La costumbre de usar la nevera para conservar los alimentos es habitual en los hogares españoles, pero un exceso de confianza en el frío puede ser un peligro. La nevera retrasa el crecimiento de las bacterias, aunque no las elimina, y además, algunos se pueden deteriorar con mucha rapidez. Mantener ciertos alimentos más tiempo del recomendado incrementa el riesgo de intoxicaciones alimentarias, indigestiones o problemas estomacales, así que conocer qué platos se deben comer cuanto antes es la clave para disfrutar de una cocina de calidad y sin peligros.
Alimentos peligrosos en la nevera
La tortilla de patata poco cuajada es un plato muy característico de los españoles, pero también uno de los más sensibles. En efecto, debe consumirse en un plazo máximo de 24 horas, ya que una estancia prolongada puede favorecer la proliferación del germen causante de la Salmonella. Al igual que sucede con los huevos duros pelados, los cuales no deben ser conservados más allá de 2-3 días después de cocinarlos y guardarlos.
Croquetas y pollo
El pollo, aunque esté bien cocinado, es una carne que se contamina fácilmente. Por ello, un pollo asado o en salsa no debe estar más de 48 horas en frío. De la misma manera, esta es la razón por la que las croquetas son una comida que no permanecer en la nevera mucho tiempo, pues la bechamel es muy perecedera y se debe comer antes de los tres días, aunque si se congelan la vida útil se alarga considerablemente sin perder sabor.
Alimentos típicos en la gastronomía española
Ensaladilla rusa, mayonesa casera
Platos con mayonesa casera en cuyo proceso se utiliza huevo crudo, como por ejemplo la ensaladilla rusa, tienen un plazo de seguridad muy corto, y conviene consumirla el mismo día o al máximo, en las 24 horas siguientes a la preparación, ya que, de lo contrario, puede acarrear serias intoxicaciones alimentarias.
Pescado y marisco
El pescado cocinado debe comerse después de uno a dos días, ya que después de ese período empieza a perder frescura y aumenta el riesgo de contaminación; en cuanto al marisco cocido, lo ideal es consumirlo ese mismo día, aunque puede resistir hasta las 48 horas, siempre que haya estado almacenado en un recipiente hermético y esté situado en la parte más fría de la nevera.
Otros alimentos con caducidad breve
Pan, bollería y pasteles
El pan elaborado aguanta alrededor de 24 horas, después de eso tiende a resecarse o enmohecerse; la bollería y los pasteles caseros no deben durar más de 2–3 días (sin conservantes). Si quieres evitar el deterioro, la mejor manera de conservar la frescura es congelarlas en porciones.
Verduras cocidas y guarniciones
Las verduras cocidas, como las espinacas, acelgas o judías verdes no deben almacenarse más de un día en la nevera; a medida que pasa el tiempo, acumulan nitritos, compuestos que conviene no ingerir en exceso. Otras guarniciones de verduras, como las patatas cocidas, se alteran también con rapidez y es preferible consumirlas enseguida.
Tabla rápida de conservación
- Tortilla de patata - 24 horas.
- Huevos duros, pelados - 2 a 3 días.
- Pollo guisado o asado - 1 a 2 días.
- Croquetas caseras - 2 a 3 días.
- Ensaladilla rusa casera - 24 horas.
- Pescado cocinado - 1 a 2 días.
- Marisco cocido - 1 a 2 días.
- Pan con tomate, o bocadillos . 24 horas.
- Bizcocho casero - 2 a 3 días.
- Espinacas cocidas - 1 día.
La nevera puede ayudarnos a evitar desperdicios, pero no tiene protección ilimitada; es muy importante conocer los tiempos de conservación que son necesarios para garantizar la seguridad alimentaria. En el caso de la cocina española, el consumo de recetas tan típicas como la ensaladilla, la tortilla de patatas o el pollo guisado son seguras en el caso de que se consuman dentro de los plazos adecuados. La cuestión no está en guardar, sino en consumir.
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