La portavoz de EH Bildu en el Parlamento Vasco, Maddalen Iriarte.
El voto tiene un precio. No es la máxima para describir sistemas corruptos. En realidad, lo tiene. En las democracias como la española los partidos políticos reciben una cantidad para su sostenimiento ordinario en función del número de votos recibidos en las elecciones. En el caso del País Vasco, las formaciones aún están percibiendo las subvenciones que les corresponden por los resultados de las autonómicas de julio de 2020. El Gobierno vasco aprobó ayer el pago correspondiente al ejercicio de 2022: 4,53 millones de euros.
El precio de cada voto, el beneficio obtenido por los partidos es diferente. Depende no sólo del número de sufragios obtenidos en la cita con las urnas sino también de la representación obtenida. Así, mientras cada voto a EH Bildu le reporta a la coalición de la izquierda abertzale 20,65 euros, en el caso de la formación de Abascal, la que menos apoyo registró en las elecciones del 12 de julio de 2020, el pago es muy inferior, 18,46 euros.
El partido que más dinero por voto obtiene no es el PNV, vencedor de las elecciones. La coalición PP+Cs logra 21,85 euros por voto, frente a los 21 euros del partido de Andoni Ortuzar. En el caso del PSE los apoyos obtenidos se ‘cotizan’ a 20,47 euros y a 20,58 euros los de Elkarrekin Podemos.
En el conjunto de la legislatura, de prolongarse durante los cuatro años establecidos, el Parlamento Vasco asignaría una partida total de algo más de 18 millones de euros para el mantenimiento de la actividad de los partidos con representación en la Cámara vasca.
18 millones a los partidos
En ese tiempo el PNV, que cuenta con 31 de los 75 escaños del Parlamento autonómico, recibiría 7,33 millones de euros. Un montante que resulta de lo que le corresponde por su representación y por los casi 350.000 votos que logró en las elecciones. Con esta subvención cada grupo deberá sufragar el mantenimiento de su grupo y de su equipo de asesores.
El partido que lidera la oposición, EH Bildu se quedó casi a 100.000 votos de diferencia de la coalición de Otegi y a una decena de asientos, 21. Con esa representación y apoyo habrá obtenido al final de la legislatura 5,15 millones de euros.
En el caso del PSE, socio de gobierno del PNV, los ingresos de subvenciones supondrán la mitad de los logrados por la izquierda abertzale, 2,5 millones de euros a lo largo de la legislatura, por los 10 escaños obtenidos y 122.000 votos logrados. La coalición morada, Elkarrekin Podemos-IU, que recibió 72.000 votos y seis escaños tiene derecho esta legislatura a subvenciones por un importe de 1,48 millones de euros. PP+Cs, la coalición de derechas que concurrió a las autonómicas, percibirá por sus 60.650 votos y seis escaños algo más de 1,3 millones.
'Cordón sanitario' a Vox
Finalmente, Vox, que logró 17.500 votos y una sola representante tendrá derecho a subvenciones por valor de 324.000 euros. Precisamente ayer la formación de Abascal vio cómo el Parlamento Vasco corregía los acuerdos adoptados para implantar un ‘cordón sanitario’ en la Cámara vasca.
La resolución del Tribunal Constitucional en la que anulaba los acuerdos adoptados en verano de 2020 por todos los partidos excepto PP+Cs para aislar a Vox hizo que se incluyera al partido dentro de lo establecido en el propio reglamento del Parlamento. De este modo, se deja en suspenso la decisión de prohibir a Vox denominar el Grupo Mixto o limitar sus intervenciones a sólo un tercio de los plenos.
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