La variante inglesa del coronavirus ha puesto en alerta a todos los países europeos que han limitado o cancelado los vuelos desde Gran Bretaña. El Centro Europeo de Control de Enfermedades (ECDC) ha pedido a los países miembros que hagan un estrecho seguimiento a la mutación proveniente del sur de Inglaterra por la que Boris Johnson ha cerrado el sur del país y cancelado las celebraciones de la Navidad.

La información de la nueva variante del coronavirus indica, según los análisis preliminares, que la transmisibilidad de esta cepa es de un 70%. “De momento no hay información sobre si hay cambios en la virulencia, pero ante esa situación, las medidas que se han tomado en el cierre en Inglaterra y los vuelos son prudentes ante la posibilidad de que se nos pueda ir de las manos”, explica  Fernando José García López, epidemiólogo y portavoz de la sociedad Madrileña de Salud Pública.

Es previsible que ya haya llegado, así que lo prudente sería tomar medidas estrictas de reducción de la movilidad".

No hay confirmación de que la cepa inglesa esté ya en España, si bien ya está en la península, en Gibraltar, -según anunció el gobierno Británico- y se han exportado casos de coronavirus desde Londres como nos confirmó a El Independiente un madrileño recién llegado de la capital inglesa con PCR negativo pero que ha confirmado en Madrid su infección por Covid.

“Ya se han notificado casos en Dinamarca, Holanda y Bélgica. Es previsible que con la cantidad de vuelos ya haya llegado, así que lo prudente sería tomar medidas estrictas de reducción de la movilidad para poder frenar esto en la medida de lo posible, porque las consecuencias pueden ser muy negativas. Aunque la variante no conlleve un cambio en la virulencia,su gran transmisibilidad causará más casos y, a igualdad de virulencia, habrá más muertes por el mero hecho de que habrá más casos”, asegura García López. 

Si bien los expertos confirman que la vacuna no corre peligro por la nueva cepa, ante la eventualidad de que la variante esté ya entre nosotros o esté extendiéndose, habría que poner en marcha medidas de contención adecuadas. “Lo prudente es tomar las medidas más por exceso que por defecto, porque ahora está el Covid repuntando en todas partes y con la Navidad esta semana hay muchos planes de juntarse”, asegura el epidemiólogo. Si bien la Organización Mundial de la Salud respalda la viabilidad de las nuevas vacunas frente a la nueva cepa, ha puesto en duda que todos los test existentes en el mercado sean sensibles a la variante, extremo éste que se está estudiando en Gran Bretaña.

El peligro de la rapidez de contagio de esta cepa está en “el aumento en el R0 que podría ser de 0.4 como mínimo, lo que es muy importante. Se trata de que ese número esté bajo 1. El número dice a cuantas personas promedio puede contagiar un infectado, si ahora estuviéramos en 0,7 o 0,8 nos iríamos a 1,1 y eso significa que sería multiplicativo”, afirma García López.

Sin rastro de la nueva cepa

El consorcio SeqCovid liderado por el CSIC que secuencia el genoma del Covid en España no ha detectado, hasta la fecha, la nueva mutación. En las muestras que llevan secuenciadas en el CSIC y el consorcio en estos momentos van por noviembre y no han detectado esta cepa todavía, “no tenemos datos que nos permitan decir que está o no está”, asegura Fernando González Candelas catedrático de Genética en la Universidad de Valencia y miembro del consorcio de investigadores.

Creo que está entre nosotros, ya se ha detectado en países fuera de Inglaterra. Pero no creo que sea motivo de alarma"

Según este investigador hay que seguir estos casos “pero no con la urgencia que requiere la atención informativa. Cambiar el procedimiento por la noticia de que hay una variante que no provoca ningún cambio en la patogenicidad no parece conveniente, en este sentido la prudencia es recomendable”, afirma.  Si se demostrase que hay cambios en la patogenicidad, algo que cambiara el pronóstico de los pacientes,  sí que lo consideraría necesario, porque si la mutación afectase de manera diferente “habría que llevar a cabo actuaciones distintas en función de si la variante que le ha infectado es una o es otra”. Pero no es el caso. 

“Yo creo que lo terminaremos detectando, pero no es una constatación, es una intuición", afirma. La misma que le hace pensar "que está entre nosotros, ya se ha detectado en países fuera de Inglaterra. Pero no creo que sea motivo de alarma, viendo como están comportándose las otras variantes del virus que ya tenemos suficientes motivos de alarma”, asegura.