El presidente del PP, Pablo Casado; y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, mantuvo la incógnita hasta el último momento, pero el Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea de Madrid capitaneado por ella misma y el portavoz regional, Alfonso Serrano, han decidido no rebelarse contra la directriz de Génova y posponer la 'copa' de Navidad con los diputados madrileños prevista para este jueves. Eso sí, acatarán la decisión "con mucha pena" y no estando de acuerdo con una posición "incoherente" cuando, al mismo tiempo, "se están celebrando partidos de fútbol en el Bernabéu con 60.000 personas o conciertos en el Wizink Center con otras 15.000", como ha denunciado Alfonso Serrano este jueves en rueda de prensa.
Hasta última hora de este lunes y teniendo entre las manos la circular del PP de Madrid que obligaba a las organizaciones territoriales a "suspender todos los actos navideños del partido en la Comunidad de Madrid", el equipo de la presidenta madrileña y la dirección del Grupo Parlamentario sopesó mantener la habitual cena con los parlamentarios, si bien finalmente han optado por no continuar con el pulso a Génova pese a no estar de acuerdo con su postura. "Lo hemos decidido así, pero con mucha pena por los afiliados y por las pérdidas económicas de estas cancelaciones", se reafirmaba Serrano.
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Abrir en una nueva pestaña Fuentes de la dirección regional del partido reiteran que la "instrucción" respecto a la supresión de los encuentros navideños es "para todo el partido", incluidos "los grupos institucionales" que "deben seguir las directrices" de la cúpula popular. Sin embargo, en el equipo de la presidenta madrileña sostienen que, en la materia que concierne al grupo parlamentario, es ella quien debe "convocar" o desconvocar a los parlamentarios de la tradicional cena del Grupo Parlamentario Popular, aunque finalmente han decidido acatar la orden de la dirección del PP de Madrid "como una afiliada más".
Fue el candidato a la secretaría general del PP de Madrid, Alfonso Serrano, el que emplazó por orden de la presidenta madrileña a los diputados del Grupo Popular a una cita tras la sesión plenaria del próximo jueves 16 de diciembre, un evento para el que también se había enviado invitación a Pío García-Escudero, actual presidente regional del PP. Pero este lunes un nuevo frente se abrió paso en mitad de la aparente tregua que han firmado Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso en la guerra interna que sacude al partido: la presidenta madrileña se revolvió públicamente contra la tesis de la dirección de Génova de suspender todos los eventos navideños del partido por "prudencia política" ante la evolución de los contagios.
"La situación en la Comunidad de Madrid sigue siendo de total normalidad. Queremos que todos los ciudadanos sigan con una vida normal. No hay motivos para estar cancelando de manera masiva, como estamos viendo, cenas, comidas, celebraciones... que están nuevamente generando caos y, sobre todo, señalando a los mismos: a la hostelería y a la restauración", se quejaba este lunes Isabel Díaz Ayuso en una intervención pública durante la presentación del dispositivo del Plan de Inclemencias Invernales en Rascafría. "No hay motivos sanitarios para estas cancelaciones", insistía, tirando una vez más de los argumentos económicos para justificar su oposición a la postura de la dirección nacional.
Por si fuera poco, aprovechó el incipiente conflicto con Génova para abrir una vez más el cajón de la crisis del PP de Madrid, al entender que "hace falta una única dirección" para que las decisiones del Gobierno de la Comunidad de Madrid que ella preside y las de la dirección del PP de Madrid sean coherentes y no se incurra en "contradicciones", sugiriendo que la posición de la dirección resulta no se adecúa a la política que ella se ha encargado de defender en la región, evitando "criminalizar" a la hostelería y apostando por otras "herramientas" que no sean los cierres para contener los contagios.
En el equipo de confianza de la dirigente regional aseguran no salir de su asombro por una decisión que, según defienden, no se adapta al criterio de las autoridades sanitarias que descartan establecer nuevas restricciones de cara a las fiestas navideñas en la Comunidad de Madrid. "¿Las autoridades sanitarias no lo habían hecho pero Génova sí lo cancela todo?", lamentan. Fuentes de este sector del partido deslizaban incluso la existencia de otras razones de peso por parte de la dirección nacional para cancelar los mencionados eventos, como una supuesta maniobra para distanciar a Ayuso de la militancia en plena pugna por el control orgánico del partido. "Ayuso no necesita las cenas de Navidad para recibir el cariño de los afiliados", desmentía José Luis Martínez-Almeida.
De recomendación a prohibición en 48 horas
El pasado viernes, los presidentes provinciales del PP recibieron una misiva firmada por el secretario de Organización del partido, Alberto Casero, en la que se recomendaba a las direcciones territoriales suspender las comidas y cenas navideñas por "prudencia" ante la evolución de los contagios, un comunicado que sirvió de hoja de ruta nacional después de que diversos territorios pidiesen formalmente a la dirección de Génova un criterio claro sobre cómo actuar ante la proximidad de las fiestas navideñas. El comunicado, sin embargo, dejaba vía libre a las organizaciones territoriales para decretar o no finalmente la suspensión de las cenas de Navidad, aunque sí reiteraban la necesidad de actuar con "cautela", "sentido común" y "responsabilidad".
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Este lunes, la recomendación se convirtió en prohibición expresa, al menos en la Comunidad de Madrid. A través de un comunicado firmado por el presidente en funciones del PP de Madrid, Pío García Escudero, la dirección del partido decretaba la suspensión de todos los eventos navideños de la formación en Madrid pendientes de celebración. Diversos cargos del partido, entre ellos Isabel Díaz Ayuso pero también vicesecretarios de Génova, como Antonio González Terol, han acudido en las últimas semanas a diferentes comidas, cenas y copas de Navidad con afiliados. Algunas celebraciones, como la de Boadilla del Monte, llegó a reunir a casi 300 personas en plena evolución de los contagios.
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Según defienden en la dirección nacional, ese tipo de celebraciones "no deberían repetirse" atendiendo a un criterio de pura "responsabilidad política". Rechazan en todo caso las acusaciones de dirigentes afines a Ayuso sobre una supuesta maniobra para obstaculizar su camino hacia la presidencia del PP de Madrid, y rechazan los "enredos" de este sector del partido sobre una decisión que "nada tiene que ver con las cuestiones internas". Sin embargo, y pese a la suspensión de las cenas navideñas, Génova mantendrá en el calendario los congresos regionales del partido pendientes de celebración, unos eventos que también reúnen a centenares de personas. "El formato es diferente que el de una cena y una comida", alegan en la dirección, para empezar porque el uso de la mascarilla es "obligatorio" en los cónclaves del partido. El siguiente congreso será el que celebra el PP de Aragón este mismo fin de semana, donde se espera que el partido encumbre al alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, como nuevo líder de la organización territorial del partido.
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