La crisis del coronavirus sigue marcando la agenda política y ha sumido en la incertidumbre las citas electorales en País Vasco y Galicia, previstas para el próximo 5 de abril. Este miércoles, el presidente del PP, Pablo Casado, ha abierto la puerta a la suspensión o aplazamiento de los próximos comicios autonómicos puesto que "una crisis debe anteponerse a cualquier convocatoria electoral", aunque ha avisado de que esta competencia correspondería en todo caso a la Junta Electoral Central (JEC).

Casado, en línea con lo mantenido en las últimas horas por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, no ha descartado que en los próximos días se registre un escenario hasta ahora desconocido: que una emergencia sanitaria trastoque un calendario electoral.

"No se debe poner en riesgo la salud pública de una comunidad autónoma por unas elecciones", llegó a aseverar el propio Feijóo este martes en una rueda de prensa posterior a la reunión de la comisión interdepartamental para el seguimiento del coronavirus en Galicia. La multiplicación del número de casos de Covid-19 en España ya ha conllevado la aplicación de medidas drásticas que podrían agravarse en las próximas horas en función de la evolución del virus.

Con todo, la alerta sanitaria ya ha afectado al normal desarrollo del proceso electoral: en País Vasco se han decretado medidas de protección e higiene en caso de llegar a celebrarse los comicios; y en Galicia, el PP ha cancelado actos de campaña que impliquen aglomeraciones de personas, como la que pretendía celebrar el próximo sábado en O Pino (A Coruña), a la que estaban llamados 4.500 asistentes.

Galicia sigue siendo una de las comunidades autónomas con menor número de contagios, con 27 casos; la situación es más alarmante en País Vasco, donde la cifra de infectados roza los 200.

En una entrevista para Cope, el líder del Partido Popular ha vuelto a tender la mano al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para abordar una gestión conjunta de la emergencia sanitaria. "Es importante que tengamos una posición constructiva", ha recordado Casado, aunque ha aprovechado para lanzar un órdago al líder del Ejecutivo y sus cesiones al soberanismo catalán y vasco. "Va a encontrar más lealtad en el PP que en sus socios de investidura", afirmaba, "le tiendo la mano no solo para apoyarle, sino para darle algo de impulso", añadía.

Así, pese a defender el estandarte de no entrar en batallas políticas en medio de una situación excepcional, Casado ha vuelto a reclamar a Sánchez que adopte alguna de las medidas económicas que impulsó el PP para hacer frente al impacto del coronavirus, como la derogación de la contrarreforma laboral.

"El Gobierno ha ido por detrás de los acontecimientos", ha subrayado Casado, quien ha lamentado que "no se hayan tomado medidas antes" y ha censurado además que el Ejecutivo permitiese la manifestación del Día de la Mujer para horas después suspender la actividad educativa. "Es una irresponsabilidad", añadía.

Con todo, Casado ha defendido la existencia de una "coordinación" entre el Gobierno central y las comunidades autónomas, aunque ha pedido "más información y más credibilidad" para afrontar "medidas urgentes e inmediatas".