Para su segundo discurso de investidura en dos años, Isabel Díaz Ayuso preparó una amplia batería de medidas que recitó durante algo más de hora y media de alocución. Pero, al margen de la rebaja fiscal, la iniciativa estrella de su programa para lo que resta de legislatura es el despliegue de su particular 'cheque bebé' con el que la todavía presidenta madrileña en funciones pretende blindar la maternidad e incentivar los deprimidos datos de natalidad que se vienen registrando en la Comunidad de Madrid en los últimos años. Según explicó la propia Ayuso desde la tribuna, la ayuda consta de un total de 14.500 euros por hijo distribuidos en 29 meses -a razón de 500 euros mensuales-, que se ingresarán en la cuenta de las beneficiarias desde el quinto mes de embarazo y hasta que el niño cumpla los dos años de edad. La iniciativa se sufragará con una inversión de entre 220 y 250 millones de euros por ejercicio, según calculan en el ejecutivo autonómico.

Es la letra pequeña de la iniciativa lo que ha despertado ciertos recelos en algunos sectores políticos y mediáticos. Según los criterios definidos por la Puerta del Sol, únicamente se podrán beneficiar de la ayuda aquellas mujeres embarazadas que tengan menos de 30 años, cuya renta sea inferior a los 30.000 euros anuales y que hayan estado censadas en Madrid durante al menos 10 años. De este modo, de las alrededor de 500.000 mujeres de entre 18 y 30 años empadronadas en la Comunidad de Madrid -según los últimos datos del censo autonómico- la estimación del Ejecutivo de Díaz Ayuso es que podrían acceder a la subvención entre 12.000 y 14.000 al año, apenas el 3%. "Se trata de un criterio que asegura el arraigo con Madrid, que el proyecto de vida se está desarrollando aquí", se defienden en Sol.

En cualquier caso, lo que pretende el Gobierno madrileño con esta medida es "evitar que la falta de posibilidades económicas obstaculice la formación de un proyecto familiar" pero resulta llamativo que, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), las razones económicas no sean precisamente la barrera mayoritaria que impide a las mujeres tener hijos si así lo desean. De hecho, a nivel nacional, el motivo principal que alegan las mujeres para no dar el paso de ser madres es, en primer lugar, el hecho de no tener una pareja o de que ésta no sea la adecuada; a continuación se ubican las razones laborales o de conciliación de la vida familiar y laboral; y, en tercer lugar, las razones de índole económica. En el caso de la Comunidad de Madrid, un total de 70.450 mujeres respondieron que la principal causa para no estar embarazadas eran los motivos económicos. Con el 'cheque bebé' de Ayuso, hasta 14.000 de esas mujeres sí podrían dar el paso de ser madres, es decir, que ayudaría casi al 20% de las afectadas.

Así, el factor económico, aunque relevante, no es el principal motivo por el que las mujeres españolas y las madrileñas deciden no tener hijos. Centrándonos en la región que preside Isabel Díaz Ayuso, el paro de las mujeres menores de 25 años es del 31,52%, una tasa elevada aunque por debajo de la media nacional (41,18%). De la misma forma, los contratos temporales también son menos habituales en la Comunidad de Madrid que a nivel nacional entre las mujeres. La tasa de temporalidad en Madrid es del 20,1%, una cifra que asciende hasta el 25,8% a nivel nacional.

Otro factor a tener en cuenta en la región es el acceso a la vivienda. Según datos del Consejo de la Juventud de la Comunidad de Madrid, solo 2 de cada 8 pueden emanciparse. Un informe de Comisiones Obreras calcula que para que un joven madrileño pueda alquilar una vivienda sin compartirla debería destinar el 110% de su sueldo.

El plan, que entrará en vigor en enero de 2022, ha sido presentado por Díaz Ayuso como el mayor revulsivo a la maternidad en la historia de la región. En Madrid, como en el resto de España, los datos de natalidad han ido en descenso desde hace casi una década aunque "la mayoría de españolas desearían más hijos". "Vamos a abordar el reto de la natalidad de forma decidida", insistía Ayuso, que se une con esta iniciativa a otras comunidades autónomas que como Galicia, Cataluña o País Vasco ya tienen implantados sus 'cheques bebé' particulares.

Como se encargó de referenciar la propia presidenta autonómica en su discurso de investidura, en 2019 nacieron en la Comunidad de Madrid 56.000 niños, 24.000 menos de los que se registraron en 2008. Pero si nos vamos al número total de nacimientos de madres menores de 30 años, la cifra es todavía más dramática: el número de bebés cayó un 50% en poco más de una década en la Comunidad de Madrid, y pasó de 24.448 nacimientos en 2008 a 12.141 en 2019. Importante tener en cuenta que, si todas las potenciales beneficiarias del 'cheque bebé' de Ayuso se deciden a ser madres, la tendencia de natalidad podría recuperarse en Madrid a niveles anteriores a la crisis financiera, siempre y cuando se mantenga la tendencia.

Soluciones efectivas

El estudio ¿Cómo mejorar la natalidad en España?, publicado por Fedea, analiza qué soluciones pueden ser más efectivas a la hora de fomentar el nacimiento de bebés en nuestro país. Las autoras, aunque asumen que “no hay soluciones mágicas”, apuntan que “una mejora en el acceso, estabilidad y calidad del empleo entre los adultos jóvenes permitiría atenuar el desfase que existe actualmente en el reloj biológico”. Es decir, ponen el foco en la situación laboral, más allá de los recursos económicos.

De hecho, explican que “las ayudas económicas directas pueden influir en el calendario de nacimientos, pero no tienen un impacto visible en el número de hijos”. Y como ejemplo, mencionan el 'cheque bebé', impulsado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, en vigor entre 2007 y 2010, y concluyen que “no tuvo un impacto significativo en la tasa de fecundidad, aunque sí tuvo un efecto positivo en la participación femenina en el mercado de trabajo”.

El motivo del "escaso impacto", según indican, es que "incluso cuando son generosas, cubren solo una parte pequeña de los costes reales de crianza". La ayuda económica que plantea el Gobierno de Díaz Ayuso cubriría una mínima parte del coste que supone un bebé en la Comunidad. Según el informe El Coste de la Crianza, elaborado por Save The Children, la región es junto a Cataluña, País Vasco y Navarra, de las más caras para criar a un hijo. El coste medio en estas comunidades es de 626 euros mensuales, por encima del cheque prometido.