"¿Qué es más real, un sueño o una pesadilla?", se pregunta Airam Betancor (Jorge Perugorria, de Fresa y chocolate) en Las noches de Tefía. La nueva serie de Atresplayer, cuyos primeros dos capítulos se estrenan este domingo, se vale de unos sueños que llevan nombre propio —Tindaya, como la montaña— para hablar de la pesadilla que se vivió en la Colonia Agrícola Penitenciaria de Tefía.

Este campo de concentración ubicado en la aldea con ese mismo nombre, en Fuerteventura, estuvo activo entre 1954 y 1966. Recluía presos políticos, comunes y, sobre todo, procuraba la reeducación de homosexuales varones, perseguidos por el régimen a través de la Ley de vagos y maleantes desde 1954.

La serie utiliza tres líneas narrativas distintas con el fin de hacer más fácil de digerir la realidad que pone sobre el mapa: la parte ambientada en el campo de concentración está en blanco y negro, mientras que las dos restantes se ven en color. Por un lado están las historias del Tindaya, un music hall imaginario en el que, guiados por la voz del preso dramaturgo Charli (Miquel Fernández, El nudo), cada noche, sus compañeros de barracón se abstraen en unas vidas imaginarias y cómodas y se dedican al arte; muy lejos de la realidad que les envuelve, marcada por miseria extrema, violencia y hasta violaciones.

En tercer lugar, la historia se sitúa en 2004, cuando el Consejo de Ministros aprobó el proyecto de ley sobre el matrimonio homosexual. En ese contexto, un documentalista intenta narrar lo ocurrido en Tefía y para ello recurre a Airam Betancor, antiguo preso que coincide continuamente con uno de los guardas del campo de concentración y, pese a que se orina encima por el trauma, finge que no sabe quién es él... hasta que deja de hacerlo a pesar de su exmujer, quien no quiere que la gente sepa que el padre de sus hijos es homosexual o bisexual.

El dramaturgo Miguel del Arco, que firma esta obra, dijo entre lágrimas durante la premier de la serie, celebrada el pasado jueves en el Palacio de la Prensa, que ya era hora de hablar de este tema en un presente en el que algunos siguen negando que hubiese campos de concentración durante el franquismo. Ha llegado el momento de poner en su lugar a todos esos hombres que vivieron "escondidos", como su padre.

Del Arco puso en valor que desde Atresplayer no se le impusiesen líneas rojas ni límites a la hora de llevar esta historia a la pantalla, aunque reconoció que, de haber sido así, las habría ignorado. El codirector de la serie es Rómulo Aguillaume, quien comentó en la rueda de prensa de la ficción que tuvo familiares en un campo de concentración de Albacete. "Mucha gente lo niega y, si no estamos de acuerdo en unos mínimos, la convivencia puede ser muy difícil. Tenemos que defender los derechos humanos y parece que ahora nos está costando", añadió.

En esa línea, Carolina Yuste (Carmen y Lola), que interpreta a Nisa, reconoció que le había resultado muy duro el primer contacto con esta realidad, ya que muy cerca de donde ella creció hubo también un campo de concentración y no lo sabía.

El suyo es uno de los pocos personajes femeninos de la serie. Es la combativa cantante estrella del Tindaya que planta cara a la cosificación de las artistas, así como a presiones por tener sexo con cualquier figura autoritaria en un contexto en el que era mucho más difícil que ahora denunciarlo.

"Ha sido maravilloso conocer a todas esas activistas, a estas mujeres milicianas que fueron. Somos hijas de ellas, de nuestras madres, de nuestras abuelas... espero que la serie sirva como sanación para para la gente que lo vivió y que las generaciones más jóvenes aprendan para no repetirlo", aseveró en el preestreno.

"Tenemos que vencer el pudor y enfrentarnos a la historia"

sonia martínez, buendía estudios

En un reparto al que es difícil ponerle pegas por cómo funciona coralmente, destaca también Patrick Criado (Vivir sin permiso) como uno de los personajes más cómicos y protectores de la serie, La vespa. En la rueda de prensa de la serie, todos coincidieron al contar lo duro que había sido tener que perder peso para adaptarse a los personajes, así como que esa debilidad les había facilitado trasladarse al Tefía de los sesenta en el que los presos se dedicaban a picar piedra.

Especial fue el régimen de Javier Ruesga (Más de 100 mentiras), que da vida a Sisi, una mujer transexual. Según recordó, tuvo que hacer ejercicios muy determinados para desarrollar algunos músculos y atenuar otros acordes con su papel. En la serie, Sisi es la niña mimada de los presos, así como la gran estrella del Tindaya, donde sí puede vestir como la mujer que es... aunque sorteando la censura.

Por el contrario, Pinito (Luisfer Rodríguez, Hierro) es el mayor de los presos, uno de los personajes más entrañables, y representa a aquellos homosexuales que no sobrevivieron al sistema represor del franquismo. El antagonista por excelencia es Don Anselmo (Israel Elejalde, Magical girl), el director del campo de concentración: franquista convencido, homófobo y racista que lleva la disciplina por bandera y defiende que la justicia social es un invento del comunismo.

"La serie tiene seis capítulos de 50 minutos cada uno. Por fin parimos, ha sido un viaje largo de tres años y pico, y ver cómo culmina me llena de satisfacción. Es una historia que merece ser contada y que intenta ser lo más honesta posible. Hay que vencer el pudor para enfrentarnos a este tipo de historias", declaró Sonia Martínez, de Buendía Estudios, en la rueda de prensa de la ficción.

Tanto en su preestreno madrileño como en el Festival de Málaga, la serie logró una larga y emotiva ovación. Las noches de Tefía se ha rodado en exteriores naturales de Tenerife y Madrid. Completan su reparto Roberto Álamo (La
Viga)
, Jorge Perugorría (Airam), Raúl Prieto (Boncho), Jorge Usón (Conde Fénix), Mingo Ávila (La Rata), Jorge Yumar (Perico), Ana Wagener (Agueda), Ciro Miró (Carlavilla), José Luis García-Pérez, (El Andaluz), Celeste González (La Sissi), Horacio Colomé (Carlos), Maykol Hernández (Miguel), Isaac dos Santos (Caranabo), José Gimeno (Don Bernabé), Elisa Cano (Nisa) y Ruth Trujillo (Claudia), entre otros.

El equipo técnico cuenta con Marta Miró en la dirección de Producción, Jon Aguirresarobe e Iván Caso en la dirección de Fotografía, Coque F. Lahera como jefe de Sonido, César Macarrón en la dirección de Arte, Sandra Espinosa como figurinista, Paty López Lopez como jefa de Maquillaje y Paco Rodríguez como jefe de Peluquería. Arnau Vilà firma la BSO y Antonio Ruz ha creado la coreografía. Especial mención merece la banda sonora compuesta por Arnau Vilà, director musical de Tu cara me suena.