Naturgy consiguió ganar un 9% más durante el primer trimestre de 2022 en plena escalada de precios, según ha comunicado a la Comisión Nacional de Mercado de Valores (CNMV) este jueves. En concreto, la compañía ha ganado 354 millones de euros.

Por su parte, el Ebitda de la gasista se ha situado en 1.072 millones de euros y refleja un incremento del 4% respecto al primer trimestre de 2021. "El primer trimestre de 2022 arrojó un comportamiento desigual en los países en los que opera la compañía y una evolución variable de la demanda, que refleja los escenarios macroeconómicos, tendencias energéticas y meteorología diversa".

En general, "el período ha estado marcado por la recuperación de las actividades internacionales mientras que la operación en España siguió experimentando presión en los márgenes de comercialización, en parte afectada por contratos que no reflejan el incremento global de los precios del gas y la electricidad", remarca la empresa.

Por tecnologías, la generación térmica a través de ciclos combinados confirmó durante el primer trimestre su papel clave como respaldo del sistema energético español, marcado por el cierre de las centrales de carbón. En los tres primeros meses del año el principal respaldo a la intermitencia de las renovables fue la generación por turbinas de gas, que suponen más del 25% del mix de generación del país, con un total de 64TWh.

Naturgy incrementó sus inversiones totales un 32%, hasta los 259 millones de euros. En el ámbito financiero, la deuda neta fue de 13.062 millones de euros, un 1,8% superior al cierre del año 2021, tras abonar el dividendo de 0,5€/acción en el primer trimestre, y apoyada por la generación de caja.

Por otra parte, la empresa ha anunciado una nueva tarifa para los clientes industriales ante la escalada de precios. Con la nueva iniciativa Compromiso Gas Industrial, la compañía ofrece a sus clientes industriales de gas un precio estable y competitivo en el actual escenario energético. Así la industria podrá beneficiarse de un precio fijo de 55 €/MWh hasta finales de 2025, por debajo de los precios actuales de los mercados europeos de gas.