Basta con que ERC se abstenga para que el Gobierno saque adelante el techo de gasto, y eso Moncloa lo da por seguro. La decisión de la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, de votar a favor del techo de gasto y de la senda de déficit para este año hace innecesaria, en cambio, la abstención de Bildu, lo que facilita mucho las cosas para la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

A diferencia de su "no" en la investidura de Pedro Sánchez, esta vez la canaria dará un voto afirmativo crítico, que romperá el bloqueo de 2018 cuando el Gobierno socialista no pudo sacar adelante los presupuestos generales del Estado que había pactado con Unidas Podemos. Queda mucho, sin embargo, para que Montero presente un anteproyecto de Presupuestos, amén de una negociación que sólo avanza, de verdad, con PNV y con ERC.

Precisamente, este miércoles por la mañana volvieron a reunirse en la zona de Gobierno del Congreso los portavoces parlamentarios de PSOE y de los republicanos independentistas, Adriana Lastra y Gabriel Rufián, respectivamente. Ambos interlocutores, "que se mantienen en contacto continuo", según indican en ERC, abordaron cuestiones tanto referidas a la "mesa de diálogo" de la tarde como a la votación de hoy.

Lastra y Rufián volvieron a reunirse este miércoles para cerrar un acuerdo

Al Gobierno no le cabe duda que Oriol Junqueras ha dado el visto bueno para que el techo de gasto pase el trámite parlamentario. Aducen que la cita de ayer en Moncloa, encabezada por Pedro Sánchez y Quim Torra "es un fin en sí mismo", al margen de resultados concretos, que pocos esperaban. Incluso ERC era bastante modesta respecto a una reunión que se celebró sin grandes sobresaltos aunque con mucho boato y expectación. "Se trataba de sacar un calendario y de hacer un análisis de la situación, de por qué hemos llegado hasta aquí", sin más concreciones que seguir hablando.

Moncloa echa así la pelota a rodar con el objetivo principal de sacar unas cuentas que le permitan alargar la legislatura, bien las de este año, o las de 2021. Saben que el calendario electoral catalán "contamina" y limita los movimientos que pueda hacer ERC, formación que niega que su posicionamiento ante el techo de gasto tenga que ver con lo que haga JxC y, mucho menos, Bildu, que con su abstención facilitó también la investidura de Sánchez.

JxC mantiene el "no" al techo de gasto como elemento de presión

En cambio JxC jugaba ayer con el "no" al techo de gasto como elemento de presión y no aclararán su posición prácticamente hasta que se produzca la votación este jueves en el congreso cerca de la media mañana, aunque su rechazo no impedirá que la propuesta del Gobierno avance, puesto que sólo se necesitan más votos a favor que en contra.

El propio Quim Torra se mostró esquivo al respecto al afirmar, al término de la reunión de este miércoles en Moncloa, que "le damos tanta importancia a esta mesa que queremos aislarla de cualquier otro hecho que pueda afectarla, sean las elecciones catalanas o los Presupuestos. Creemos en el diálogo. No será la parte catalana la que se levante de la mesa", pero no ha especificado cuál será el sentido de su voto.

Además, a través de una proposición de ley del Grupo Socialista, se ha eliminado el derecho de veto que el Senado tenía para tirar abajo el techo de gasto. No es que se lo devolviera al Gobierno, como puede hacer con los PGE, sino que regresaban al Gobierno, obligado a hacer unos nuevos que pasaran el filtro de la Cámara Alta.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha defendido que "no hay ninguna razón para votar en contra y quienes lo hagan deberán explicarlo". Sin embargo, no quiso adelantar los "síes" con los que ya cuenta. Además de los del PNV y Coalición Canaria, hay que añadir al diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, de Teruel Existe, Tomás Guitarte, y al del Partido Regionalista Cántabro, José María Mazón. Muy probablemente también se sume el del BNG, Nestor Rego. En fin, los votos que hicieron posible la investidura, más el de Oramas.

Montero hace un llamamiento a ERC y JxC

Montero hizo un llamamiento específico a ERC y JxC, tras las rondas que se están manteniendo estos días. Así, dice tener "gran confianza" en que ambos partidos "entiendan que para hacer posible que continúe el diálogo este Gobierno tiene que tener estabilidad y el principal instrumento para la estabilidad son los Presupuestos".

También ha trasladado que su intención es que las Cuentas estén "antes de que finalice el verano", una manera muy sutil de indicar que pueden llegar a septiembre con unas PGE que apenas tendrán tres meses para ejecutarse. "El verano es largo, pero nosotros queremos que estén cuanto antes. Para nosotros es una prioridad, pero no depende sólo del gobierno sino del ritmo del resto de las formaciones políticas, ha agregado la ministra, ante una negociación que se prevé complicada pero para lo que tampoco necesita mayoría absoluta.