Evan Spiegel, con apenas 26 años, dirige una empresa que está valorada en casi 18.000 millones de euros. A lo largo y ancho de tres continentes tiene repartidos más de 1.000 empleados, y ha conseguido un volumen de tráfico de más de 150 millones de usuarios diarios. Con toda seguridad se puede decir que la idea que puso en marcha Spiegel funciona. Y muy bien.

Pero ahora ha decidido cambiarla casi por completo. Empezando por el nombre. Spiegel es el creador de la red social Snapchat, desde ahora Snap Inc., que acaba de anunciar un producto que puede cambiar el modo de entender las redes sociales: las Spectacles.

En esencia, las Spectacles son una gafas. Grandes. Lo que las hace especiales es que tienen una cámara incorporada, y que un botón cerca de la patilla permite al usuario grabar un vídeo de hasta 10 segundos en primer persona de lo que está viendo en ese momento. Ese clip se sube al perfil del usuario y se publica fácilmente. Las Spectacles permiten grabar con un ángulo de visión 115 grados, que supera en mucho a la capacidad de un smartphone y que se acerca a la capacidad del ojo humano.

El producto estará disponible en otoño por un precio de 129,99 dólares que, casi seguro, será similar en euros. El usuario podrá elegir entre tres colores -negro, coral o verde azulado- aunque habrá únicamente una talla. La idea de Spiegel es que sea un producto exclusivo, de ahí que la fabricación y la distribución vaya a ser muy limitada.

Sin cifras oficiales

Por supuesto, las aplicaciones para los usuarios van a ser más que interesantes. Pero el verdadero negocio para Snap Inc estará en los anunciantes. Según The Wall Street Journal, más del 60% de los estadounidenses de entre 13 y 60 años entra en contacto con la aplicación de alguna manera cada día. Los datos de la propia compañía indican, además, que se reproducen más de 1.000 millones imágenes y más de 10.000 millones de vídeos diarios.

 

¿Qué valor tiene eso para un anunciante? Muchísimo. Las posibilidades de negocio para las tropas de Spiegel son inmensas, y aprovechar todas las posibilidades que ofrece es clave para que la marca logre disparar sus ingresos. Dejar atrás el fantasma de la dificultad para monetizar que lastra a, por ejemplo, Twitter es esencial

De momento Snap Inc no ha publicado datos relativos a sus cuentas. Es el sexto unicornio más valioso del mundo, según Forbes, y esa característica hace que sus cuentas puedan seguir siendo un misterio fuera de la sede de la compañía en California. Aún así, las estimaciones de TechCrunch apuntan a que en 2016 los ingresos estarían entre 250 y 350 millones de dólares, una cifra que podría estar entre los 500 y los 1.000 millones de dólares en 2017.

El éxito de las Spectacles puede convertir a Snapchat en poco menos que un canal de televisión, con vídeos en directo que llegan desde todos los sitios del mundo.

Un peligroso antecedente

Snapchat tendrá que pelear contra una asociación peligrosa: las Google Glasses. El otrora innovador gadget del gigante tecnológico se presentó como un producto revolucionario antes de que todo el mundo descubriera que eran un sonado fracaso.

Las diferencias entre ambos productos son notables, eso sí. Las gafas de Google no tenían una función determinada muy clara, además de que no contaron con el adecuado desarrollo del software una vez pasada la fase beta. Estéticamente eran feas y, además, tenían un precio prohibitivo de 1.500 dólares por unidad.

En principio todo apunta a que las Spectacles ya han solucionado todos estos problemas. Su función como grabadora de vídeo es evidente y su precio es más o menos razonable. En la estética, por aquello de los gustos, no vamos a entrar.