Todo parecía controlado. Las cifras no llevaban a la alarma y los mensajes institucionales subrayaban de manera insistente que la evolución de la pandemia no era preocupante. Celebradas las elecciones autonómicas este domingo, y en apenas 72 horas, en Euskadi todo parece haber cambiado de modo brusco: según la contabilidad oficial los contagios se han disparado, las campañas institucionales en favor de la mascarilla han aparecido, las 'carpas de campaña' en municipios y localidades vascas se han multiplicado y las advertencias ante posibles escenarios con decenas de jóvenes contagiados y ancianos en peligro de estarlo próximamente ya no se esconden.

Precisamente la situación de la epidemia y la idoneidad del mes de julio para celebrar las elecciones por ser el de menor riesgo por brotes por Covid fue el argumento esgrimido por el lehendakari para elegir el 12-J. Durante toda la campaña, y ante el temor a que el miedo al coronavirus pudiera disparar la tasa de abstención, desde el Gobierno vasco se reforzó la idea de que las medidas adoptadas y el control de la pandemia hacían seguro acudir a votar. Finalmente, el resultado arrojado por las urnas revelaron que el miedo al virus pudo ser una de las razones que disparó la tasa de abstención hasta niveles desconocidos en el País Vasco: el 47%.

Hasta el domingo electoral los registros de la consejería de Salud apuntaban a un repunte de contagios de hasta una treintena de casos en vísperas del 12-J. Sin embargo, desde el lunes esa cifra se ha duplicado, 60 casos el día 13 y 58 positivos por coronavirus el miércoles. A día de hoy en Euskadi el número de casos acumulados en Julio es ya de 390 positivos, con un impacto diario de PCR positivos equiparable al que se vivía a comienzos de mayo. El repunte de la pandemia también se ha producido en el resto del país. Los datos oficiales aportados ayer muestran que los 580 casos confirmados ayer en España son prácticamente el doble que el día anterior, con especial incidencia en Cataluña y Aragón.

Advertencia a los jóvenes

La imagen de que algo era ya imparable y se debía actuar de modo más contundente en Euskadi no llegó hasta el miércoles, cuando la consejera de Salud, Nekane Murga compareció con mascarilla ante los medios de comunicación para anunciar que el Gobierno acababa de decidir la obligatoriedad de su uso.

Al día siguiente, varias instituciones vascas impulsaron de forma conjunta una campaña, -hasta ahora ausente-, para invitar a la ciudadanía a actuar con responsabilidad y utilizar la mascarilla. La imagen en la Diputación de Vizcaya de los responsables forales y de Bilbao acompañados de personajes populares o representantes de distintos sectores profesionales tras una máscarilla gigante, fue fiel reflejo del profundo viraje en la comunicación institucional. En apenas tres días se ha pasado de trasladar tranquilidad por poder controlar y detectar con premura los brotes a llamar a la batalla conjunta contra el virús. "Por ti, por mi, siempre mascarilla", es ahora el lema.

La inquietud por la situación ha llevado a los responsables públicos a insistir en que entre los últimos casos de infectados por coronavirus hay "decenas" de jóvenes de entre 15 y 35 años y a recordarles que están "llevando el virus a casa". El tono de tranquilidad mantenido en los días anteriores es ahora de profunda preocupacion. La consejera Murga aseguró ayer que contempla que en un plazo corto se produzca un rebrote de casos entre personas de edad avanzada, cuyo origen en muchos casos pueda estar por los contactos con personas jóvenes de su entorno familiar.

Murga apunta estos días que muchos de los positivos se han detectado por haber ido "a buscarlos" para contener su propagación y que no nos encontramos ante "una segunda ola". En los últimos días la aparición de nuevas infecciones se está detectando en cada vez un mayor número de municipios. A los ya lejanos rebrotes detectados en los hospitales de Basurto y Txagorritxu se le sumó días más tarde el localizado en Ordizia. Al parecer, se trató de un caso importado de Lleida pero que está multiplicándose de modo importante por Guipúzcoa.

Control de aforos

A los 70 infectados detectados ya en Ordizia, gracias a las carpas habilitadas en el municipio y por las que pasaron cientos de vecinos, se han sumado en las últimas horas más contagiados en pueblos cercanos. Tolosa es el que más preocupa actualmente, ya que se considera que ha alcanzado el grado de contagio comunitario. Suma ya más de una veintena de infectados. En el frontón Beotibar del municipio se han habilitado carpas para hacer cribados PCR a más de un millar de vecinos. Getaria fue otra de las localidades donde se han habilitado especiales medidas de seguimiento y control, así como en la cercana Zumaia.

A la obligación de llevar mascarilla, en el País Vasco se ha dado un paso atrás en algunos pueblos en materia de aforos. En particular en localidades como Zarauz, Eibar o Tolosa, donde se ha impuesto la limitación al 50% del aforo en bares y restaurantes y se prohíbe el consumo en barra, además del cierre del establecimiento a las 23.30 como máximo.

En el caso de Zarauz, el Gobierno está preocupado por las celebraciones derivadas del final del curso académico que se produjeron entre el jueves y domingo de la semana pasada. Ha llamado a quienes hubieran participado en ellas a quedarse en casa, evitar contacto con personas de riesgo y que se sometan a pruebas PCR. Además, en el camping de este pueblo costero se han detectado varios casos positivos tras someter a pruebas PCR a sus 250 clientes.

Guipúzcoa es ahora el territorio más afectado, al concentrar gran parte de los nuevos positivos por Covid-19. Sin embargo, también en Bilbao se ha localizado un posible brote en unas colonias de verano. Una treintena de niños y ocho monitores se encuentran aislados tras detectarse un positivo. Una vez desinfectadas las instalaciones, el resto podrá continuar con las colonias la próxima semana.