Vuelve la polémica al Festival de Cine de San Sebastián. El nuevo documental de Jordi Évole y Màrius Sánchez, No me llame Ternera, en el que se entrevista al exdirigente terrorista de ETA Josu Urrutikoetxea, que verá la luz en el Zinemaldia, ha causado revuelo. Personalidades de la cultura y la política, entre los que destacan Fernando Savater, Fernando Aramburu y Andrés Trapiello, además de víctimas de ETA, firmaron una carta en la que solicitaban al Festival que no se proyecte el documental de Netflix al considerar que el filme "blanquea" el terrorismo.

Pero el Zinemaldia ha respondido. No retirarán la proyección de la programación. Tampoco consideran que justifique ni blanquee a ETA, ni que "dar la voz" implique "dar la razón". El director del Festival de Cine de San Sebastián, José Luis Rebordinos, ha sido claro: "No compartimos su opinión respecto a que se deba retirar de la programación de esta próxima edición del Festival la película por el hecho de que tenga como protagonista a Josu Urrutikoetxea y que este haya tenido muy altas responsabilidades en la trayectoria de la banda terrorista ETA".

Además, ha insistido a los 514 firmantes que pedían la retirada del filme del festival, en que antes de criticarla es necesario verla. Y para explicarlo ha hecho alusión al golpe de Estado de Augusto Pinochet en Chile, del que esta semana se han cumplido 50 años.

El director ha recordado que, aunque el festival no programaría una película que justificara el golpe, "sí se programó en San Sebastián un documental -Pinochet y sus tres generales (José María Berzosa, 2004)- que entrevistaba a algunos de sus principales golpistas".

En la cinta, según ha podido saber El Correo, Josu Urrutikoetxea se atribuye la participación en un asesinato, el del alcalde de Galdakao Víctor Legorburu en 1976, por el que nunca fue procesado y que fue sobreseído por la Ley de Amnistía de 1977.

En el documental Évole muestra al Ruiz las "imágenes en las que 'Josu Ternera' reconoce su intervención en el crimen" y el antiguo policía municipal "comenta lo que le sugieren esas palabras", señala el diario.

Por su parte, Rebordinos ha insistido en que el cine es una "fuente de la historia" y ha defendido que muchas obras de no ficción han entrevistado a asesinos anteriormente sin justificarlos. Además, no ha dudado en calificar a ETA como un "grupo fascista y asesino".