La localidad navarra de Alsasua ha vuelto a vivir un episodio de agresiones a la Guardia Civil que ha recordado, aunque esta vez de menor gravedad, al ocurrido el 15 de octubre de 2016. El nuevo altercado ocurrió la mañana de este jueves en la calle García Jiménez del municipio, la misma en la que se produjo la agresión a un sargento y un teniente y sus parejas, en el exterior del bar 'Koxka'. En esta ocasión la agresión ha tenido lugar en el contexto de las fiestas de 'los quintos' de Santa Agueda que se celebraban en el municipio. La Guardia Civil ya ha detenido al presunto agresor, al que acusa de atentado contra agente de la autoridad.

Según ha confirmado la ORIS, la Oficina de Relaciones Informativas y Sociales del propio Cuerpo a El Independiente, así como compañeros de los agentes que se vieron implicados en el altercado, una patrulla de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil se encontraba patrullando por las calles de Alsasua cuando, pasadas las seis y media de la mañana, se han topado con una barricada compuesta por varios contenedores de vidrio cruzados. Al abandonar el vehículo para proceder a su retirada e identificar a algunos de los alborotadores comenzaron a acercarse los jóvenes, que increparon a los agentes. La tensión fue creciendo hasta conformarse un grupo de unos veinte jóvenes. En un momento, uno de los agentes recibió un golpe en la espalda por parte de uno de los jóvenes, mientras que el resto se dedicaba a insultar a los agentes. Ante la previsión de que el incidente se agravara su compañero solicitó refuerzos, tanto a la Guardia Civil como a la Policía Foral. A su llegada el grupo se dispersó. Pese a no haber sufrido heridas de gravedad, el agente agredido ha sido atendido en el Complejo Hospitalario de Navarra.

Por el momento cuatro personas han sido identificadas y serán denunciadas en virtud de la ley orgánica de Protección y Seguridad Ciudadana. Las diligencias han permitido la detención del presunto agresor por un delito de atentado contra agente de la autoridad. La Guardia Civil ya ha dado la orden de traslado de esta persona al juzgado competente.

El portavoz del Gobierno de Navarra, Javier Remírez ha valorado hoy lo ocurrido y ha señalado que es necesario actuar con "discreción y rigor". Ha llamado a actuar en favor de "la convivencia". En su opinión lo sucedido debe calificarse como "un pequeño tumulto" y ante el que ya se están tomando medidas tras la identificación de los presuntos responsables.

Este nuevo ataque a agentes de la Guardia Civil ha reavivado el recuerdo de lo ocurrido en octubre de 2016 en el exterior del bar 'Koxka' de Alsasua y por el que fueron condenados ocho jóvenes por delitos como atentado a la autoridad, lesiones o desórdenes públicos. Siete de ellos aún se encuentran en prisión cumpliendo su condena.

Nueva agresión

En octubre de 2019 el Tribunal Supremo rebajó de modo significativo las penas de algunos de los condenados, pasando a de entre 2 y 13 años de cárcel a entre año y medio y 9 años y medio de prisión. La razón de la disminución de la misma respondía a la decisión de la Sala de lo Penal del Alto Tribunal de eliminar el agravante de discriminación y el de abuso de superioridad en el caso del delito de atentado a la autoridad. A dos de los acusados se les retiró la condena por un delito de lesiones por falta de pruebas. Mantuvo en cambio las condenas por los delitos más graves como el de atentado contra agentes de la autoridad, lesiones, desórdenes públicos y amenazas.

La pena más elevada fue para Oihan Arnanz, de 9 años y seis meses, que en primera instancia había sido condenado por la Audiencia Nacional a 13 años de cárcel. Tras él están los condenados Jokin Unamuno y Adur Ramírez de Alda, que si en primera instancia fueron condenados a 12 años de prisión ahora el Tribunal Supremo les rebajó la pena a 8 años y seis meses de cárcel. Los tres son los que acumulan más tiempo en prisión, más de tres años.

El cuarto condenado con pena más elevada es Jon Ander Cob, que vio rebajada su condena de nueve a siete años y medio. Es la misma reducción que se aplica a Julen Goikoetxea, -de 9 a 7 años y medio-. Los dos condenados a los que se les aplicó una mayor rebaja fueron Aratz Urizola e Iñaki Abad. En el primer caso pasó de 9 años de prisión a 4 años y dos meses y en el segundo, de seis años -pena que ya fue rebajada en apelación en la Audiencia Nacional desde los 10 impuesto inicialmente- a tres años y medio.