Pedro Sánchez aportó un número erróneo de fallecidos por coronavirus en su última comparecencia. En concreto, redujo considerablemente el balance de muertos que había en España cuando se decretó el estado de alarma.

Este sábado, el presidente del Gobierno volvió a dirigirse en directo a todos los españoles para anunciar una nueva prórroga del confinamiento. También avanzó que las medidas se relajarán a partir del día 26 de abril para los niños.

Durante su intervención, Sánchez hizo alusión directa a la cantidad de personas que habían muerto cuando el Gobierno tuvo que decretar el estado de alarma, el pasado 13 de marzo. En un intento de combatir las críticas de quienes le acusan de actuar demasiado tarde, el jefe del Ejecutivo puso sobre la mesa el siguiente dato: el día que se aprobó en confinamiento habían muerto por coronavirus 84 personas en nuestro país.

"Hay que ser conscientes de que España actuó antes. Eso es muy claro si tomamos datos como los que me gustaría compartir", aseguró Sánchez. Acto seguido, el presidente señaló que, según los datos consolidados del día 12 de marzo, España sumaba 4.207 casos positivos de Covid-19 y 84 víctimas mortales.

Pedro Sánchez usó ambos datos para comparar cómo estaba golpeando la pandemia a España en aquel instante, en comparación con lo que ocurría en países de nuestro entorno. De hecho, el jefe del Gobierno expuso varios datos: cuando Italia adoptó la misma medida de confinamiento, contaba con 7.375 casos de contagio y 376 fallecidos; y cuando a Francia siguió los mismos pasos, había 7.730 contagiados y 175 muertos.

En ambos casos, las cifras son claramente superiores a las registradas en España. "Es justo reconocer que todas las instituciones están dando una respuesta de envergadura al desafío que tenemos por delante".

Los datos se contradicen

Sin embargo, los datos que expuso el presidente chocan con los oficiales que proporcionó en aquellas fechas el Gobierno. Sobre todo, en el caso de los fallecidos. "De acuerdo con los últimos datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad, el número de casos notificados a nivel nacional asciende a 4.209, entre ellos 120 fallecidos y 189 altas", señala la nota oficial difundida a las 15.00 horas del día 13. "En la situación actual, el riesgo global para la salud pública en España se mantiene en moderado", añade.

Al final de la jornada, el Ministerio recogió un total de 128 muertos. Y esta cifra aumentó hasta los 196 el día siguiente.

Las cifras, por tanto, no cuadran. El número de muertos por coronavirus que aportó Pedro Sánchez resta 36 fallecidos si se tiene en cuenta el balance de las 15.00 horas. Y esconde 44 muertos si se compara con el total del día 13.

El presidente del Gobierno dio esos datos a la baja justo en un momento en el que arrecian las críticas por la manera en que se actuó para frenar la pandemia. Son cada vez más los expertos que cuestionan el modo y -sobre todo- la velocidad con la que el Ejecutivo plantó cara a la enfermedad, teniendo en cuanta que ya había serios precedentes (Italia, sin ir más lejos).

España mantiene unos índices de mortalidad por millón de habitantes que actualmente solo supera Bélgica (entre los países con más de un millón de habitantes). El nuestro es también uno de los países con más casos de COVID-19 por millón de habitantes, por delante de Italia o Francia, según Worldometers, que utiliza datos oficiales de los países.

La tasa de letalidad del virus en España – que oscila en el 10% – está por detrás de la de Francia, Italia, Reino Unido o Bélgica, pero muy por delante de la de Grecia, Portugal o Alemania.

La rapidez de reacción de los distintos países al coronavirus ha sido precisamente la clave del éxito de portugueses y griegos a la hora de contener la epidemia. Ambos países – además de otros como Suecia o Bélgica, tomaron las medidas de confinamiento mucho antes que España, Italia o Francia o Reino Unido.