Meditar es, para muchos, un talento inalcanzable. Para otros una verdadera salvación del mundanal ruido y estrés de la vida diaria. Para Drew Barrymore es imprescindible. A pesar de haber conseguido estabilizar su vida y triunfar a pesar de las dificultades que ha atravesado, sigue en una batalla constante consigo misma. La prueba está en las imágenes que han tomado de ella el fotógorafo Mark Seliger para NY Magazine.

Cuatro instantáneas de lo más significativas de Drew Barrymore sintiendo todas las emociones en el interior de su armario de meditación. Se trata de una pequeña habitación en el interior de su dormitorio, con papel de pared color azul con flamencos rosas que está prácticamente recubierto por mensajes escritos en post-its.

"HOY ES EL DÍA EN EL QUE EMPIEZAS A CONFIAR EN TI MISMA", se puede leer en una de ellos. En otro pone "SUPERHÉROE ESPIRITUAL". Los mensajes positivos se suceden para ayudar a Drew a procesar su propia inseguridad, miedos y dolor. Ha llegado a este punto con la ayuda de su psicólogo, Barry Michels, que junto a Phil Stutz ha creado un sistema de desbloqueo de la creatividad.

Juntos escribieron un libro, llamado El Método, en el que ofrecen cinco herramientas dinámicas y prácticas para dar lugar a una transformación personal que convierta "sus miedos y ansiedades en oportunidades". Un sistema que parte de la psicología analítica de Carl Gustav Jung, contemporáneo y crítico de Freud, y que está muy de moda en Hollywood.

El programa terapéutico de Drew Barrymore

Más allá de su sala de meditación, la actriz lleva la terapia ante la cámara en su programa, The Drew Barrymore Show, adonde acuden todo tipo de celebrities para hablar de sus proyectos. Espacios televisivos de entrevistas hay un montón, pero este ofrece una oportunidad única. Todo gracias a la capacidad de la protagonista de Los Ángeles de Charlie para hacer de cada momento uno íntimo.

El plató está hecho con la idea de un círculo de confianza, como si fuera una reunión de terapia o de grupo de autoayuda. Drew se sienta descalza en el sofá, con las piernas cruzadas, mirando de frente a su entrevistado, prácticamente olvidando que hay cámaras.

Entrevistas como la de Brooke Shields o la de Jeannette McCurdy, que como Drew han crecido en Hollywood con una madre que no las protegía, se hicieron virales. Sus casos son parecidos y sus experiencias traumáticas compartidas dan lugar a conversaciones en las que casi parece que el público está espiando.

¿La terapia está de moda?

En determinados círculos, como es el de Hollywood, resulta muy extraño que una estrella no vaya al psicólogo. Incluso los de generaciones mayores, como es Hugh Jackman, han admitido los beneficios de las terapias psicológicas para gestionar los miedos, estrés y presión del día a día.

El actor de Lobezno aseguró hace años que no creía en la psicología y más recientemente ha admitido que ha cambiado de idea. Los más jóvenes, millennials y generación Z, abrazan esta clase de ayuda para aprender a gestionar las emociones positivas y negativas.

Por tanto, una iniciativa como la de Drew Barrymore de incluir en su casa un armario de meditación que casi parece una sala de gritos resulta por supuesto excéntrica, pero sobre todo cool. La salud mental, sea cual sea el aspecto que tenga, está de moda.