Los cuerpos policiales tienen instrucciones expresas del ministro del Interior de extremar la vigilancia e intervenir sobre las redes sociales y páginas webs que mientras se prolongue el estado de alarma por la crisis sanitaria derivada del coronavirus puedan difundir bulos e informaciones falsas que busquen "incrementar el estrés social".

Ésta es una de las directrices que se detallan en la orden con la que Fernando Grande-Marlaska -una de las autoridades competentes delegadas para la gestión de esta crisis junto a los titulares de Defensa (Margarita Robles), Transportes (José Luis Ábalos) y Sanidad (Salvador Illa)- establece una acción concertada para los distintos cuerpos sobre los que ejercerá el mando -Cuerpo Nacional, Guardia Civil, policías autonómicas y locales y personal de seguridad privada- a fin de que se cumplan las medidas con las que se pretende contener la propagación del Covid-19.

La prioridad es que el ciudadano pueda acudir a su centro de trabajo, centro médico, cuidar de mayores, hacer compras de alimentos y productos de primera necesidad, dirigirse a entidades financieras o repostar gasolina, acordándose el cierre de carreteras por "razones de salud pública" o para dar "fluidez al tráfico" si fuera necesario.

Interior deja claro que, mientras dure el estado de alerta, los servicios policiales se orientarán "prioritariamente" al cumplimiento del contenido del real decreto aprobado en sesión extraordinaria por el Consejo de Ministros este sábado y confiere autoridad a los agentes para que lleven a cabo las comprobaciones necesarias en personas, bienes, vehículos y locales a fin de constatar que se están observando las prohibiciones establecidas.

Para garantizar el éxito de la actuación, los policías nacionales tendrán la obligación de presentarse al servicio cuando sea requerida su intervención, pudiendo desempeñar funciones ajenas a las que prestaban antes de que se declarase esta situación excepcional. En el caso de los guardias civiles, "se presentarán en su dependencia de destino o en la más próxima y se pondrán a disposición inmediata de las autoridades correspondientes".

El Gobierno podrá también ocupar transitoriamente hospitales privados y almacenes de distribución de medicamentos

El espíritu de la orden es fomentar la "colaboración y coordinación entre los Cuerpos policiales con competencia en cada ámbito territorial" y con el personal de seguridad privada que presta servicio en infraestructuras críticas, otro de los puntos a cubrir.

Por ello, el Ministerio del Interior anuncia que constituirá un centro de coordinación operativa que "asegure una transmisión permanente y continúa de información con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, ya sean estatales, autonómicas o locales, tanto para la difusión de órdenes y directrices de actuación como para la recepción y seguimiento de las novedades que se produzcan".

Los cuerpos policiales podrán ser requeridos también por las autoridades sanitarias para asegurar el "suministro de bienes y servicios necesarios para la protección de la salud pública", a fin de que no se produzcan desabastecimientos.

En esta línea, podrán también "intervenir y ocupar transitoriamente industrias, fábricas, talleres, explotaciones o locales de cualquier naturaleza, incluidos los centros, servicios y establecimientos sanitarios de titularidad privada, así como la industria farmacéutica, y practicar requisas temporales de todo tipo de bienes e imponer prestaciones personales obligatorias, en aquellos casos en que resulte necesario".

Infraestructuras críticas

En materia sanitaria, Interior reforzará también las medidas de seguridad tendentes a "garantizar el normal funcionamiento de los centros sanitarios" y de fábricas y almacenes de distribución de medicamentos, para lo que se intensificará la figura del 'interlocutor policial sanitario'. Si llegara a ser preciso, apoyarían los desplazamientos de los servicios sanitarios o de emergencia.

La orden dedica un apartado a las medidas de apoyo que podría requerirse eventualmente a las fuerzas y cuerpos de seguridad para que operadores críticos -como centrales nucleares, embalses, puertos y aeropuertos- puedan prestar con normalidad servicios esenciales a la población. En este sentido, se reforzarán aquéllas para garantizar el "normal funcionamiento de las infraestructuras críticas", lo que llevará a acreditar al personal autorizado a fin de que puedan hacer los desplazamientos necesarios sin restricciones.

La instrucción, firmada por el titular de Interior a las 00.37 horas de este domingo, también dedica un apartado a la protección de la salud de los agentes que componen los diferentes cuerpos policiales afectados por el real decreto. A este respecto, las direcciones generales de la Policía Nacional, la Guardia Civil y las autoridades de los que dependan las policías autonómicas y locales tendrán que adoptar las medidas para que los equipos de protección que utilicen en el desempeño de su trabajo sean "adecuados" para garantizar su seguridad.

Equipos de protección

Desde hace semanas, los sindicatos policiales y las asociaciones profesionales de la Guardia Civil vienen demandando que se proporcionen los medios necesarios a los funcionarios -como mascarillas, guantes de nitrilo y protecciones oculares- a fin de que puedan desempeñar su trabajo con garantías y evitar contagios, dada la exposición a la que están sometidas muchas unidades.

Mientras dure el estado de alerta, cada Cuerpo deberá informar periódicamente a la Secretaría de Estado de Seguridad tanto de los casos de infección por el coronavirus Covid-19 que se puedan registrar entre sus integrantes como los de aquellos agentes sometidos a cuarentena o aislamiento, a fin de saber en todo momento los recursos humanos con los que se cuentan.