Cuando le preguntan a un ciudadano o a una empresa cómo creen que será su economía en los próximos doce meses, las respuestas son más positivas que si se les pregunta por el entorno económico en general. La percepción de las finanzas personales es, en general, más optimista que la de la economía. Así lo indican varios datos.

En los últimos meses, la percepción que tienen los españoles de sus finanzas personales para el próximo año y las expectativas de la economía en general se han distanciado. Según los últimos datos del Indicador de Sentimiento Económico que publica la Comisión Europea cada mes, los consumidores creen que su situación económica será mejor que el pronóstico que hacen para la situación económica de forma general.

Lo advertía el economista jefe para Europa de Oxford Economics, Ángel Talavera, en su cuenta de Twitter. "Los consumidores siguen siendo mucho más positivos sobre su situación financiera personal comparado con como creen que va la economía en conjunto", apuntaba.

Los datos muestran una puntuación negativa en ambos casos, pero de -7,4 puntos en el caso de las finanzas personales y de -22,5 puntos para la economía en general. Así, desde el verano, la brecha entre ambas preguntas se ha ido agrandando.

Lo mismo muestran las empresas, según el Estudio sobre Clima Empresarial en España, que elabora la Cámara de Comercio de España junto a Sigma Dos. En este informe, las compañías tienen una visión optimista con respecto a su actividad, pero son pesimistas con respecto al conjunto de la economía. El 44,3% de las empresas cree que la economía empeorará, casi el 49% opina que su actividad económica mejorará.

La evolución del empleo, clave

Hay varios motivos, pero los economistas consultados apuntan a una clave: la evolución del empleo. "Mientras el mercado laboral esté fuerte, hay una buena percepción", resume Miguel Cardoso, economista Jefe para España en BBVA Research. "Las finanzas personales no se han resentido tanto, aunque ha habido una pérdida de poder adquisitivo, también ha aumentado la renta disponible en el caso, por ejemplo, de los pensionistas", añade María Jesús Fernández, economista sénior de Funcas.

Pese al incremento de los costes de producción, derivados de la crisis energética, y el impacto en la inflación, el empleo no se ha deteriorado como en anteriores crisis. Según los últimos datos de afiliación a la Seguridad Social, publicados este viernes, en los diez primeros meses del año se ha creado más empleo del que se creó en todo 2022. Más de medio millón de puestos de trabajo más.

Esto ha permitido mantener una tasa de paro muy inferior a la de la anterior crisis, cuando rozó el 27% en 2013. Según la última Encuesta de Población Activa (EPA), la tasa de paro fue del 11,84% en el tercer trimestre de este año.

Además, "las remuneraciones están aumentando", recuerda Fernández. "Aunque la inflación impacta la situación personal, hay otros factores mitigantes como el empleo que suavizan el impacto", señalaba Talavera en su cuenta de Twitter.

La inflación protagoniza las noticias

Tanto Talavera como Fernández coinciden en que las noticias económicas, en las que la inflación ha sido la protagonista durante los últimos dos años, también influyen en la percepción que tienen los ciudadanos, en este caso, sobre la economía en general.

"Las noticias sobre la inflación, sobre la crisis energética dan la impresión de que la situación es peor o de que va a serlo en los próximos meses", explica la economista de Funcas. En este sentido, los datos macroeconómicos influyen en las impresiones que revelan los consumidores sobre cómo va a ir la economía durante el próximo año.

En resumen, si no has perdido tu empleo, puede que incluso te hayan subido el sueldo pero no dejas de oír que los precios no dejan de subir y que la inflación será más persistente de lo previsto, lo lógico es que pienses que a ti las cosas no te van mal, pero que la economía pinta regular para los próximos meses.

La incertidumbre condena a las empresas

Pese al optimismo empresarial que recogía el Estudio sobre Clima Empresarial en España, los economistas creen que la situación es distinta. La "incertidumbre" condena a las inversiones estratégicas y hay "sectores que no tienen capacidad de crecimiento por los precios de la energía", explica Cardoso.

En cuanto a estimar peor la situación económica general, el economista de BBVA Research opina que "se entiende por un deterioro de las perspectivas con un entorno de costes crecientes, tanto energéticos, como financieros y también laborales".

De hecho, así lo muestra ese estudio que concluye que el 45% de las empresas encuestadas consideran que la dificultad más importante que sufre su compañía es el incremento en el coste de los insumos o suministros.

"La realidad económica ha sido peor que las expectativas y las expectativas han caído", resume Fernández. No obstante, señala que hay diferencias por sectores y que hay mayor pesimismo en el sector industrial.