La ausencia de Vox no pasó desapercibida en el acto que el Congreso de los Diputados celebró este sábado en el 47 aniversario de la Constitución Española para Alberto Núñez Feijóo. Hilando la tensión de estos días por la campaña de Extremadura, el presidente del PP, que el viernes en Casar de Cáceres llamó "cacique" a Santiago Abascal por sugerir que el gallego debería cambiar a María Guardiola como candidata si no quiere pactar con ellos, aseguró que con esos gestos y esas declaraciones "Vox está jugando a cosas que me parecen muy peligrosas". Se añade al desplante de esta jornada de Vox a la celebración constitucional. Por el rechazo a compartir espacios fuera del debate parlamentario con el Gobierno. Feijóo lo trasladó en un corrillo informal con periodistas una vez concluido el acto institucional.
Sin querer ir a más, y apuntando que Vox se equivoca en su estrategia de oposición al PP más que al Gobierno, Feijóo fijó su objetivo en Pedro Sánchez y el PSOE. Ya ante el micro habilitado en el patio del Congreso, previo al evento, el popular aseguró que el Gobierno y Sánchez no respetan la Carta Magna por su actuación ejecutiva, por sus pactos con independentistas. Es el presidente que "más ha atacado" la Constitución, expuso Feijóo, que, al contrario, se compromete a abrir una nueva etapa "reconstituyente" si llega al Palacio de la Moncloa.
"Mi compromiso es dejar atrás una época decadente de la política española, una década disolvente de la política española para ofrecer una época reconstituyente del texto constitucional y de la política constitucional", aseguró Feijóo. Bajo esa previsión, espera estar presente en el Gobierno dentro de tres años, para "preparar la celebración del 50 aniversario" con un "Gobierno constitucionalista" y que "se sienta orgulloso de la Constitución". Dijo no poder "agradecer" al Ejecutivo "la defensa de la Constitución" en comparación como otras autoridades del Estado, caso de la Corona y de Felipe VI. "Es el que más ha atacado" una ley fundamental.
Un "PSOE en descomposición"
Para Feijóo, Extremadura va a ser el primer reflejo de la "descomposición" a la que se enfrenta el PSOE y el Gobierno, que se agudizará, cree, en los próximos meses. La previsión a la baja de los socialistas en las encuestas da combustible al PP para considerarlo así, ello en un bastión históricamente gobernado por los de Sánchez. Los populares afirman que no hay "noticia buena" para el PSOE en los últimos meses y que cuestiones como la del caso de Paco Salazar empeoran el contexto.
Abiertamente, Feijóo acusó esta mañana a Sánchez de tener conocimiento de todas las denuncias de acoso sexual presentadas contra el exdirigente socialista y exasesor en Moncloa por se "un hombre de su absoluta confianza". Es uno de "los muñidores" de las primarias del PSOE que ganó Sánchez en 2017. "Como siempre, lo sabía y lo tapó", enlazó el popular el asunto con el de la presunta corrupción que rodea a los socialistas y al entorno directo y personal de Sánchez. Antes del homenaje institucional, Feijóo señaló que es un flagrante caso de "hipocresía" en el PSOE, un adjetivo que extiende a las políticas de los socialistas en el Gobierno y en Igualdad. Durante toda la semana, Feijóo incidió en la desprotección de las mujeres que a su juicio ha perpetrado Sánchez.
En esa conversación con periodistas insistió en que Sánchez "tenia que saber" lo que sucedía porque Salazar era "un hombre de su absoluta confianza". Esas declaraciones viraron a la degradación institucional que denuncia el PP. Respecto a la Constitución, por la dependencia de partidos como Junts. Valoró la situación de crisis de gobierno que atraviesa Sánchez con el partido. "Junts es un clínex en manos del PSOE" en estos momentos, afirmó. Para él, Carles Puigdemont ha hecho "un negocio ruinoso" dando apoyo esta legislatura a Sánchez, algo que evidencian competencias directas como la de Aliança Catalana y Sìlvia Orriols.
Feijóo dice que Junts es un clínex en manos del PSOE y asegura que no negocia ninguna moción de censura con ellos
Puigdemont "ha consolidado a [Salvador] Illa en Cataluña. ¿Y qué tiene? Nervios y una ruptura con su electorado", dijo Feijóo sobre los neoconvergentes. Feijóo estaría dispuesto a pactar con ellos una moción de censura que desbancase a Sánchez del Gobierno para, inmediatamente, convocar elecciones generales después. Pero los de Puigdemont no están por la labor. Saben que sería un suicidio político ponerse en manos de Feijóo y Abascal, y que tras unos comicios no serían esenciales para la gobernabilidad. Feijóo, en una intervención reciente en Barcelona frente a la Patronal catalana, instó a los empresarios a convencer a Junts de la necesidad de esa moción. Aunque días después, en una manifestación contra "la corrupción del Gobierno" en el Templo de Debod a trasladó que quiere gobernar ganando en las urnas. Por ahora Feijóo asegura que no negocian nada con Junts. Tampoco una moción de censura.
De Ayuso al relevo de Mazón en el PPCV
Entre otros temas tocados en el evento por el popular están los audios sobre en los que la empresa gestora del hospital público de Torrejón de Ardoz ordena rechazar pacientes y a largar las listas de espera para ganar más. Feijóo asegura que no ha escuchado los audios que, para Ayuso, están "sacados de contexto". "Se necesita investigar a fondo", aseguró el popular, que no sabe el contexto de los mismos. Feijóo asegura que Ayuso le ha prometido que se llegará hasta el final con el tema y no ve en peligro el "modelo" sanitario de la Comunidad de Madrid.
Por otro lado, salió a relucir el relevo de Carlos Mazón al frente del PP valenciano. El propio president de la Generalitat espera que se opte por una solución rápida y anticipada a un congreso regional que dé estabilidad. Espera que en la próxima Junta de Dirección Nacional se decida el relevo. En esas conversaciones informales, Juanfran Pérez Llorca confirmó que espera un relevo rápido, que todo será de la mejor forma posible y que espera que el método sea por decisión de ese organismo a falta de un congreso.
Sobre Mazón, Feijóo rehusó valorar los nuevos chats que trascendieron del día de la dana entre el entonces president y la que era su consellera de Emergencias, Salomé Pradas. "El PP ha pasado página definitiva" en Valencia. "El señor Mazón ha hecho las declaraciones y yo estoy convencido de que nos ha dicho la verdad".
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3 Comentarios
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hace 2 segundos
La pregunta no es a qué juega VOX, sino a qué juega el PP y Feijóo.
Porque el discurso de Feijóo tiene truco, y huele a estrategia calculada del bipartidismo para contener a la derecha real y seguir salvando al sistema.
1. A aparentar “centralidad” para contentar al régimen
Feijóo lleva meses intentando presentarse como el candidato moderado que agrada a Bruselas, al IBEX y a los medios del sistema.
Por eso su objetivo es desmarcarse de la derecha sin romper del todo con ella, un equilibrio imposible:
Critica a Sánchez para que su votante no se le vaya.
Critica a VOX para parecerse más al PSOE en tono institucional.
Es la estrategia clásica del PP: “soy oposición, pero no mucha”.
2. A dividir a la derecha para que el bipartidismo sobreviva
Cuando Feijóo dice que “VOX juega a algo peligroso”, no está preocupado por España:
está preocupado por él mismo.
El PP teme que la derecha gane fuerza propia, independiente, sin complejos.
Un crecimiento de VOX obligaría al PP a definirse y dejar de vivir del postureo.
Por eso Feijóo necesita convertir a VOX en “el radical” para justificar pactar con quien sea o para pedir “el voto útil”.
Es la misma jugada de siempre.
3. A lavar su propia responsabilidad histórica
Feijóo acusa a Sánchez de atacar la Constitución.
Perfecto, es verdad.
Pero lo que no dice es:
¿Quién entregó el poder judicial al PSOE en 1985?
→ El PP de Fraga, con su abstención.
¿Quién regó de dinero público a los nacionalistas durante décadas?
→ Aznar y Rajoy.
¿Quién aceptó el Estado autonómico sin plantar cara jamás?
→ Siempre el PP.
¿Quién ha renunciado a dar la batalla cultural?
→ Siempre el PP.
Feijóo intenta ahora parecer el defensor de la Constitución cuando su partido ha sido cómplice del deterioro institucional durante 40 años.
4. A evitar cualquier compromiso real con las ideas patrióticas
Feijóo critica mucho… pero luego evita:
hablar de soberanía nacional,
derogar leyes ideológicas,
recentralizar competencias,
blindar la igualdad entre españoles,
combatir el globalismo político,
frenar la agenda identitaria,
defender a los policías acosados en Cataluña o Navarra.
El PP promete pero nunca ejecuta.
Es su ADN: gestionar lo que deja la izquierda sin cambiar nada esencial.
5. A preparar una futura “gran coalición encubierta” si hace falta
No se dice en público, pero en Madrid, en Bruselas y en los círculos del poder económico, el mensaje es claro:
“Si la situación se complica, PP y PSOE deben entenderse”.
Feijóo se presta a ese papel.
Porque él representa al viejo PP, domesticado y perfectamente integrado en el sistema.
Para él, VOX es un estorbo porque rompe esa lógica inmóvil.
Conclusión clara, directa y sin maquillaje
Cuando Feijóo critica a VOX, en realidad está diciendo al sistema:
> “Tranquilos, yo no cambiaré nada. La Constitución seguirá siendo intocable, las autonomías seguirán, y España seguirá tibia, dócil y gestionada desde fuera”.
Mientras tanto, acusa a VOX de “jugar a algo peligroso” porque:
lo peligroso para él es una derecha que no se arrodille,
lo peligroso para él es un proyecto patriótico que no dependa del PP,
lo peligroso para él es perder el monopolio del voto conservador.
Así que: la pregunta clave hoy no es qué hace VOX, sino qué está tramando el PP.
hace 42 minutos
No te ataca. Señala tus incoherencias: pactas con sociatas y verdes en la UE y haces como que eres diferentes de ellos en España.
ESO SE LLAMA ESTAFA
hace 3 horas
Feijoo es un CRTN y un STPD.
Que se deje de monsergas!
Toda España sabe que no quiere gobernar sino jubilarse.