Política

Crisis del coronavirus

El Gobierno prepara un "plan b" si no consigue una nueva prórroga

Aizpurua advierte a la vicepresidenta primera que "hay que acertar para elegir a los compañeros de viaje"

Carmen Calvo, en la Comisión para la Reconstrucción. EFE

La vicepresidenta primera, Carmen Calvo, ha abierto la ronda de comparecencias en la comisión para la reconstrucción social y económica post-coronavirus. Y en este escenario y a preguntas del portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal, ha admitido que el Ejecutivo está preparando un "plan b" en caso de no conseguir una nueva prórroga del estado de alarma.

Ha explicado que, además de tener preparadas "modificaciones de urgencia en la legislación estatal básica", en alusión, muy probablemente a la Ley de Salud Pública, aunque no ha especificado, el ejecutivo también beberá de las órdenes ministeriales puestas en marcha durante estos meses de confinamiento. El Ejecutivo quiere eludir el riesgo de que algunas decisiones acaben en manos de la justicia, como pasó con el cierre de Igualada o la cuarentena de un hotel de Canarias cuando el contagio del coronavirus empezó a mostrar su rostro.

"Cuando tengamos un rebrote o un otoño complicado -idea en la que ha insistido un par de ocasiones- no vamos a poder depender de una situación en que se tenga que pronunciar otra autoridad que no sea la sanitaria". En definitiva, el Gobierno "sí tiene un plan alternativo si sus señorías consideran que no se pueden tener otros quince días de alarma".

Como hiciera por la mañana su compañera de Consejo de Ministros y portavoz gubernamental, María Jesús Montero, ha anunciado la "pronta" salida del estado de alarma. El Gobierno "se plantea una última prórroga para plantear la desescalada, si contamos con el apoyo para ello" y apostado por la necesidad de "reflexionar sobre elementos comunes de la legislación básica de sanidad, que sin recentralizar un modelo beneficioso en la historia de nuestro país, permita tener instrumentos para responder a un rebrote, a un repunte, y a un otoño sobre el que todavía hay muy poca claridad científica".

Endeudamiento de España

Sobre la premisa de que "nuestro país va a endeudarse, necesitaremos hacerlo si queremos tener una respuesta solidaria y digna", ha explicado Calvo que esta comisión "es una comisión radicalmente distinta" a todas las que se han constituido en el Congreso puesto que su objetivo es "compartir, reflexionar, proponer y concluir entre todos lo máximo posible". "Es la hora de escribir la política con mayúsculas, es lo que espera el país de nosotros. Se espera confianza en la política", ha dicho ante los más de cuarenta miembros de la comisión.

Ha defendido la vicepresidenta que "en términos generales, nuestro sistema sanitario ha resistido" como producto de más de 40 años de democracia "donde hemos puesto un foco importante en la salud y la educación como los dos pilares que retribuían igualdad". También se ha puesto a prueba "nuestra capacidad de coordinación", más necesario que nunca una vez se supera la actual situación de excepcionalidad.

Mertxe Aizpurua de EH-Bildu ha aprovechado su intervención en la comisión y la presencia de Calvo para exhortarle al Gobierno que "hay que acertar para elegir los compañeros de viaje", alertándole de cualquier acercamiento al centro-derecha una vez que PSOE y Unidas Podemos pactaron la semana pasada con su partido un acuerdo que comprometía la reforma laboral para asegurarse su abstención.

En la misma medida, el portavoz del BNG, Néstor Rego, le ha pedido una salida en clave de izquierdas y respetando las competencias autonómicas y "para ello hay que reconocer los derechos de las naciones y su capacidad para reconocer su soberanía".

Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal, ha reprochado la autocomplacencia de Calvo. Ha destacado, en este sentido, la confusión de las cifras de fallecidos o la ausencia de respuestas a cómo pudieron afectar los "actos multitudinarios" del 8-M. Pero sobre todo le ha pedido al Gobierno que concrete el plan b una vez acabe el estado de alarma "porque van por el camino fácil" sin plantear medidas de reforma y, de paso, ha criticado el cese de Pérez de los Cobos justo en un momento en que el papel de las FSE en la lucha contra el coronavirus ha sido fundamental.

La independentista Laura Borrás, de JxC, ha puesto de manifiesto su desconfianza en torno a la comisión de reconstrucción. "Coordinación es incompatible con unidad que significa 'haces lo que yo te digo'. No admiten comparecientes ni telemáticas ni presenciales, parece que lo siguen teniendo todo atado y bien atado", ha dicho en su breve intervención de cuatro minutos, que ha sido el tiempo que han tenido todos los grupos, incluido el primer partido de la oposición.

Rufián apuesta por "un mundo mejor, un nuevo mundo"

El portavoz de ERC, Gabriel Rufían, también se ha confesado escéptico sobre la comisión y se ha mostrado reacio "de hablar de volver a la normalidad y el oxímoron de la nueva normalidad". Porque lo que quiere ERC ese "crear un mundo mejor, un nuevo mundo" donde no "haya gente en la cárcel y exilio por sus ideas o que los torturadores fascistas mueran con sus medallas o que se monte el conflicto por al renovación de la reforma laboral. Pérez de los Cobos. claro que ese informe es falso, también en de Alsasua y el del 1-O. Los leones se los van a comer.

El portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, ha hablado de "estado de excepción encubierto en el que los derechos de los españoles han quedado absolutamente suspendidos" lo que les ha servido para "tapar" la gestión sanitaria y económica. Para la formación de ultraderecha que había anunciado su intención de abandonar la comisión tras conocer el pacto del Gobierno con Bildu, se ha incorporado para denunciar que el gran problema ha sido la transferencia de la sanidad, de "17 sistemas incompatibles" en contabilización, tratamiento, acopio de equipos de protección.

Pastor ofrece un pacto sanitario y critica el acuerdo con Bildu

Para Ana Pastor, portavoz del PP, la comisión debe servir para "escuchar la voz de los expertos, de la sociedad civil de los empresarios..." y no tanto de los políticos. Tras esta premisa ha asegurado que el PP "arrimará el hombro para trabajar por España y por los españoles", pero siempre dentro del marco de la Constitución. "Y se lo digo -ha espetado a Calvo- porque el acuerdo al que llegaron el miércoles con Bildu es una irresponsabilidad que daña a las víctimas y la credibilidad del país. Son aliados que les están llevando a la deriva. Hay pactos que no son presentables". "Rectifiquen, no pueden vivir al día".

A juicio de la también ex ministra de Sanidad "era evitable haber reaccionado tan tarde, también el desbordamiento del sistema sanitario o haber llevado el estado de alarma hasta aquí". Asimismo era evitable haber sido el país "más afectado en paro, con más numero de contagiados y víctimas", pero, tras sus críticas, ha dicho apostar por "un gran pacto de estado por la sanidad y para fortalecer nuestra economía y tejido social, de modo que nadie quede atrás con medidas realistas". Y para terminar le ha preguntado "¿tienen un pacto cerrado con sus socios, van a primar la ideología, nos van a usar como atrezzo de su hoja de ruta?".

En su respuesta, Calvo le ha reprochado que "nos han dejado solos" y revelado que en su conversación con Pablo Casado le recriminó que sus homólogos europeos están respaldando a los gobiernos de distinto sino político. "Sus presidentes autonómicos dicen una cosa y en el Congreso hacen otra. Hubiera sido una gran contribución del PP haber ayudado a esto", ha concluido.

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