Tres muertos, más de 150 contagios. Colegios, universidades, teatros, cines, bares, restaurantes y recintos deportivos cerrados en Lombardía y el Véneto. Pueblos en cuarentena. Supermercados vacíos. El coronavirus dispara la histeria en el norte de Italia, que vive una crisis de salud pública ya mayor que la de Japón y sólo por detrás de Corea del Sur, Irán y China, donde se originó el brote del nuevo coronavirus a finales de diciembre.

El miedo se propaga más rápido que la enfermedad. Pero ni aun así sigue la estela de la picaresca, o directamente de la estafa, que se aprovecha del temor de la población para comercializar a precios abusivos productos percibidos como de primera necesidad. Aunque no lo sean.

Este domingo, una búsqueda en internet desde Milán devolvía productos como un juego de cinco mascarillas "ideales para el coronavirus". ¿El precio? 189 euros, a 37.8 la unidad. "Se está viviendo una psicosis real en Italia, una situación de emergencia que literalmente ha disparado los precios de algunos productos sanitarios que se han agotado rápido en las tiendas y online", denunció el domingo la asociación de consumidores Codacons.

El caso de las mascarillas lleva siendo significativo desde el inicio de la crisis del coronavirus. Son difíciles de encontrar en la mayoría de farmacias de España. Conseguir una a día de hoy en Milán, por ejemplo, es misión imposible. Aunque los expertos no se pongan de acuerdo sobre su utilidad y alerten de que, en ocasiones, proporcionan una falsa sensación de seguridad que favorece otras acciones de riesgo alto para los contagios víricos.

En declaraciones citadas por La Repubblica, portavoces de portales de venta confirmaban que monitorizan las ofertas en búsqueda de productos que incumplan las reglas del portal. El incumplimiento es evidente en el caso de las mascarillas a 40 euros, pero lo cierto es que este producto ha elevado su valor exponencialmente en las últimas semanas. De valer menos de 10 céntimos cada unidad han pasado a comercializarse con naturalidad por unos 2 euros. Oferta y demanda, ¿hasta qué punto?

"Un análisis preliminar de los principales portales de comercio electrónico muestra que los precios de algunos productos relacionados con la emergencia alcanzan niveles astronómicos", denuncia el presidente de la asociación, Carlo Rienzi. Otro ejemplo claro es el del gel desinfectante amukina, muy usado entre las embarazadas y para tratar productos frescos.

El bote clásico de este producto, que se puede comercializar entre 3 y 5 euros, se oferta en las zonas afectadas por el brote de coronavirus por más de 23 euros y hasta por 30, según casos documentados por la prensa italiana.

"Es una especulación vergonzosa, destinada a ganar dinero con el miedo de la gente, que podría constituir crímenes reales desde estafas hasta fraudes", protestó el domingo Rienzi, cuya asociación presentará una denuncia ante la Fiscalía este mismo lunes por este tipo de prácticas. "Si los gigantes del comercio electrónico no eliminan de forma autónoma las páginas donde se llevan a cabo estas especulaciones se estarán convirtiendo en cómplices de la competencia en la estafa a los usuarios", apunta.

Las empresas productoras, por su parte, se defienden asegurando que han aumentado la producción y que no han ordenado cambios en los precios de venta al público. Citada por La Repubblica, la empresa Angelini Pharma subraya que "el precio en sus canales directos de todos los productos de la marca Amuchina se ha mantenido sin cambios".