Diagnosticar el párkinson antes de que dé la cara con ningún síntoma es ya posible para personas con trastorno del sueño en fase REM. Lo han descubierto investigadores del Hospital Clínic de Barcelona en colaboración con el Hospital de Aarhus (Dinamarca) en una investigación que publica The Lancet Neurology.

Con una prueba de imagen, una tomografía por emisión de positrones (PET), se consigue detectar esta enfermedad neurodegenerativa antes de que haya síntoma alguno. La prueba permite observar la inflamación y la falta de dopamina en la sustancia negra, la parte del cerebro que, al dañarse, provoca el párkinson, en pacientes con trastornos del sueño en fase REM que aún no tienen síntomas típicos de la enfermedad.

Los coordinadores del estudio en Barcelona han sido Álex Iranzo, neurólogo de la Unidad de Trastornos del Sueño del Clínic, y Eduard Tolosa, investigador emérito del Clínic-Idibaps y del Centro de Investigación Biomédica en red de Enfermedades Neurodegenerativas (Ciberned).

La prueba permite observar la falta de dopamina en la parte del cerebro que, al dañarse, provoca el párkinson

La enfermedad de parkinson, ha explicado Tolosa, se caracteriza por la acumulación de una proteína, la alfa-sinucleina, en las neuronas de la sustancia negra y otras áreas del sistema nervioso, lo que provoca que las neuronas no produzcan dopamina e induzcan síntomas como temblor, lentitud de movimientos y diversos síntomas no motores como el trastorno del sueño en fase REM.

Los pacientes con trastorno de conducta del sueño REM se quejan de pesadillas y conductas anormales mientras duermen, como chillar o dar puñetazos, y diversos estudios publicados por los equipos de Iranzo y Tolosa han demostrado que pueden derivar a padecer párkinson. Los médicos ya saben que en el párkinson tiene lugar un intenso proceso inflamatorio que se manifiesta por un aumento de la células de la glía, unas células del sistema nervioso encargadas de asegurar la supervivencia de las neuronas.

"La inflamación juega también un papel importante en la aparición de la enfermedad de párkinson. Una de las prioridades en este campo es identificar de forma precoz qué pacientes desarrollarán enfermedades neurodegenerativas y encontrar dianas terapéuticas que permitan establecer nuevas estrategias para frenar su progresión en las fases tempranas", ha señalado Tolosa.

En el estudio han participado 40 personas con trastorno del sueño REM, la mitad sin síntomas de párkinson

En el estudio han participado 40 personas, la mitad con trastorno del sueño en fase REM sin síntomas de enfermedad de párkinson, y la otra mitad, sanas. A través de una Tomografía por Emisión de Positrones se les inyectó un marcador de las células gliales y observaron que en los pacientes con trastorno del sueño aparecía la misma inflamación característica de la glía que existe en los pacientes con párkinson ya diagnosticados, y que esta inflamación no aparecía en las personas sanas.

Este es el primer estudio que demuestra que hay una inflamación de la glía en las fases previas de enfermedades neurodegenerativas como el párkinson y señala a estas células como una potencial diana terapéutica.

"Ahora llevaremos a cabo nuevos estudios de seguimiento para determinar si una mayor inflamación provoca una aparición más rápida de párkinson. También determinaremos si tratamientos dirigidos contra la inflamación permiten evitar la aparición de párkinson en estos pacientes con trastorno de conducta del sueño REM", ha concluido Iranzo.