Tanto a izquierda como a derecha, el clamor contra el acotamiento del permiso de salida de los niños a la calle que ha decretado el Gobierno no ha dejado de multiplicarse desde su anuncio. La medida ha levantado un polvorín de críticas por lo que consideran una medida "sin garantías", que incrementará "el riesgo de contagio" y de la que existe una voz prácticamente unánime para su retirada.

Lo anunciado este martes por la ministra portavoz, María Jesús Montero, contradice de lleno lo sostenido previamente por el Gobierno y las propias expectativas de padres y madres que esperaban que se permitiese un "paseo corto" con los niños acompañados de un progenitor, a la espera de que se distinguiesen detalles como la distancia permitida respecto a la vivienda o si se implementaría por franjas horarias, por zonas o con limitación de tiempo. Pero Montero, tras la reunión del Consejo de Ministros, ha incidido en que sólo se autoriza a los niños de hasta 14 años acompañar a un adulto en las actividades que ya permite el estado de alarma, como ir al supermercado, a la farmacia o al banco.

En este sentido, el líder del PP, Pablo Casado, ha incidido en el mayor riesgo de contagio que puede resultar de la polémica medida y ha pedido al Gobierno que, "como padre de dos pequeños, rectifique y les permita dar paseos cortos por zonas abiertas".

También el portavoz de Más País en el Congreso, Íñigo Errejón, ha expresado su malestar en redes sociales y ha instado al Ejecutivo a "rectificar" porque "el objetivo era permitir que los niños y niñas salieran", pero no "a espacios cerrados donde hay más riesgo de contagio".

A la voz de Errejón se han unido otros férreos defensores de la medida, como el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, quien presentó la iniciativa de desconfinamiento progresivo de los más pequeños en el Consejo de Gobierno regional, si bien fue desestimada por Isabel Díaz Ayuso; o la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, que ha censurado la "improvisación" y la falta de consenso en la decisión, recalcando que los supermercados son focos potenciales de contagio.

Las críticas llegan también desde el propio PSOE, en concreto de la eurodiputada Elena Valenciano quien, "con todo el respeto" ha subrayado en Twitter lo que a su juicio es una equivocación del Gobierno. "¿Los niños pueden ir al súper y no pueden dar un paseo cerca de sus casas? No puede ser", escribía.

Por su parte, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que mostró su apoyo al Gobierno cuando el jefe del Ejecutivo se comprometió con la necesidad de que los niños puedan salir de casa a partir del 27 de abril, ha censurado que "la fórmula escogida no es la que ofrece más garantías(...). Aún hay tiempo para que el Gobierno lo reconsidere".

Otro de los socios de la investidura de Sánchez, ERC, también ha criticado la medida por boca de Gabriel Rufián. "Dejar salir a los niños no es dejarles acompañar a sus padres a los recados". El político independentista ha reclamado "franjas horarias establecidas por edades y zonas de juego habilitadas y controladas para ello".

Esta misma tarde estaba prevista una reunión para recortar los flecos de la medida entre los vicepresidentes Pablo Iglesias y Teresa Ribera y el ministro de Sanidad, Salvador Illa, por lo que está pendiente si tras la mencionada cita el Ejecutivo accede a rectificar la medida o si, por el contrario, desoye las críticas.