La prevención se fue de vacaciones, el virus no. Ocurrió en especial en algunos grupos de población, en particular entre los adolescentes. Los indicadores muestran cómo las vacaciones de Semana Santa han disparado la incidencia de la pandemia entre los menores de edad de modo especial. Las cifras previas a las vacaciones escolares iniciadas en Euskadi el pasado día 27 de marzo y las que se registran hoy en el País Vasco revelan que el porcentaje de contagios entre jóvenes menores de 18 años se ha disparado en estos días. Lo ha hecho de modo muy intenso, hasta el punto de duplicarse en ese periodo de dos semanas en las franjas de edad comprendidas entre los 17 a 18 años y los 13 a 16 años.

Durante las vacaciones las autoridades sanitarias llamaron a la responsabilidad en el comportamiento y los desplazamientos que, sin abandonar la comunidad autónoma, se llevaran a cabo. El Gobierno permitió incluso que quienes tuvieran reservas en alojamientos hosteleros anteriores al 26 de marzo pudieran sortear los cierres perimetrales que estaban en vigor en varias localidades. Durante las vacaciones las escenas de arenales abarrotados, unidades de metro y autobús saturados se repitieron. Los llamamientos a no relajar las medidas de prudencia también.

Los datos muestran cómo el resultado de esas dos semanas se deja ya sentir en las estadísticas de esta cuarta ola. La evolución de la pandemia en el País Vasco se ha acelerado en los últimos días. Al comienzo de las vacaciones escolares los jóvenes de entre 17 a 18 años registraban una incidencia acumulada de 455 casos por cada 100.000. A su regreso a las aulas, producida este pasado lunes, la tasa ya se había duplicado. Los datos de este miércoles situaban el impacto del Covid en este colectivo en una tasa de 907 casos por cada 100.000 habitantes.

La evolución ha sido similar entre los jóvenes de entre 13 a 16 años, donde la incidencia ha aumentado un 60% en este tiempo. En su último día de clase la incidencia acumulada estaba en 367 casos y ayer rozaba ya los 600 casos. En la franja inferior, la que comprende a los niños de entre 6 a 12 años, el incremento es mucho más moderado, de 350 casos a 425.

Situación "muy preocupante"

Una evolución de la pandemia sitúa a Euskadi –con una incidencia acumulada de 447 casos por 100.000 habitantes- junto a Navarra y Madrid a la cabeza en la evolución de la cuarta ola de la pandemia. La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, considera que la situación es “muy preocupante” y plantea ya la posibilidad de tener que “priorizar” en la asistencia sanitaria si no se contiene el incremento en los próximos días. El aplazamiento de intervenciones quirúrgicas no urgentes por ahora no se aplicará a la espera de la evolución de la epidemia pero no se descarta que se tenga que establecer.

El País Vasco registró ayer la jornada con más contagios desde hace dos meses y medio, con 1.003 positivos por Covid y una tasa de positividad del 8,9%. La saturación de los hospitales comienza a preocupar en el Servicio Vasco de Salud que ve cómo la ocupación por el incremento de casos es ya considerable. De las 331 camas UCI disponibles están ocupadas el 81% de ellas y casi la mitad corresponden a enfermos por Covid.

El Gobierno vasco ha reforzado las medidas de restricción de la movilidad aplicando cierres perimetrales a los municipios que superen tasas de incidencia por encima de los 400 casos. Desde este martes medio centenar de localidades se encuentran en esta situación, entre ellas Bilbao y Vitoria, además de los territorios históricos de Álava y Gipuzkoa. La transmisión de la epidemia se teme que continúe acelerándose en los próximos días y no se descarta que el Ejecutivo puedan tomar nuevas decisiones que limiten aún más la actividad y la movilidad.

Vacunación y más medidas

El pasado martes el lehendakari asistió a la reunión del comité técnico que le asesora y al que, si la situación continúa empeorando, podría sumarse a final de la semana el comité político en el que se adoptan las decisiones para frenar la pandemia. Por ahora, la decisión se ha aplazado hasta el jueves día 22, cuando se podrían implantar nuevas medidas contra la extensión del coronavirus.  

Y todo en un escenario en el que el proceso de vacunación continúa aún con una implantación muy baja pero que al menos se ha logrado acelerar. Las autoridades sanitarias han limitado en las últimas semanas la política de reservas estratégicas de las segundas dosis, lo que ha facilitado aumentar el porcentaje de dosis administradas. Durante casi tres meses Euskadi se ha situado a la cola en la inoculación de vacunas mientras que actualmente está por delante de media docena de comunidades autónomas.

Hasta el momento, algo más del 19% de la población vasca ha sido vacunada con al menos una dosis de los tres tipos de vacunas administradas: Pfizer, Moderna o AstraZeneca. En la mayoría de los casos, casi el 60%, la vacuna administrada ha sido Pfizer, seguida de AstraZeneca con un 35% de las dosis y el resto de Moderna.