Torra nunca fue un político, ni un gobernante. Siempre fue el sacristanejo con santa miopía de doblar casullas y migar obleas, el papista más papista que el papa jugando con su armario de alas y llamaradas de ángel, la portera con fuego de portera que tenía que mantener caliente no el sillón de Puigdemont, sino su propio cuerpo, mantener a Puigdemont vivo políticamente, aunque fuera con santería. Torra está ahí para que Puigdemont no parezca el príncipe de Beukelaer con peinado de Don Mendo y una república de chocolate y barquillo. Para mantener su épica, su excusa, sus sandalias de pescador, su persecución de Mortadelo y Filemón, su castillito de la patria en Bélgica y su capilla de tupé incorrupto en Barcelona.
Para seguir leyendo Regístrate GRATIS
Identifícate o Regístrate con:
Todas las claves de la actualidad y últimas horas, en el canal de WhatsApp de El Independiente. Únete a nuestro canal de Whatsapp en este enlace.
Te puede interesar
-
Puigdemont se felicita de la decisión del Sabadell para que haya bancos de "obediencia catalana"
-
Ferraz confía en que un PSC con más de 40 escaños "impulse" al PSOE en las europeas
-
Puigdemont reclama el 100% de los impuestos porque "los catalanes pagan el presupuesto de Ayuso"
-
El PSOE contiene el debate sobre la sucesión de Sánchez, pero asume que ya no es "tema tabú"
Lo más visto
- 1 El pueblo más bonito de Córdoba para visitar en mayo y disfrutar de la explosión de flores
- 2 La Policía afronta cambios claves antes de que termine el año
- 3 Brahim Ghali vincula el giro en el Sáhara al espionaje marroquí a Sánchez y su esposa
- 4 La ministra pamplonesa Elma Saiz pone distancia con Urtasun sobre los toros
- 5 Lia Kali destapa abusos en un centro de salud mental adolescente
- 6 Cuando los Rolling Stones cambiaron el rock con una sola canción
- 7 España patenta un nuevo método para producir la "hormona de la felicidad"
- 8 Dolores Delgado, el primer gran desafío del fiscal general en su semana clave
- 9 Así fue la paliza del boxeador Antonio Barrul en un cine de León en mitad de 'Garfield'