"Una poderosa simplicidad muy difícil de imitar". Un talento pasmoso, sumado a una capacidad de trabajo difícil de encontrar en estrellas de similar calibre, convirtieron a AC/DC en, para muchos, "la mejor banda de rock and roll de todos los tiempos". Por ello y por su experiencia personal, Jesse Fink, ha creado "el mejor libro sobre AC/DC", según afirma Mark Evans, exbajista del grupo.

El autor huye en Los Young: los hermanos que crearon AC/DC, de la clásica publicación biográfica y se acerca a la valoración crítica. Cada capítulo se centra en una canción. La revelación de secretos personales de la banda y de entresijos de la industria musical, facilitan al relato la narración de la historia de Angus, Malcolm y George, los hermanos Young. "No existe ningún grupo de hermanos, ni si quiera los Gibbs de los Bee Gees o los Wilsons de los Beach Boys, que haya tenido un impacto tan profundo en la música y la cultura popular del mundo como los Young".

Fink atribuye el éxito de los artífices de himnos como Highway To Hell, Thunderstruck o Back In Black a que "las canciones del grupo tienen sus propias historias". Una de las explicaciones que encuentra para que esta música haya "perdurado y resonado en cientos de millones de personas, inculcando una lealtad feroz y un fanatismo incondicional" es que "los conciertos de AC/DC no son meros conciertos. Son celebraciones que se convocan bajo un logo tan poderoso como cualquier bandera".

AC/DC

Por qué triunfó AC/DC

"La música de AC/DC es regenerativa y vigorizadora" apunta el autor, que en el libro cuenta cómo el álbum Powerage cambió su vida: "Es una Polaroid sonora de la vida real, en toda su doméstica vulgaridad, tal y como se observa a través de la lente de un grupo de tipos con apariencia poco respetable que podrían reclamar seriamente el título de la mejor banda de rock and roll de todos los tiempos".

Fink da luz a su obra y la empapa de realidad gracias a sus emocionantes sentimientos con la canción Gimme A Bullet. "La canción me lleva al momento en el que pensaba que lo había perdido todo, cuando fácilmente podría haber salido para tirarme ante un camión de la basura (...) Me devolvió el ánimo. Hizo que me sintiera bien, que me diera cuenta de que no estaba solo en el mundo".

El fenómeno AC/DC se sustenta en arte y constancia, dos pilares que son condición innata de los hermanos Young, esencia del grupo. "Los Guns N' Roses también tenían autenticidad, visión, mentalidad de grupo, un sonido bastante propio. Pero no tenían combustible extra para aguantar. AC/DC no permitió que las fiestas, las drogas y el dinero interfirieran en la música". Asimismo, Fink destaca que "lo que han logrado con su música, gracias a su dedicación su inquebrantable fe en sí mismos y una pizca de genialidad musical, no es ni más ni menos que arte por mérito propio (...) Es arte que no pretende ser llamado arte. No necesita ser llamado arte. Simplemente, lo es".