La colchicina fue uno de los fármacos con más ensayos clínicos registrados en España hasta octubre de 2020. Así lo registraba un informe que revisó el Registro Español de Ensayos Clínicos y que tenía a esa fecha 20 ensayos con hidroxicloroquina - un antiinflamatorio usado contra la malaria - y ocho ensayos con colchicina, usada habitualmente contra la gota, y tocilizumab, un medicamento biológico contra la artritis.

En la primera ola de la pandemia, la falta de fármacos específicos hizo que se buscara desesperadamente el reposicionamiento de fármacos, es decir, que los medicamentos utilizados para otras enfermedades pudieran servir contra el nuevo virus. Así ocurrió con algunos pero muchos otros se han ido desechando. Eso fue lo que ocurrió con uno de los fármacos más usados y ensayados al inicio, la hidroxicloroquina, y también el uso de plasma de convalecencia e ivermectina, independientemente de la gravedad de la enfermedad.

Colchicina y Fluvoxamina, los dos fármacos desaconsejados ahora por la OMS para tratar el Covid.

La colchicina y la fluvoxamina son los últimos fármacos en salir de la Guía de Fármacos frente a la Covid de la Organización Mundial de la Salud, cuya actualización se publica hoy en la revista British Medical Journal, que los desaconseja para pacientes con Covid leve o moderado y no da ninguna recomendación en casos graves por la falta de evidencia.

"Se ha visto que la colchicina no aporta porque no reduce la mortalidad ni la hospitalización como se pensaba en un principio. Es un fármaco que tiene un efecto antiinflamatorio y lo hemos usado pero ya no se recomienda", explica José Manuel Ramos Rincón, portavoz de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI).

El otro fármaco que ahora se desaconseja es un antidepresivo que se utilizó en su momento para prevenir la hospitalización por Covid. Su indicación previa era para depresión grave y trastorno obsesivo compulsivo. Este fármaco se utilizó durante los primeros meses de pandemia y un ensayo publicado en octubre de 2021 en The Lancet Global Health estudió a 741 pacientes brasileños de alto riesgo y concluyó que el antidepresivo reducía el riesgo de hospitalización prolongada.

Respecto a la fluxovamina, Ramos Rincón explica que este fármaco "se ha usado poco en España aunque lo tenemos disponible". "Estas recomendaciones se dan porque ya tenemos disponibles otros fármacos antivirales y anticuerpos monoclonales", añade.

La nueva guía asegura que la evidencia científica no justifica el uso de la colchicina para la enfermedad no grave y para la fluvoxamina, solo en un contexto de ensayos clínicos. La OMS descarta aconsejar ni desaconsejar estos fármacos en casos graves o críticos, explica por la falta de datos.

La fluvoxamina y la colchicina son fármacos baratos y de uso común, lo que impulsó el interés por su utilización durante la pandemia. Anteriormente, la OMS ha hecho una "fuerte recomendación" sobre el uso de nirmatrelvir y ritonavir (comercializado como Paxlovid) y recomendaciones condicionales para los antivirales remdesivir y molnupiravir y el anticuerpo monoclonal sotrovimab, todos ellos para pacientes de riesgo con enfermedad leve a moderada.

Para pacientes graves, la OMS recomienda el uso de corticoesteroides, receptores de la interleuquina 6 o baricitinib.