La ex ministra Cristina Narbona dejó su asiento en el pleno Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) a finales del pasado junio, tras aceptar la propuesta de convertirse en la nueva presidenta del PSOE. El Gobierno es el encargado de proponer un candidato a sustituirla para que lo apruebe la Comisión de Energía del Congreso de los Diputados, pero cuatro meses después sigue sin hacerlo y no tiene previsto hacerlo con carácter inmediato, según confirman a El Independiente fuentes conocedoras del proceso.

Con su salida, el órgano colegiado que toma por mayoría las grandes medidas del CSN se ha quedado con sólo cuatro miembros. Tres designados a propuesta del PP y uno por el PSOE (aunque la consejera socialista que se mantiene, Charo Velasco, tradicionalmente alinea sus votos con los de la mayoría).

Narbona venía siendo en los últimos años la única voz crítica en la cúpula del supervisor, con numerosos votos particulares en las materias más delicadas, como la reactivación de la central de Garoña o el cementerio nuclear de Villar de Cañas (Cuenca). Aunque formalmente la propuesta del sustituto al Congreso la hace el Consejo de Ministros, la vacante que queda debería cubrirse con un candidato propuesto por el PSOE.

El PSOE ya ha puesto sobre la mesa un nombre para sustituir a Narbona con el objetivo de mantener una voz disidente en el pleno del Consejo de Seguridad Nuclear. El candidato socialista es Jorge Fabra, ex consejero de la Comisión Nacional de la Energía, ex presidente de Red Eléctrica y actual presidente de Economistas Frente a la Crisis.

En principio, Fabra contaría con el respaldo parlamentario suficiente para que su nombramiento saliera adelante (hace falta una mayoría de tres quintos de la Comisión de Energía de la Cámara Baja). Sólo ocuparía el cargo hasta finales del próximo año, cuando Fabra cumple 70 años y cuando expiraba el mandato de Narbona.

A la espera del Ministerio

El nombramiento del candidato socialista lo abordaron directamente el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en la reunión que mantuvieron en Moncloa el pasado julio. Desde entonces, el Ministerio de Energía no ha puesto en marcha el relevo y fuentes del departamento que dirige Álvaro Nadal apuntan que no hay un candidato concreto para hacerlo.

“La única explicación para el retraso en el relevo es que al Gobierno no le gusta la persona que hemos propuesto como nuevo consejero del CSN”, apuntan fuentes del PSOE. “No tiene ningún sentido que el Gobierno iniciara el proceso para cubrir la anterior vacante en dos semanas y que ahora lleve cuatro meses sin hacer nada”.

En octubre de 2015, a sólo dos meses de las elecciones generales del 20-D, el Gobierno rompió el tradicional equilibrio entre partidos en el pleno del CSN. Aprovechó el fin del mandato del consejero nombrado a propuesta de la antigua CiU para garantizar la mayoría absoluta del PP en el órgano con el nombramiento de un nuevo miembro con el único apoyo de los populares.

La pasada semana se reanudaron las sesiones de la ponencia del Congreso encargada de las relaciones con el CSN. Varios de los comparecientes reclamaron cubrir de una vez la vacante que dejó Narbona en el centro. Así lo hicieron la presidenta de la Asociacción de Técnicos de Seguridad Nuclear (ASTECSN), Nieves Sánchez Guitián, y la representante de Greenpeace en el comité consultivo del supervisor, Raquel Montón, quien subrayó que “este retraso choca con la prisa que se dio el Gobierno en nombrar a un nuevo consejero, propuesto por el PP, tan sólo un mes después” de la marcha de su antecesor.