Mañana llega Olympo a Netflix, su nueva apuesta juvenil que promete sumergir a los espectadores en la exigente y, a menudo, oscura realidad del deporte de alto rendimiento. Desde la precisión de la natación sincronizada hasta la fuerza del rugby, la serie explora los sacrificios extremos que enfrentan los atletas de élite, con Clara Galle como una de las protagonistas del elenco.

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Un elenco joven y comprometido

Junto a Galle, conocida por su trabajo en A través de mi ventana, se unen Agustín Della Corte (de la aclamada La sociedad de la nieve) y Nuno Gallego (Élite), formando el trío central. Completan el reparto nuevas promesas como Nira Osahia y Natwa Khliwa. La dirección corre a cargo de un equipo multidisciplinar que incluye a Marçal Forès, Daniel Barone, Ana Vázquez e Ibai Abad.

Según informa EFE, la mayoría del elenco, veinteañero, no contaba con experiencia previa en los deportes que interpretan. Sin embargo, se sometieron a cinco meses de riguroso entrenamiento para encarnar a los competitivos deportistas del Centro de Alto Rendimiento Pirineos, donde las futuras estrellas buscan asegurar el apoyo de patrocinadores.

¿Hasta dónde están dispuestos a llegar?

La serie plantea una pregunta fundamental: ¿cuáles son los límites que un atleta está dispuesto a cruzar en su búsqueda del éxito? Olympo llega en un momento de gran expectación, con muchos especulando si podría convertirse en la sucesora de Élite, otra serie que lanzó a la fama a numerosos actores jóvenes de la plataforma.

Clara Galle da vida a Amaia, la perfeccionista capitana del equipo nacional de natación sincronizada. La actriz confiesa haber conectado de inmediato con el papel, gracias a sus años de experiencia como gimnasta. "La historia de Amaia es, en cierto modo, una reflexión sobre la justicia. Se centra en si el esfuerzo realmente te convierte en la mejor, en la competitividad, en los sacrificios necesarios y en la clara priorización de metas para alcanzar el número uno", ha explicado Galle a EFE.

La actriz subraya la intensidad de la preparación: "Sé lo que significa el sacrificio, tanto a nivel físico como mental, las 24 horas del día. No es algo de lo que puedas desconectar al llegar a casa. Implica seguir dietas estrictas, rutinas fijas y cuidar hasta tus propios pensamientos".

Agustín Della Corte también encontró resonancia con su personaje, Roque, ya que el actor uruguayo practicó rugby de manera profesional y lo sigue haciendo en su tiempo libre. Por otro lado, la experiencia deportiva varió entre el resto del elenco: María Romanillos, quien interpreta a la mejor amiga de Amaia, admitió con humor que "jamás había hecho deporte en mi vida", mientras que Nira Osahia, la nueva atleta del centro, aportó su experiencia de años como jugadora de tenis federada.

Galle sugiere que el rodaje les permitió "ver el sacrificio y la fuerza de voluntad en deportes quizás menos conocidos", y admite haberse vuelto aficionada a la natación sincronizada. Nira, por su parte, compara la dureza del proceso con "la mili", enfatizando la exigencia del aprendizaje.

La presión de la nueva generación de Netflix

Al ser cuestionados sobre la presión de ser las nuevas caras juveniles de Netflix, María Romanillos bromea: "con terapia". Luego, añade con más seriedad: "Intentamos no darle muchas vueltas, porque al final somos actores y este es nuestro trabajo. Las demás responsabilidades vienen de fuera, y es mejor no cargarnos nosotras mismas con ellas. Pero supongo que es un poco inevitable sentir esa presión", confiesa la actriz, recordada por su papel en Las consecuencias (2021).

Nuno Gallego, conocido por su rol de Héctor Krawietz en la octava temporada de Élite, se muestra principalmente agradecido. "Es un privilegio poder hacer este tipo de series siendo tan joven… y ser una de las caras juveniles de Netflix es, sinceramente, impresionante".

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