En una semana enredada en el debate de las cifras del incremento de gasto en defensa, Francisco Sierra reivindica la salida de la OTAN, ese "no" a la organización que articuló en 1986 el nacimiento de Izquierda Unida. Lo hace convencido de que el tiempo le ha empezado a dar la razón frente a un plebiscito reñido en el que la opción de permanecer en el club se impuso por el 56,85% de los votos.
Catedrático de Teoría de la Comunicación de la Universidad de Sevilla, Sierra (Granada, 1969) es diputado de IU por Sevilla y una de las voces que exigen desde la amalgama de fuerzas que aún conforman Sumar una posición más rupturista del PSOE frente a lo pactado en la cumbre de La Haya.
"La OTAN es una organización que ha impulsado una política imperialista contra el derecho internacional y fomentado la guerra y la economía de guerra de EEUU. Y una organización antidemocrática y responsable de muchos conflictos ilegales desde el punto de vista del derecho internacional", señala Sierra en una entrevista a El Independiente.
P.- ¿Cómo se ve hoy la OTAN desde la izquierda?
R.- Estamos en un momento de encrucijada en un doble sentido: existe un proceso destituyente y de destrucción del sistema de Naciones Unidas por parte de Trump con unos conflictos abiertos que son la muerte del derecho internacional y el derecho humanitario; y ha habido una escalada desde la caída del muro de Berlín hasta nuestros tiempos en el papel de la OTAN. No solo ha habido una ampliación hacia el espacio del antiguo bloque del Este sino que también tiende a arrogarse competencias que no estaban en el propio Estatuto Fundacional de la Alianza Atlántica: intervención en desastres naturales o intervención en territorios que están fuera de su área de intervención. Ahora directamente una organización que ha incumplido el derecho internacional y es responsable de guerras contra el derecho internacional público y atentados a la violación de derechos humanos se convierte en una organización que está coaccionando a los países europeos para financiar el déficit de deuda que tiene EEUU.
Ni EEUU ni la OTAN son nuestros aliados; trabajan para destruir el proyecto de la UE
P.- ¿Lo considera un secuestro?
R.- Es un chantaje en toda regla y una política no de presión, sino de amenaza. Los que hemos estado en las posiciones de Izquierda Unida siempre hemos dicho que es una organización que, tras la caída del Pacto de Varsovia, tenía que desaparecer. Y no solo no ha desaparecido, sino que se ha incrementado. Además, se ha demostrado en los últimos tiempos, no solo con la administración Trump, sino con documentos e informes que EEUU y la OTAN no son nuestros aliados, que han estado actuando para lograr la destrucción del proyecto de integración de la Unión Europea. Se logró con el Brexit y e una estrategia deliberada. Ahora se está tratando de negociar de manera bilateral, como siempre ha hecho EEUU. Y evidentemente a costa del modelo de bienestar del Estado Social y de Derecho, que daba sentido al proyecto federal europeo. La OTAN no solo es una amenaza para la paz, el bienestar y el desarrollo de los europeos, sino también para la propia soberanía política, no de Europa como proyecto supranacional, sino de los miembros de la OTAN.
Lo más sensato, ya no de una posición de izquierdas sino desde una soberanista autónoma, es salir de la OTAN y pedir también su desaparición. Hay otras formas. En IU hemos hablado de una política securitaria propia en Europa. Hay propuestas en este sentido desde hace décadas.
P.- ¿Y es una alternativa posible con una comisión liderada por Ursula von der Leyen?
R.- Evidentemente, no es posible con esta Comisión Europea ni con la arquitectura de Maastricht. No es posible con fuerzas políticas llamadas patriotas que, en realidad, son representantes del protectorado bajo dominio colonial de Estados Unidos. No lo es con esta configuración o mapa político. Lo que no es posible ni sostenible es el modelo que quiere implantar el chantaje. No es sostenible la financiación que pide ni tampoco el proyecto estratégico que tiene EEUU y que solo pasa por la pobreza, el endeudamiento y la destrucción de la UE, que ya prácticamente está liquidada y sin perfil propio. Las declaraciones recientes de Von der Leyen son vergonzosas y de una irresponsabilidad absoluta. Es cómplice de los crímenes de lesa humanidad, con el genocidio y con la estrategia de Israel y su aliado de EEUU en la eliminación, ya no solo de Palestina, sino otros países de la región. La guerra asimétrica es una doctrina política militar del Pentágono.
P.- Entiendo que a usted la nueva exigencia del 5% le parece un intento de rescate de EEUU...
R.- Claramente. El proyecto de financiación de la OTAN busca resolver la salida a la crisis de un imperio en decadencia. El proyecto de Trump no tiene viabilidad. La economía política de EEUU es una economía de guerra. En los años 90, después de la guerra del Golfo, hay un cambio de modelo de guerra. Se externaliza la guerra. Están los mercenarios, las fuerzas irregulares, los socios y luego el negocio de la reconstrucción. Existe un proceso especulativo y financiero vinculado a Wall Street y a la industria de armamento; hay otros actores que entonces eran secundarios y ahora son protagonistas como Israel, que es el principal actor en la industria de armamento y de seguridad. En la subcomisión de Ciberseguridad del Congreso de los Diputados, el argumento del bipartito, PP y PSOE, es que tenemos una dependencia tecnológica de Israel y de EEUU. Yo considero que se es dependiente porque se quiere serlo. Porque los países que no han querido, y en la historia de las tecnologías, tenemos desde países como la India a Brasil, que incluso con dictaduras, desarrollaron un proyecto de soberanía tecnológica para no depender totalmente y tener cierta autonomía estratégica de EEUU.
Lo de Trump y la OTAN es una coacción y un chantaje mafioso para financiar el rescate económico de EEUU
P.- El debate de esta semana ha estado centrado en una guerra de porcentaje en torno a la cumbre de la OTAN. Del 2,1% de Sánchez al 3,5% de Mark Rutte...
R.- No debería ser ese el debate. Nosotros queremos dar un giro en 180 grados, un giro radical. El debate no es porcentaje, el debate es modelo securitario, autonomía estratégica y ni siquiera industria militar propia, sino qué inversión para qué recursos. Y evidentemente, eso pasa por salir de la OTAN y plantear otro modelo diferente. Ahora nos piden el 5%, mañana qué van a pedir.
P.- Muchos podrían responderle que al final IU y Sumar pertenecen a un Gobierno que se compromete con la OTAN a cumplirlo aunque de un modo flexible...
R.- Nosotros somos la garantía de que no se va a llegar nunca al 5%, porque con esta correlación de fuerzas no habrá un gobierno de coalición. Como se plantee en estos términos, evidentemente nosotros no estaremos en un gobierno con una organización que nos hipoteca y que está defendiendo y justificando el genocidio. En este Gobierno ha habido cambios en posiciones respecto a Palestina pero la correlación de fuerzas es la que es. Nosotros vamos a trabajar para que esa mayoría, que era mayoría social en España cuando el referéndum contra la incorporación a la OTAN, se manifieste en el número de diputados. Sabemos que en un gobierno de coalición hay que ceder. Y no solo en política exterior donde es evidente que en el caso del Sáhara o de la OTAN no compartimos lo mismo. Pero también en vivienda y política económica, donde cada conquista para los trabajadores nos cuesta la misma vida. La cuestión es ponderar si merece la pena. Yo creo que sí. Lo que no es muy sensato, es una postura maximalista. Si no asume mi programa, no negocio. Eso es prepolítico, antipolítico y no es razonable.
Si no estuviéramos, evidentemente no se habrían logrado los avances. Y si no estuviéramos en el Gobierno, tampoco se hubiera reconocido el Estado de Palestina, ni tampoco se hubieran hecho gestos para personarse en la causa del Gobierno de Sudáfrica en la Corte Internacional de Justicia. Y, por tanto, en esa línea vamos a seguir avanzando para girar las posiciones progresistas y de izquierda al PSOE, que sabemos la tradición de Suresnes que tiene, de traición al pueblo saharaui, de traición a las causas de coloniales y de liberación de los pueblos de los países de sur. Como sabemos esa historia, la única forma es la presión.
Margarita Robles representa a la realpolitik conservadora. La salida de la OTAN es cada vez más un clamor de la ciudadanía
P.- ¿Se fía del PSOE cuando dice que ha llegado a un acuerdo con la OTAN?
R.- Conocemos exactamente el ADN liberal y conservador que ha prevalecido desde Felipe González en el PSOE y trabajamos en la gestión del conflicto. Lo hemos demostrado cuando han recalado en España barcos con armas hacia Israel o en el asunto de los contratos de armamento del Ministerio del Interior con Israel. La política es el arte de lo posible, aunque nosotros seamos una formación con un proyecto emancipador y utópico. Sabemos cuál es la tradición del Partido Socialista en política internacional. Y ahora lo que tienen difícil es retratarse con fuerzas que son de extrema derecha, con un Gobierno de EEUU que está organizando una recomposición del orden internacional. Nuestra ciudadanía percibe que EEUU es una amenaza para nuestra libertad y para nuestra democracia.
Que nos digan qué tenemos que gastar de las cuentas públicas, atacando sistemas de pensiones, educación pública, sanidad pública, hipotecando el futuro de las próximas generaciones no solo es un disparate y una ocurrencia de Trump, sino una estrategia de sometimiento y subalternidad. Hemos denunciado el tecnofeudalismo y la estrategia imperialista de EEUU y en esas posiciones lo que tiene que hacer el PSOE es moverse. Nosotros estamos caminando en la dirección correcta. Son ellos los que tienen un problema, porque la ciudadanía ya lo percibe.
P.- Le planteo un ejercicio de ficción. ¿Qué posición tendría el gobierno hoy si fuera monocolor del PSOE?
R.- No estaría manteniendo la posición pública que ha mantenido ahora, claramente. Si no depende de la aritmética parlamentaria de nuestra fuerza y no estamos en el Gobierno, el discurso de Sánchez no iría más allá de la coyuntura ahora difícil de este golpe blando que nos están escenificando las derechas. Que el PSOE asumiera el discurso de la OTAN fue un error histórico. Se está demostrando ahora de manera muy clara.
P.- El eslogan histórico -OTAN no- tenía una segunda parte: bases fuera. ¿Qué futuro tienen Rota y Morón?
R.- Hemos pedido ya que no utilicen las bases en el conflicto de Palestina, porque hemos visto movimientos anómalos en la base de Morón y de Rota. Son imprescindibles para la estrategia logística de mantenimiento de la guerra. Presentamos una ley para fiscalizar los atraques de barcos con destino al tráfico de armas. Teníamos una laguna jurídica. Vamos a presentar una normativa que cuando haya una resolución de la Corte Internacional de Justicia saber qué organismo dentro del Estado tiene las competencias para velar, supervisar el cumplimiento de estas exigencias.
P.- ¿Asistiremos a la salida de EEUU de Rota y Morón?
R.- Creo que sí aunque no me atrevo a poner un horizonte. La crisis que estamos viviendo es muy compleja.
Si no salimos de la OTAN, acabaremos colonizados completamente por el sistema tecnofeudal de EEUU
P.- Si esto se lo preguntamos a Margarita Robles, evidentemente diría que es imposible...
R.- No es cierto que sea imposible. Lo que no hay es voluntad política. Evidentemente no vas a cambiar un sistema de dependencia tecnológica, securitaria, en pocos años. Pero si no empiezas a caminar, es lo que hay. La realpolitik conservadora de Margarita Robles o de otros representantes del Gobierno no es lo que espera la ciudadanía.
P.- Se cumplen pronto los dos años de gobierno de coalición. Me pregunto si a veces considera insoportable esta cohabitación...
R.- Es la primera vez en la historia de España y hemos estado muy acostumbrados a las mayorías absolutas o a la mayoría simple, pero holgada. Y eso, desde el punto de vista de salud democrática, no es bueno. Es verdad que es difícil convivir. Hemos tenido también experiencias autonómicas con el PSOE, que en el caso de Andalucía, no son precisamente para recordar. Pero dicho esto esto recupera la esencia de nuestro modelo pluralista de Estado.
Con la OTAN el PSOE cometió un error histórico. Siempre ha prevalecido su ADN liberal y conservador
P.- Si uno escucha a Podemos, siempre termina denunciando lo que consideran la escenificación del "pataleo" de Yolanda Díaz ante el PSOE...
R.- La opinión pública internacional de los propios socios europeos es que el español es un gobierno radical y extremista. Creo que el problema es cuando te centras en el pasado y en el presente y no miras al futuro. Lo importante es que con los compañeros de Podemos nos encontremos en la defensa de la paz o en la calle y hacia dónde caminamos. Podemos discutir los tiempos y el método, pero vamos en la misma dirección y, por tanto, no cabe ninguna disputa en ese sentido. Lo que habría que establecer son estrategias de alianzas.
P.- En el caso de nuestra seguridad, usted considera que Rusia no es un enemigo. ¿Lo es Marruecos?
R.- En la lógica que nosotros defendemos de diplomacia pública, Marruecos no es un socio fiable. No compartimos la posición del PSOE ni del ministro Albares en modo alguno. Estamos indignados y hemos llevado muchas iniciativas en defensa al pueblo saharaui, del derecho de autodeterminación y del cumplimiento de la resolución de Naciones Unidas respecto a los territorios ocupados. Nuestra posición es firme. Igual que hemos cuestionado el chantaje de Trump, no vamos a permitir que un Gobierno limítrofe como Marruecos marque la agenda política de nuestro país, porque evidentemente va a afectar a nuestras relaciones exteriores como lo está haciendo, y también a los derechos del pueblo hermano saharaui, que son connacionales. Tenemos un deber histórico y moral. No diría que es un enemigo pero sí un no aliado, al contrario de lo que sostiene la política exterior del Gobierno liderada por Albares. Nosotros cuestionaríamos esa alianza estratégica y pondríamos en cuarentena la política de cooperación respecto a Marruecos, no solo respecto a los territorios ocupados, sino también respecto a su papel en el territorio, en todo lo que sería la región, como valedor de los intereses imperialistas de la OTAN y de Estados Unidos. Y en eso, estamos por democratizar y lograr derechos para el pueblo marroquí e ir avanzando en relaciones amistosas.
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1 Comentarios
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hace 4 minutos
A estos del «espacio a la izquierda del PSOE», es decir los comunistas de toda la vida, habría que mandarlos a Cuba o a Corea del Norte o cualquier otro paraíso comunista. Y que sean felices allí. Eso sí, que se olviden allí de opinar si aprecian su vida.