En un periodo marcado por las bajas rentabilidades y la inestabilidad de los mercados financieros, los accionistas de Gamesa pueden sentirse agraciados por el premio gordo. En el último lustro han podido disfrutar de ganancias superiores al 2.000%.

Para disfrutar del grueso de esta revalorización, eso sí, los inversores tendrían que haber tirado de arrojo para adquirir y conservar las acciones de una compañía cuya viabilidad parecía seriamente comprometida. En aquel convulso julio de 2012, su cotización amenazaba con caer por debajo del nivel de un euro, mientras su capitalización se situaba por debajo de los 250 millones de euros.

Hoy, aquel moribundo reluce no sólo como la empresa más rentable del Ibex en los últimos cinco años -con una valoración que supera los 6.000 millones-, sino que sus perspectivas siguen apuntando al alza. Su fusión con Siemens Wind Power, aprobada este lunes por las autoridades europeas, representa una pieza básica en el prometedor porvenir del fabricante de turbinas.

La fusión con Siemens convierte a Gamesa en líder global del sector, con un 17% de mercado

"La aprobación es realmente una buena noticia, ya que es un hito clave para la creación de un líder global de aerogeneradores y el punto de partida para lograr sinergias de fusión sustanciales (cuantificadas por las empresas en 230 millones de euros al año, es decir, más del 2% de los ingresos, a partir de 2020)", observan los analistas de Santander.

Esta favorable visión es compartida por Alantra, firma en la que resaltan que el nuevo grupo fusionado, contará con una cuota de mercado del 17%, una fuerte posición competitiva tanto en términos de producto (equilibrio entre turbinas onshore y offshore) y regional (liderando mercados como EEUU, Latinoamérica, Europa e India), una mejora de márgenes y de rentabilidad (estiman un margen Ebit del 11% en el largo plazo) y unas perspectivas de crecimiento muy atractivas (con alzas del beneficio por acción entre el 8% y el 9% hasta 2020).

Una vez que se cierre la integración, que está previsto que ocurra a principios del próximo mes de abril, los accionistas de Gamesa serán retribuidos con un dividendo extraordinario de 3,6 euros. Una vez deducido ese pago, el valor de la compañía se elevaría, según los cálculos de Santander, al entorno de los 12.260 millones de euros.

Los beneficios de la unión con Siemens podrían dar a Gamesa un potencial del 23%

Pero estas cifras deberían ir a más, ya que, teniendo en cuenta, entre otras cuestiones, las valoraciones de sus principales competidores como son Vestas, Goldwind y Nordex, "todos los ingredientes están disponibles para que las acciones rompan sus máximos del 16 de septiembre en torno a 22 euros y se dirijan hacia nuestro precio objetivo de 24,62 euros", indican en Santander.

Más optimistas aún se muestran en Alantra, donde estiman que los títulos de Gamesa deberían elevarse hasta los 26,5 euros, un 23,3% por encima del precio al que cerró este martes.

Y es que tras años de una extraordinaria evolución, conducida en solitario, la unión con Siemens brinda a Gamesa la oportunidad de "ganar escala, haciendo que el negocio sea más resistente en los malos tiempos y mejor preparado para crecer en los buenos tiempos", apuntan en Fidentiis.

A la historia de resurrección de Gamesa podrían quedarle aún por escribir sus páginas más brillantes.