Lleva tres décadas escribiendo sobre Winston Churchill y dedicó cuatro años a la biografía que para The New York Times, The Wall Street Journal o The Sunday Times es la mejor de las más de mil que han dedicado a una de las figuras más extraordinarias del siglo XX. El historiador Andrew Roberts (Londres, 1963) remarca cómo la obra en inglés se titula Walking with Destiny (al encuentro del destino, en versión libre). Roberts ha investigado con pasión en el destino de un hombre cuya intervención en la Segunda Guerra Mundial fue crucial para toda Europa. Churchill. La biografía (Editorial Crítica) acaba de salir a la luz en español. Ya ha vendido en el mundo 250.000 ejemplares.

Ahora es el Brexit nuestra particular batalla cotidiana. En el Reino Unido y en los Veintiséis. El actual primer ministro británico, Boris Johnson, es un gran admirador de Winston Churchill, sobre quien ha escrito un libro, The Factor Churchill, una obra que le parece correcta a Andrew Roberts, teniendo en cuenta que estaba destinada a un público juvenil.

Andrew Roberts menciona tres veces a Boris Johnson en su biografía sobre Winston Churchill. Conoce a Johnson desde hace 20 años y confiesa que le aprecia. "No temo a Boris Johnson. Lo que temo es que fracase y nos quedemos empantanados en el abismo como estamos en este momento y sigamos así sine die", explica. Roberts sostiene que Boris Johnson quiere salir con un acuerdo, pero que no depende solo de él que sea posible.

La cuestión irlandesa es tan espinosa, a su juicio, porque no se trata de comercio, sino que apela a lo más hondo de la historia del Reino Unido. "Trata de sangre, muertos, honor, y por eso no es baladí y es tan complejo encontrar una solución".

Boris Johnson no está loco. Sabe que no es Winston Churchill. Y sabe que los tiempos son distintos. Como Churchill, el primer ministro es audaz, tiene coraje y es resolutivo"

"Boris Johnson no está loco. Sabe que no es Winston Churchill ni pretende serlo. Los tiempos son distintos. No estamos en plenas guerras mundiales, aunque tengamos el Brexit. Ha aprendido algunas lecciones importantes de Churchill, como ser audaz, una combinación de coraje, y capacidad resolutiva. Muchos políticos no tiene esta cualidad", explica con precisión y sentido del humor.

"Churchill era muy emotivo. Lloraba con facilidad. Hasta 50 veces lo hizo en la Segunda Guerra Mundial. Tenía que haber una razón, pero no era el típico victoriano contenido. Sin embargo, ahora resulta difícil imaginar a Boris Johnson con lágrimas en el Parlamento británico", señala Roberts.

¿Qué habría hecho Winston Churchill si hubiera vivido ahora? Andrew Roberts mantiene que habría celebrado el referéndum sobre la salida de la Unión Europea. "Habría convocado el referéndum, pero una vez que se hubiera manifestado la población, la habría hecho realidad sin dilación. Era un gran europeísta. Quería que el Reino Unido fuera aliado de la Unión Europea. Habría negociado con la Unión Europea de una manera mucho más eficaz que lo hizo Theresa May".

Winston Churchill era un líder. Creía que su deber era conducir el país. No hacía caso de sondeos ni buscaba agradar a la población"

Asegura Roberts, que ganó con Napoleón. Una vida (2016) el Grand Prix of the Foundation Napoléon y también Los Angeles Times Biography Prize, que Churchill era un político que no estaba pendiente de agradar a la población, justo lo opuesto a la mayoría de los políticos actuales que hacen política al dictado de lo que consideran más popular. "Era un líder. Creía que su deber era conducir al país. No hacía caso de sondeos ni nada parecido. Nada que ver con lo que hacen muchos políticos ahora".

Winston Churchill fue el primer jefe del Gobierno británico con quien trató la reina Isabel II, quien después ha conocido 14 primeros ministros en sus 67 años en el trono. La relación entre los dos era magnífica, según el historiador británico.

"Los dos se adoraban. Churchill la veía como una hija. Nada que ver en cómo presentan la relación en The Crown. Era mucho más cercana. Hasta bromeaban sobre carreras de caballos, una gran pasión en común. Un amigo historiador Hugo Vickers ha contado en The Crown: Truth and Fiction hasta mil errores en la serie. Hasta la altura de Churchill es errónea. Creo que estará hecho adrede. Es imposible equivocarse tanto si no lo pretendes", comenta con humor británico. Recomienda, sin embargo, The Darkest Hour, con Gary Oldman como Winston Churchill.

La obra de Andrew Roberts tiene casi 1.500 páginas. La vida de Winston Churchill fue larga, 91 años, y muy prolífica. Escribió 6,1 millones de palabras, unos 37 volúmenes, lo que supera a William Shakespeare y Charles Dickens. Sus discursos completos superan los cinco millones de palabras. Recibió el Premio Nobel de Literatura en 1953. La Academia elogió su "maestría en la descripción histórica y biográfica, así como por su brillante oratoria, que defiende exaltadamente los valores humanos".

Como pintor tenía un talento más que notable. Firmó 540 lienzos. Fue el corresponsal de guerra mejor pagado de la época. Y suma y sigue: director de periódico, piloto, jinete, coleccionista de mariposas... Andrew Roberts apunta que si tenemos todo esto en cuenta, su biografía puede quedarse incluso corta. "De momento nadie me ha dicho que se le ha hecho larga. Al contrario, hay quienes me dicen que se quedaron con ganas de más". Y se ríe a carcajadas. Como lo haría Sir Winston Churchill.