Italia vive sus horas más críticas para afrontar y frenar el primer gran brote de coronavirus que sufre Europa. En las últimas horas se han extremado las medidas de seguridad para frenar la crisis, mientras la cascada de contagios sigue en aumento en un total de cinco regiones del país: Lombardía, Véneto, Emilia Romaña, Lazio y Piamonte.

De los al menos 150 casos de Covid-19, nada menos que 110 se han registrado en la región de Lombardía, considerada como la 'zona cero' de la expansión del virus. Dos de los tres casos mortales se han registrado en este punto del país y las consecuencias no han tardado en reproducirse. Las órdenes gubernamentales de cerrar escuelas, universidades, museos y teatros, y suspender eventos deportivos y culturales han llegado también a Milán (1,3 millones de habitantes), donde se está registrando un éxodo de estudiantes Erasmus de vuelta a sus hogares.

"Me da miedo salir de la residencia", cuenta a El Independiente Ana, una estudiante santanderina afincada en la capital económica de Italia desde el mes de septiembre para cursar una beca Erasmus en la Università di comunicazione e lingue de Milano (IULM).

La joven afirma que, siguiendo las indicaciones comunicadas este domingo por el alcalde de Milán, Giuseppe Sala, recibió un correo electrónico de su centro en el que se le comunicaba que las clases quedaban suspendidas hasta el próximo 2 de marzo. "He decidido irme mañana mismo a Santander", comenta. Las medidas permanecerán en vigor, en principio, siete días, aunque Ana y el resto de Erasmus que regresan a España podrían postergar su regreso a Italia hasta dentro de dos semanas, en función de la evolución del virus.

La estudiante embarcará hoy a las 15:30 horas de la tarde en un avión con destino Santander, aunque aguarda escéptica la hora del vuelo. "El metro de momento no lo han cerrado ni limitado, y estoy esperando a ver qué pasa mañana con mi avión". Países como Rumanía ya han anunciado que aplicarán cuarentenas obligatorias a las personas que lleguen al país desde Lombaría o el Véneto o que hayan estado en ambas regiones en los últimos 14 días.

Más allá de las medidas de seguridad mencionadas anteriormente, no se ha decretado el cierre de fronteras de la 'Wuhan italiana', un escenario que Sanidad ha descartado también por completo para España. Sin embargo, las restricciones de entrada y salida sí se aplican a los focos de infección, localizadas principalmente al sur de Milán en localidades como Codogno, aunque por el momento no afecta a la también conocida como capital de la moda.

Mis padres están como locos, deseando que vuelva", comenta una estudiante Erasmus afincada en Milán

El primer ministro, Giuseppe Conte ha rechazado medidas como la anulación del espacio Schengen o el cierre de fronteras, propuestas procedentes de la Liga de Matteo Salvini que calificó de "desproporcionadas".

No es la única que ha tomado esta decisión. "He tenido suerte, sólo quedaban dos plazas en mi avión", comenta. Y es que muchos de los vuelos que salgan en las próximas horas de los aeropuertos de Malpensa, Linate y Bérgamo irán cargados de estudiantes Erasmus que regresan a sus hogares. "Se está yendo mucha gente. En mi residencia todos mis amigos y compañeros se han ido o se irán pronto", asegura Ana. "Y no tanto por nosotros sino por nuestras familias. Mis padres están como locos, deseando que vuelva", comenta.

Ni rastro de mascarillas

Dentro de la normalidad con la que se vive una situación de alerta por una enfermedad que se contagia sin tener si quiera los síntomas, la Erasmus asegura que en los últimos días le ha descuadrado una situación en concreto: la imposibilidad de conseguir mascarillas en ninguna farmacia ni tienda de todo Milán, lo que ha generado "revuelo" y "nerviosismo" en su círculo más cercano.

Ana alerta de la imposibilidad de encontrar mascarillas en ningún punto de Milán

"Me ha impactado que estén dando tanta información, que el Gobierno tome medidas y, sin embargo, no den la suficiente protección. Se alarma, pero luego no se toman medidas", se queja la joven.

La también capital de la moda de Italia ha recibido la alerta por coronavirus con temor e, incluso, pánico, lo que ha llevado a sus ciudadanos a arrasar literalmente con toda la comida de los supermercados, viralizándose imágenes de estantes vacíos.