asamblea Nacional y repudiamos cualquier acción de usurpación realizada contraria a la legitimidad constitucional y a las mayorías de la Asamblea Nacional".

En España el partido del presidente en funciones, Pedro Sánchez, el PSOE ha expresado su condena de "la obstrucción por parte de autoridades del régimen de Maduro a diputados de la oposición en su labor de representantes. El acoso debe cesar. La elección del presidente debe darse con el quorum y las mayorías necesarias según el reglamento de la Cámara".

El presidente del PP, Pablo Casado, ha exigido al gobierno de España en funciones que apoye a Juan Guaidó y condene "el golpe ilegal de los chavistas contra los demócratas venezolanos". En sus redes sociales, ha escrito: "La dictadura de Maduro asalta viviendas, secuestra diputados e impide que accedan a la Asamblea Nacional para evitar la reelección de su presidente legítimo".

Como vicepresidente del Grupo Popular en el Parlamento Europeo, Esteban González Pons, ha dejado claro que el Parlamento Europeo no reconocerá una oficina ilegítima de la Asamblea Nacional... El único presidente que reconocemos es Juan Guaidó".