El Brexit se dilucidará después de que voten de nuevo los británicos. El líder laborista, Jeremy Corbyn, ha anunciado que su partido apoya la celebración de elecciones en diciembre, antes de Navidad, una vez que la Unión Europea ha aprobado la ampliación del plazo para ejecutar la salida del Reino Unido hasta el 31 de enero de 2020.

"Vamos a lanzar la campaña más ambiciosa y radical que jamás se ha visto en nuestro país para lograr un cambio real", ha declarado Jeremy Corbyn, a quien ahora le vale con la prórroga del Brexit para estar de acuerdo con la celebración de elecciones prenavideñas.

Esta tarde el Parlamento vota la propuesta de ley, que han promovido liberaldemócratas y nacionalistas escoceses, para que los británicos voten en diciembre en unas elecciones que tendrán sabor a segundo referéndum sobre el Brexit. El primer ministro, Boris Johnson, apoya contundentemente que haya comicios, y para ello ha aceptado que se paralice la tramitación del Acuerdo de Salida.

Queda en suspenso así el Brexit, con la ampliación de la prórroga de la UE hasta el 31 de enero de 2020 sobre la mesa, hasta que los británicos se decanten bien por los que apoyan llevar a cabo el Brexit tal y como se ha acordado con la UE, o bien convocar un nuevo referéndum sobre la salida de la UE, como pretenden los liberaldemócratas.

Sobre la fecha hay una ligera discrepancia: el Gobierno ha propuesto el 12 de diciembre, jueves, como suele ser tradicional en el Reino Unido. Sin embargo, los liberaldemócratas y nacionalistas escoceses prefieren el lunes 9 de diciembre para que no sea posible tramitar la ley del Brexit de ninguna manera.

Según la ley de 2011, en circunstancias normales, se celebran el primer jueves de mayo. Pero May ya las adelantó en junio de 2017, por ejemplo. La tesis más fundamentada señala que acuden a las urnas en jueves porque antes se cobraba semanalmente los viernes, y muchos lo siguen haciendo, un día en el que es fácil darse a los excesos, algo que no facilita cumplir como ciudadano en una votación.

El objetivo de los liberaldemócratas y nacionalistas escoceses es parar el Brexit, justo lo contrario que pretende Boris Johnson. De este modo, los británicos van a tener que elegir entre los brexiters y los remainers, de nuevo. Hasta ayer los laboristas ponían pegas a acudir a las urnas. Unas excusas que sonaban a pretexto por sus malas perspectivas en los sondeos.

Corbyn dijo el lunes en el Parlamento que los laboristas querían elecciones, pero necesitaban tener la garantía de que nunca jamás habría salida sin acuerdo, y además puso pegas a la fecha, debido a que los estudiantes ya estarían en sus casas, lejos de sus domicilios universitarios, donde suelen estar registrados como votantes.

Boris Johnson acusó al líder laborista de tener miedo a los votantes. Corbyn se ha visto forzado a dar este giro debido a que los liberaldemócratas y los nacionalistas escoceses coinciden con sus antagonistas, los conservadores, en que ha llegado la hora de que los británicos expresen su opinión en las urnas. Como los laboristas se habían quedado solos en su rechazo a las elecciones en diciembre, Corbyn dice Diego donde ayer dijo digo.

Debate sobre el voto a los 16 años

Los liberaldemócratas y los nacionalistas escoceses van a intentar que se apruebe una moción que permita el voto a partir de los 16 años. Los más jóvenes son los más proeuropeístas y por ello los partidarios de la permanencia apoyan rebajar la edad mínima para poder votar. Los laboristas también están a favor, según ha dicho Corbyn en el Parlamento esta tarde.

Según el último sondeo de YouGov, el Partido Conservador lograría un 37% de los votos, 15 más que su más cercano competidor, el Partido Laborista. En tres años y medio de Brexit, la indefinición del laborismo, sobre todo de su líder, Jeremy Corbyn, explica que no haya rentabilizado el caos con el que el gobierno ha gestionado el Brexit. Además, un 43% de los encuestados creen que Boris Johnson sería un buen primer ministro, mientras que solo un 20% confía en Jeremy Corbyn para el puesto.

Tendría el laborismo un 22% de los apoyos, seguido de cerca por los liberaldemócratas, con un 19%. Este partido, liderado por Jo Swinson, ha sabido presentar una opción clara para los defensores de un segundo referéndum y de la permanencia en la UE. El Partido del Brexit tendría un 11% de votos y los Verdes un 7%.

Boris Johnson intentó el lunes que el Parlamento aprobara la convocatoria de elecciones anticipada de elecciones en diciembre, pero como necesitaba 434 votos, los dos tercios de los Comunes, fracasó por tercera vez. Dado el apoyo de liberaldemócratas y nacionalistas escoceses han optado por otra vía legal en la que solo precisa mayoría simple.

Al subirse al carro a última hora los laboristas, salvo sorpresas no descartables en este Reino Unido del Brexit, esta tarde se aprobará la moción y se podrán convocar estos comicios, que vendrán a ser como una segunda parte del referéndum del Brexit.