Cataluña vuelve a estar en el ojo del huracán, si es que alguna vez ha dejado de estarlo. La inhabilitación como diputado del presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha dejado muchos interrogantes en el tintero. A tenor del divorcio definitivo al que se asistió ayer en el Parlament entre el soberanismo catalán -JxCat no participó en la votación de los presupuestos, a modo de protesta por la decisión de Roger Torrent de acatar la sentencia contra Torra-, el escenario que cobra más fuerza es el del adelanto electoral en Cataluña, ante lo que los socios independentistas toman ya posiciones. Pero no son los únicos que se preparan para unos nuevos comicios: en el ala constitucionalista hay un partido al que esos resultados pueden suponer la diferencia entre la vida y la muerte.

Ciudadanos lleva meses moviéndose en Cataluña, desde que los primeros tambores de adelanto electoral comenzaron a sonar, presentándose como la "alternativa al independentismo" y el "referente del constitucionalismo en Cataluña, trabajando en vender la idea de ser los únicos en Cataluña capaces de finiquitar el procés. Y, ante los últimos acontecimientos que disparan las alarmas electorales, "estamos más que preparados. Salimos a ganar, como hicimos en 2017", señalan desde el partido.

El hecho de que se abran las urnas despejará de una vez por todas las incógnita de Lorena Roldán, que tiene ante sí el reto de al menos mantener los resultados que cosechó Inés Arrimadas -ahora se postula a presidir el partido- quien literalmente arrasó en las elecciones del 21-D consiguiendo la marca de 36 escaños en el Parlament. No cuenta Roldán, ni de lejos, con la misma coyuntura que llevó al estrellato a Arrimadas en 2017: tiene a sus espaldas un partido defenestrado en situación de interinidad, que trata de sobrevivir en el panorama nacional con tan solo diez diputados y cuya única baza sigue siendo su poder territorial. Y Cataluña es su feudo por excelencia, una de las claves para dar esquinazo al fantasma de la desaparición.

En este punto, Lorena Roldán y su fiel escudero en la cámara catalana, Carlos Carrizosa, ya han dejado ver, especialmente en los últimos días, el tono "intransigente" con el que abordarán el desafío electoral, con el objetivo último de volver a "aglutinar todo el voto que se opone al separatismo" como hicieron en 2017. Y por ese camino discurrirán solos, al menos de momento. La propia dirigente catalana ha tachado en varias ocasiones de "ruido" la casi continua ofensiva del PP con su particular Cataluña Suma y, según fuentes del partido, el propósito en este territorio pasará por "alzar nuestra marca como alternativa a los que quieren destruir España y Cataluña". Y, de paso, borrar el ruido.

En este momento, el Govern no tiene presidente. Hemos llegado al final del camino", ha reiterado Lorena Roldán

Roldán ya ha comenzado a desmarcar su destino del de Alejandro Fernández que, impulsado por Génova, no ceja en su ofensiva por aglutinar el espacio del centro derecha. A las múltiples -y constantes- propuestas de resolución y de ley de Cs en Cataluña, y al discurso bronco que ha protagonizado en la cámara catalana, la dirigente liberal ha sumado una multiplicación de sus intervenciones en los medios de comunicación, en los que ha intensificado la "urgencia" porque "Torra convoque elecciones y dé voz a la ciudadanía". "En este momento, el Govern no tiene presidente. Hemos llegado al final del camino", aseveraba Roldán anoche, en una intervención en La Noche 24H.

El camino hacia la diferenciación con el PP empezará, sin ir más lejos, en la comisión de investigación del Parlament sobre la aplicación del 155 de este martes -que ha citado como comparecientes a Oriol Junqueras, Jordi Turull, Raül Romeva, Joaquin Forn y Josep Rull- y que Fernández ya ha calificado de "acto de precampaña de los partidos separatistas". "No vamos a blanquear con nuestra presencia a comparecientes que han sido condenados por graves delitos contra la democracia", aseveraba.

Comparten los populares postura con los liberales, con un matiz que, de nuevo, vuelve a marcar la diferencia: Ciudadanos sí estará presente en la comisión de este martes, y aprovechan para lanzar un dardo al PP al considerar que "lo que no puede ser es que más de la mitad de los catalanes se queden sin voz en un día tan importante".

Así, la portavoz de Cs en Cataluña trata de espantar los malos augurios de los sondeos electorales que plantean un nuevo pinchazo de los naranjas en las autonómicas catalanas. Sin ir más lejos, del 28-A al 10-N, Ciudadanos pasó de cinco a dos escaños en Cataluña y perdió más de 260.000 votos, muchos de ellos captados por el PP o sumidos en la abstención, por lo que la llamada a la movilización es más necesaria que nunca para la supervivencia naranja. "No se puede trasladar la dinámica nacional al terreno catalán, donde entre los partidos que se consideran constitucionalistas, a la hora de la verdad, solo está Ciudadanos", señalan fuentes oficiales.

Otra jornada bronca a cuenta de Cs

Y todo apunta que, con la presencia de los naranjas, el Parlament asistirá a otra jornada de alto voltaje. Horas antes de que diese comienzo el pleno, Roldán ya inscribió cuál iba a ser el objetivo de su presencia en la comisión de este martes: dirigirse a Oriol Junqueras y hacer "lo que nadie ha hecho hasta ahora", que es "que reconozca que lo hicieron mal, que se equivocaron y, sobre todo, que pida perdón".

Roldán pedirá a Junqueras que reconozca que "se equivocaron" y que "pida perdón"

Se erigen los naranjas como el "soldado" que va a vigilar que no se utilice el Parlamento catalán como escenario para que el independentismo "dé un mitin político".

En el marco de esa estrategia de diferenciación, continuará Ciudadanos con el tono que costó este lunes la suspensión del pleno por orden del republicano Roger Torrent. ¿El motivo? "Proferir calumnias", a juicio del presidente de la cámara, contra Quim Torra. Segundos antes, la líder de Ciudadanos aprovechaba su intervención para tildar al líder catalán de "delincuente". "Se quiso silenciar a la oposición sólo por evidenciar una realidad", defendía Roldán anoche, "cuando Torrent me corta el micrófono, no sólo me corta a mí, sino que le quita la palabra a todos los catalanes a los que representamos", zanjaba.

Entonces, la bancada naranja hizo uso de la fuerza que aún conserva en el Parlament y, en apoyo de su líder, se levantaron de sus escaños mientras gritaban al unísono el mismo canto: "¡delincuente, delincuente!". Preguntados por si se arrepienten del tono y las formas, los naranjas lo niegan rotundamente y dan cuenta del tono que imperará en sus filas en campaña: "No nos callarán".