La Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT Madrid) se prepara para dar un nuevo impulso a la sostenibilidad del transporte público. En los próximos días hará pública la licitación para adquirir 120 autobuses totalmente eléctricos que se incorporarán a la red municipal entre finales de 2026 y comienzos de 2027. El proceso se articula en dos contratos distintos —uno para vehículos estándar y otro para articulados— y cuenta con un presupuesto conjunto de 79,35 millones de euros, sin incluir el IVA.

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Una flota eléctrica en expansión

En la actualidad, EMT Madrid dispone de 452 autobuses completamente eléctricos, representando el 20,41 % de su parque total, integrado por 2.215 vehículos. Además, la red de líneas operadas exclusivamente con vehículos eléctricos alcanza ya las 45. Una cifra que ha crecido de forma sostenida a lo largo de los últimos años como parte de la estrategia municipal para reducir emisiones contaminantes y mejorar la calidad del aire.

Según detalla la compañía municipal, las incorporaciones se estructuran en dos expedientes diferenciados. El primero de ellos corresponde al suministro de 90 autobuses eléctricos estándar, sin cargadores, divididos en dos lotes: uno de 50 unidades y otro de 40. El precio máximo establecido por vehículo es de 615.000 euros, lo que sitúa el importe total de esta adjudicación en 55,3 millones de euros. La entrega de los autobuses se prevé entre el último trimestre de 2026 y marzo de 2027.

La segunda licitación se refiere a 30 autobuses eléctricos articulados, también sin cargadores, agrupados en un único lote. Estas unidades tendrán un precio máximo de 800.000 euros por vehículo, con un presupuesto base de 24 millones de euros. El calendario contempla su recepción desde finales de 2026 hasta mediados de enero de 2027. Una vez incorporados a la flota, estos autobuses se asignarán al Centro de Operaciones de Carabanchel. Y, prestarán servicio en la línea 34 que conecta Cibeles con el barrio de Las Águilas, una de las rutas con mayor demanda del suroeste de la capital.

Requisitos técnicos y garantías

Las condiciones establecen exigencias técnicas y de garantía alineadas para asegurar la durabilidad de la inversión. En ambos tipos de vehículos se exige una garantía mínima de tres años en el conjunto del autobús, los motores de tracción y la electrónica de potencia, así como de diez años para elementos clave como las baterías, el chasis y la estructura envolvente interior y exterior. En cuanto a la autonomía, los autobuses estándar deberán alcanzar al menos 400 kilómetros, mientras que los articulados deberán ofrecer un mínimo de 320 kilómetros.

La sostenibilidad no se limita únicamente a la propulsión eléctrica. Uno de los criterios de valoración incluidos en el concurso hace referencia expresa al uso de materiales reciclados o de producción verde en la fabricación de los vehículos, con la obligación de especificar el porcentaje empleado sobre el total suministrado. Además, cada autobús deberá ir equipado de forma obligatoria con un dispositivo desfibrilador, reforzando la seguridad y la atención ante emergencias en el transporte público.

La descarbonización, eje de la estrategia municipal

Desde el Ayuntamiento de Madrid y EMT subrayan que el incremento de la dotación de autobuses eléctricos es una pieza clave en la estrategia global de descarbonización del transporte urbano. Este proceso va acompañado de inversiones millonarias para adaptar y construir infraestructuras sostenibles en los centros de operaciones, necesarias para la recarga y el mantenimiento de los nuevos vehículos.

A lo largo de 2025, EMT Madrid ha culminado la electrificación total de varias líneas estratégicas. Entre ellas la 22, 55, 87, la universitaria U, 101, 108, 116, 121 y 158. A la red de líneas de cero emisiones se suma también la 145, que opera con autobuses propulsados por hidrógeno. Con estas nuevas adquisiciones, la empresa municipal consolida su hoja de ruta hacia un transporte público más limpio, eficiente y alineado con los objetivos climáticos de la ciudad.

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