Es una de las figuras femeninas de la política española; la voz del Ayuntamiento de Madrid y desde hace unos meses la defensora de un Podemos diferente. Rita Maestre (Madrid, 1988) quiere conservar el fondo y cambiar las formas. Plantea la próxima Asamblea Ciudadana -el conocido como Vistalegre II- como un "proceso de refundación de Podemos" para corregir los errores que dejó el primer congreso. Uno de ellos fue cerrar filas en torno al secretario general. Ahora, y desde la "lealtad" a Pablo Iglesias, Maestre defiende la descentralización, la pérdida de poder de la dirección del partido y una mayor proporcionalidad.

El primer reto se debate estos días, en la consulta organizada para elegir las reglas de juego de Vistalegre II. Un mes después de que Maestre diera la batalla en primarias en Madrid, ahora apuesta por Recuperar la Ilusión, una propuesta avalada por el número dos de Podemos, Iñigo Errejón, y principal alternativa a la de Iglesias. Maestre recibe a El Independiente en la quinta planta del Consistorio madrileño, en un despacho con vistas a la plaza de Cibeles, sólo tres días después de resultar absuelta por manifestarse en la capilla de la Universidad Complutense en marzo de 2011, en la que es su primera entrevista a un diario tras recibir la noticia.

Pregunta- ¿Cómo recibió la absolución?
Respuesta- Después de dos años con este asunto a cuestas fue una alegría, la verdad. Estábamos en la copa de Navidad del Ayuntamiento con 150 periodistas y cualquier noticia iba a salir ipso facto. Tranquilidad y alegría. Decía Manuela que le parecía una noticia no sólo buena para mí, que lo era, sino para la libertad de expresión de nuestro país. Es un gran avance, una garantía y una fantástica noticia.

P.- Tras recibir mucha presión por este asunto, ¿llegó a plantearse dimitir en algún momento?
R.- No es una cuestión de presión, sino de conciencia por la enorme repercusión que ha tenido una vez que me convertí en cargo público. Hubo temor a si esto podía afectarnos como Gobierno, ahora que estoy donde estoy. Hablando mucho con mis compañeros de Ahora Madrid, con la alcaldesa y con mucha gente, me dijeron que siguiera adelante, que tenía que seguir también por una posición política. Seguí y finalmente la sentencia ha corroborado que hice bien.

P.- ¿Se ve recogiendo el testigo de Manuela Carmena?
R.- No, la verdad. Estoy muy contenta donde estoy, me gusta el trabajo que hago, pero también creo que hay que estar en política de forma temporal, cuando haya algo que aportar, no estar por estar. Por ahora tengo por delante dos años y medio como portavoz y concejala del equipo de gobierno y después ya veremos, aunque no está en mis planes.

El PP ha tardado bastante en asumir que ya no gobierna en el Ayuntamiento"

P.- ¿Cómo valora este tiempo en el Ayuntamiento y el papel de la oposición? ¿Se puede encallar la relación con el PSOE?

R.- Somos un Gobierno en minoría con una oposición preferente que es el PSOE. Esto es positivo: el PSOE ha hecho una buena oposición, no positiva para nosotros, sino con voluntad constructiva. El PP ha tardado bastante en asumir que ya no gobierna en el Ayuntamiento. Con su oposición no ha sido posible llegar a ningún acuerdo. A mí me preocupa esa llamada al apocalipsis permanente. Si fuera por el PP, Madrid se hundiría cada semana y eso no es muy bueno por la imagen que traslada fuera.

P.- Fuera de la política, ¿tiene buena relación con Esperanza Aguirre?
R.- Esto de tener una buena relación fuera pero después insultarse dentro no me gusta mucho. Cuando estamos en el pleno y el portavoz del PP nos insulta de todas las manera posibles achacándonos maldad en todo lo que hacemos, y luego te lo encuentras y te pregunta que qué tal el fin de semana… Yo todavía no me acostumbro a esto, y espero no acostumbrarme.

P.- En Ahora Madrid ha habido denuncias de que han apartado a varios dirigentes en el órgano de dirección, ¿cómo lo valora?
R.- Es una pena que, como consecuencia de las primarias, se haya apartado a personas que han sido fundamentales para la construcción de Podemos en la ciudad o en la Comunidad de Madrid; también, y sobre todo, en Ahora Madrid.

P.- Hace más de un mes desde que Ramón Espinar ganó las primarias en Podemos en la Comunidad de Madrid, ¿cómo valora sus primeros pasos?
R.- La mayoría de los inscritos en la Comunidad de Madrid votaron una hoja de ruta y un documento organizativo que nos comprometimos a poner en práctica, y espero que ese compromiso siga siendo firme. Flaco favor haría a la soberanía y al respeto a los principios democráticos si no se respetara. Tenemos que seguir haciendo fuerza para que se logre.

P.- ¿Qué habría cambiado si usted hubiera ganado las primarias?
R.- Yo me hubiera puesto desde el primer momento por una parte a aplicar los documentos aprobados por los inscritos y a reorganizar todas esas fuerzas que, dispersas en la Comunidad de Madrid, necesitan un empujón: círculos, consejos territoriales, consejos municipales... No he visto demasiados primeros pasos en Podemos Comunidad de Madrid, aunque es cierto que ha pasado solo un mes y hay que ser paciente. Creo que tenemos una cierta urgencia, y yo me hubiera puesto a trabajar desde el primer momento pero estoy segura de que llegará.

P.- ¿Cómo ve el caso de López y su posible cese?
R.- Quienes llevan dos años trabajando con José Manuel López como portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid defienden de forma unánime su tarea, políticamente muy válida y muy rigurosa en lo técnico. Esto es tan evidente que esos rumores sobre su destitución finalmente no se han concretado, y espero que no se concreten nunca. Creo que sería un error por el prestigio que tiene, y hacia afuera nos asimilaría a los partidos tradicionales donde existen este tipo de castigos.

P.- Durante su campaña en primarias denunciaron injerencias del Comité de Garantías Estatal, uno de los órganos que se plantea reformar en Recuperar la Ilusión.
R.- Pedimos algo bastante sencillo y que fue consenso en los equipos en la Comunidad de Madrid: tener un Comité de Garantías Independiente.

P.- ¿Porque ahora no lo es?
R.- Es evidente que, si hay miembros de Garantías que tienen otros cargos, eso limita mucho su independencia. Además las decisiones que tomaron con los documentos en las primarias en Madrid contrastan con lo que han hecho en otros Consejos Autonómicos y demuestra que ahora no es demasiado independiente. Nunca ha sido demasiado eficaz, es un consenso entre militantes y quienes participan de forma ordinaria en Podemos que en Garantías existe un embudo, con conflictos que llevan un año enquistados que, quizá por exceso de tarea, no se les da cauce ni resolución.

El sistema DesBorda me parece más hecho en contra que uno en el que quepamos todos"

P.- Iglesias presentó el domingo Podemos para Todas, con DesBorda como propuesta de votación para Vistalegre II. ¿En qué se traducirá si sale elegido este sistema?
R.- En Recuperar la ilusión proponemos que se vote de forma separada el documento ético y organizativo en una primera fase y en una segunda fase el documento político y los equipos. ¿Por qué? Porque estaría bien llegar a consensos en la organización. Este proceso se parece más a un proceso constituyente, de refundación de Podemos, y todos tenemos que respetar las normas que hacemos colectivamente, y creo que es algo que más allá de la campaña vamos a asumir todos.

P.- Desde Recuperar la Ilusión se ha denunciado el efecto embudo del sistema diseñado por Pablo Echenique.
R.- La propuesta de Echenique, DesBorda, no es un buen sistema porque introduce elementos de corrección a lo que sí era un consenso, que era el sistema Borda. Nos hacen volver al punto de partida y corrigen tanto que volvemos a un sistema mayoritario en el que se sobrerrepresenta a la mayoría y se infrarrepresenta a la segunda y tercera fuerza, a la segunda en particular. En ese sentido me parece más un sistema hecho en contra que un sistema en el que quepamos todos. Nosotros hemos presentado un sistema proporcional puro que responde mucho mejor al clamor por la pluralidad que existe en nuestra organización. Nadie defiende ya las listas plancha y nadie debe defender tampoco un sistema que, se vista como se vista, en la práctica tiene de resultado un sistema profundamente mayoritario.

P.- Desde Izquierda Anticapitalista denunciaban que ese sistema reforzaba la figura de Iglesias, ¿comparte esta opinión?
R.- Comparto que no sólo no deshace ese hiperliderazgo o esa organización construida en una única parte, que es uno de los déficits fundamentales de Vistalegre, sino que lo refuerza. En ese sentido es un mal sistema o uno que no corrige los elementos negativos que hemos identificado como algo que deberíamos cambiar. Las palabras con las que se cuenta un sistema tienen que acompañarse de algún dato que demuestre que cumple los objetivos que dice querer y, en este caso, en la práctica es un sistema mayoritario por mucho que se llame DesBorda.

P.- Una de las críticas que ustedes han recibido es que no tienen un propuesta concreta dedicada al feminismo.
R.- En nuestro caso, el feminismo es algo que atraviesa de forma transversal todas las preguntas: de lo que estamos hablando en esta consulta es de las reglas con las que vamos a ir a Vistalegre, y no hacía falta separarlo. Lo atraviesan todo para que las correcciones de género y la igualdad estén garantizados sin que haga falta poner una cajita. Que no haya una cajita no significa que no esté.

P.-¿Teme que Iglesias, en caso de ganar, reste poder a la corriente crítica?
R.-No puedo responder a esa pregunta. Puedo opinar que creo que sería totalmente dramático que, después de meses discutiendo cómo recoger la pluralidad, hiciéramos la contrario. Sería muy poco coherente, tenemos que hacer dentro lo que le pedimos al sistema. Asumir que pueda haber castigos políticos posteriores al congreso sería un error, y espero que no suceda porque sería una contradicción.

La integración es una responsabilidad que estaría bien garantizar a través de una propuesta"

P.- ¿Cómo ve el futuro del actual secretario político, uno de los que encabeza la propuesta alternativa a Iglesias?
R.- No creo que él se vea como una alternativa a Iglesias. No está en cuestión la figura del secretario general, estamos hablando de personas que venimos de trayectorias distintas y que a veces no estamos de acuerdo. Eso nos permite convivir en espacios para llegar a un consenso mejor a las ideas previas que traíamos de casa. Es una responsabilidad que tenemos que asumir como compromiso político pero que además estaría bien garantizar formalmente a través de una propuesta. Se trata de que dentro de la lealtad a Pablo Iglesias encontremos la mejor fórmula para que quepamos todos, pero de verdad, no solo en los lemas sino en la práctica.

P.- ¿Se dará esa integración tras Vistalegre II?
R.- Es la gente la que va a decidir, está en manos de los que van a participar. De lo que sucederá después no tengo ni la más remota idea. Creo que después de unos cuantos meses repitiendo por activa y por pasiva la apuesta por una organización plural, coral y donde se integren las diferencias, sería francamente incoherente hacer lo contrario.

P.- ¿Quedarán cicatrices después de la Asamblea de febrero?
R.- Quedan cicatrices cuando las diferencias se enquistan y no existen espacios para deliberar. Creo que, por el contrario, vamos a ir a una asamblea muy participada con muchas ideas y que, una vez se vote, vamos a tener una organización mucho más fuerte precisamente porque haber tenido la oportunidad de debatir, entendernos y comprobar a cuánta gente ha convencido cada proyecto. En Podemos, a diferencia de los partidos tradicionales, las cosas se hablan y se votan dentro de una lealtad que tenemos todos hacia la organización. Este debate nos vacuna contra situaciones esperpénticas como la vivida por el PSOE.