Las grandes empresas turísticas españolas dicen tomarse cada vez más en serio el impacto del crecimiento del número de turistas que experimenta nuestro país. La pandemia asestó un duro golpe a unos de los principales motores de la economía. Pero la recuperación de la demanda es constante y supera las cifras previas a la crisis sanitaria. Sin embargo, las compañías hacen hincapié en que hay que dejar de mirar tanto el volumen de viajeros para centrarse en el gasto y la creación de empleo.

El 2023 ha cerrado con un incremento notable de la demanda extranjera hacia España. Según destaca la Alianza por la Excelencia Turística (Exceltur), esa subida se da principalmente en ingresos, con un aumento del 17,9% frente a 2019, sin que apenas aumenten los indicadores de volumen de viajeros respecto a 2019 (+0,8% en turistas extranjeros).

El ejercicio cerró con cifras récord. El sector turístico aportó 186.596 millones de euros al Producto Interior Bruto (PIB), lo que supone una contribución a la economía española del 12,8%. Se trata del mayor valor de la serie histórica. Para este 2024 que acaba de empezar, confían en mantener un crecimiento más moderado, pero que permita superar el umbral de los 200.000 millones de euros por primera vez en la historia. Así, su participación se elevaría al 13,4% de total de la economía española.

De momento, Canarias ha sido en 2023 uno de los destinos más beneficiados por los efectos de la guerra de Israel sobre competidores como Egipto. Y, en parte, esto ha hecho que haya habido una subida en los ritmos de crecimiento de los indicadores de demanda extranjera en el último trimestre, con un mejor balance en ingresos que en afluencia. A pesar de todos los condicionantes geopolíticos y macroeconómicos, "la demanda de viajes se ha mantenido bastante potente y se ha afianzado sobre otras prioridades", resume José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur.

El comportamiento del sector -añaden desde la organización empresarial que agrupa a grandes del sector como Iberia o Meliá- se produce no solo por el contexto de aumento en precios para compensar el aumento de los costes, sino por la apuesta por la mejora de producto realizada por un creciente número de empresas y de destinos.

Pero al mismo tiempo preocupa que la obsesión sea seguir batiendo récord de visitantes año tras año. "Hay retos que deben hacernos reflexionar. El crecimiento por el crecimiento, el volumen por el volumen, y el batir récords de afluencia no es, llegados a los niveles a los que estamos, el objetivo prioritario para el sector turístico español", opina Zoreda. La clave debe ser, añade, "crecer por el mayor valor añadido y procurando la mayor sostenibilidad social".

Las cifras permiten ver también que la mejora de ingresos en el pasado ejercicio se ha dado porque los turistas gastan un 14% más al día, cuando el número de pernoctaciones apenas sube un 2,3%. "Creemos que es una buena senda de crecimiento protagonizada por clientes de países de mayor gasto", abunda Óscar Perelli, director de Estudios de Exceltur.

Y son turistas de mercados de larga distancia de mayor gasto. Se trata principalmente de los estadounidenses (+18% vs 2019) y latinoamericanos de alto poder adquisitivo, con un repunte de los asiáticos en el último trimestre. Sin embargo, estos últimos aún no se han recuperado y no hay una fecha clara para su regreso definitivo. Pero este extremo tampoco es algo que parezca preocupar a los representantes de las grandes empresas del sector.

"No sabemos cuándo van a venir, pero si no vienen, no ha pasado nada en estos dos últimos años, donde hemos sabido neutralizar, compensar y diversificar la falta de demanda rusa y china con otras alternativas que han generado más gasto y un mejor patrón de crecimiento" añade Zoreda. No han recuperado los niveles de 2019, a pesar de la activación del último trimestre, Japón cierra un 52% por debajo.

Al margen de eso, la patronal asegura también que los mercados de centro Europa, Reino Unido, los de proximidad como Portugal y la larga distancia americana crecen y compensan la caída registrada entre los viajeros alemanes (-5% vs 2019) y los nórdicos (-17,2%).

"Necesitamos gestionar el éxito"

Desde la organización empresarial añaden que empieza a haber es una cierta preocupación en distintas partes del mundo exitosas sobre cómo gestionar esa eclosión de demanda que va a seguir. "El turismo se enfrenta a un cambio de paradigma. Lo que necesitamos ahora es gestionar el éxito, lo que exige políticas diferentes, para lo que el turismo debe ser una prioridad en la toma de decisiones políticas", advierte Perelli.

Y pone como ejemplo las restricciones en museos como el Louvre de París. La pinacoteca gala restringe el acceso a 30.000 visitantes diarios para que puedan disfrutar de la experiencia. Algo similar hace la Acrópolis griega, con 20.000 turistas por jornada. Y en un icono como Venecia, el ayuntamiento italiano se plantea limitar a 25 personas los grupos turísticos guiados a partir de junio.

Para Zoreda, también se requieren "métricas diferentes", donde "el éxito no esté en cuántos suecos más han cruzado la frontera, sino cuánto más nos han dejado los que están y cuánto más podríamos conseguir de los que se van".

Asimismo, insisten en su llamamiento a la regulación de las viviendas turísticas por parte de las ciudades. Según la patronal, han subido 15.000 plazas más en las 25 principales ciudades españolas, con una capacidad de cerca de 300.000 plazas. Solo cinco ciudades están actuando con firmeza y las tasas de reducción de la oferta van del 20 al 40%. Pero en otras no existe la regulación o no se trata con rigor, donde siguen creciendo con baja capacidad de control e inspección.