El presidente del PP, Pablo Casado, ha anunciado este miércoles que su partido recurrirá ante el Tribunal Supremo los indultos de Sánchez a los presos independentistas si estos llegan a aprobarse, y ha manifestado que intentarán -en un llamamiento que ha extendido al conjunto de la oposición, también a fuerzas minoritarias no independentistas- que no salga adelante la reforma de los delitos de sedición y rebelión en la que el Gobierno ya está trabajando.

La de este miércoles ha sido una jornada cuanto menos convulsa en el Congreso de los Diputados, después de que el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, anunciase en sede parlamentaria que el Ejecutivo comenzaría la tramitación de los indultos a los presos del procés la próxima semana, unas palabras que han pillado con el pie cambiado incluso a los diputados de JxCat, en la que se muestran aún escépticos sobre las verdaderas intenciones del Gobierno y vinculan el anuncio a un mero trámite, y no a una realidad.

Sin embargo, desde el principal partido de la oposición ven en las palabras del mandatario de Justicia toda una declaración de intenciones para allanar el camino de los Presupuestos con quienes "trataron de acabar con la Constitución" e intercambiar la impunidad de los líderes independentistas por la continuidad de Pedro Sánchez en el Palacio de la Moncloa.

Para los de Casado, el anuncio de Campo no ha sido improvisado sino que más bien responde a una actuación premeditada con el objeto de superar la confrontación con Cataluña y tender puentes con el nacionalismo catalán en plena negociación presupuestaria, ya que la diputada de JxCat, Laura Borràs, no había interpelado al ministro por la cuestión de los indultos durante la sesión de control, sino por la "deriva" judicial de España.

El líder del PP ha recordado además que, a esto, se suma la negociación de las cuentas con Bildu, un apoyo que el Gobierno se está trabajando mediante el acercamiento de etarras "con algunos delitos de sangre" a País Vasco; y el "escándalo" del veto al Rey en la entrega de despachos a los nuevos jueces en Barcelona. Casado ha lamentado en rueda de prensa en el patio del Congreso la "vergüenza" de que no se pueda garantizar "la integridad física del jefe del Estado" en Barcelona, y culpa a Sánchez de todo ello porque, "con su silencio", está siendo "cómplice" de una operación orquestada por Unidas Podemos.

"Sánchez está obsesionado con Madrid"

El líder de la oposición ha suscrito el anuncio que ha realizado también hoy el vicepresidente del ejecutivo madrileño, Ignacio Aguado, y ha pedido públicamente una mayor implicación del Gobierno con el envío de las Fuerzas Armadas para frenar la expansión del coronavirus en la Comunidad de Madrid, donde prevé una ampliación de las medidas restrictivas en los próximos días.

Casado, al hilo de las últimas protestas que se han organizado y alentado desde el PSOE, pero sobre todo desde Podemos, contra Díaz Ayuso, ha acusado a Sánchez de estar "obsesionado con Madrid", y ha pedido que, en lugar de "parapetarse" tras las autonomías reforme la legislación vigente para que los líderes autonómicos tengan un marco normativo adecuado para hacer frente a la pandemia.

Con todo, ha insistido en que "Sánchez es el último responsable" del creciente número de contagios y de muertes por coronavirus no sólo en Madrid, sino en toda España, y ha censurado que justo el día en que "España entra en recesión" a causa de las devastadoras consecuencias económicas del coronavirus, Sánchez decide "huir" a Bruselas cuando podía haber compaginado la sesión de control con sus reuniones en el Parlamento Europeo.