La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, se ha mostrado tranquila ante las turbulencias del sistema bancario provocadas por las caídas de Silicon Valley Bank y de Credit Suisse, así como los movimientos de Deutsche Bank. Botín ha asegurado que los bancos regulados se encuentran en una posición más sólida que en 2008, por lo que ha alejado cualquier riesgo de contagio al Banco Santander. 

A pesar de los acontecimientos financieros de las últimas semanas, la presidenta ha reafirmado en la junta de accionistas del banco los objetivos para 2023. “No es un problema de los bancos regulados, ha sido un problema de entidades muy concretas, que ha afectado a la cotización, pero tenemos un modelo de negocio muy valioso”, ha apuntado durante su intervención. 

Botín ha señalado que "el sector financiero regulado, los bancos", tienen una situación "sólida, mucho más que hace 15 años". En el caso de los bancos europeos, de hecho, ha resaltado que están sujetos "a la regulación y supervisión más estricta del mundo".

No obstante, Ana Botín ha señalado que "no hay duda" de que las turbulencias financieras "pueden llevar a que algunos bancos sean más conservadores en cuanto a la concesión del crédito, aunque solo fueran en Estados Unidos los bancos más afectados, ya que la calidad del riesgo del sistema sigue siendo buena".

Con respecto a la situación de Santander para afrontar estos retos, la presidenta ha asegurado que la entidad está "muy bien preparada" por la "fortaleza" de su negocio, enfocado en el cliente, la diversificación y la escala, y el "trabajo de estos últimos años", durante los cuales el banco ha invertido en la mejora del negocio.

De forma específica, Ana Botín ha resaltado que el negocio de Santander está enfocado en banca comercial, ya que el 80% de sus depósitos procede de particulares y empresas, y la mayoría de ellos están protegidos por el Fondo de Garantías de Depósito, lo que implica que su base de financiación es "mucho más estable y resiliente" en tiempos de crisis. Además, el banco tiene cerca de 200.000 millones de euros en efectivo depositados en los bancos centrales, que equivale al 20% de la base de depósitos de la entidad.

También ha puesto en valor la diversificación del grupo bancario, tanto geográficamente como en negocios, algo que también "aporta estabilidad" y ha ayudado "a construir un balance sólido". "Contamos con una ratio de capital superior al 12% y un balance que ha permitido que Santander se posicione de forma consistente entre los mejores bancos en los test de estrés llevados a cabo por el regulador", ha afirmado.

Asimismo, el consejero delegado de la entidad, Héctor Grisi, ha destacado que la entidad no ha registrado ningún movimiento inusual de los depósitos en las últimas semanas. "En créditos destacan Latinoamérica y consumo y, en depósitos, la práctica totalidad de países del Grupo. En las últimas semanas no estamos viendo ningún movimiento en depósitos fuera de lo habitual", ha indicado Grisi durante su intervención, en referencia al desempeño del banco durante el primer trimestre de 2023.

Ante esta situación, Botín ha llamado a acelerar y culminar la unión del mercado de capitales y la unión bancaria en Europa, incluyendo la creación del fondo europeo de garantía de depósitos, ante las turbulencias financieras provocadas por el colapso de los dos bancos. 

Ha destacado las declaraciones realizadas por el Banco Central Europeo (BCE) sobre la solidez del sector, con una "holgada" posición de capital y de liquidez que permite hacer frente a episodios de volatilidad provocados por problemas específicos en entidades concretas.

"La rápida respuesta dada por las autoridades en Estados Unidos, Suiza y el Banco Central Europeo han sido fundamentales para restablecer las condiciones adecuadas y recuperar la confianza", ha sostenido ante los accionistas.

Sin embargo, ha considerado que esta situación es una "gran oportunidad" para acelerar los últimos pasos que conlleven la culminación de la unión de mercado de capitales y la unión bancaria, con la creación de un fondo europeo de garantía de depósitos.

"Esta sería la mejor respuesta ante los desafíos de Europa, que contribuirá a generar mayor confianza, y sería una gran base para atraer la inversión necesaria para el crecimiento", ha defendido.