El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha actualizado este jueves sus cálculos sobre cuánto creció el producto interior bruto (PIB) español durante el tercer trimestre del año, y esta vez, al igual que los dos trimestres anteriores, ha vuelto a corregirse. Con una diferencia sustancial: en esta ocasión lo ha hecho al alza.

Así, la economía española creció un 2,6% durante los meses de julio, agosto y septiembre, frente a los tres meses anteriores, según dicho organismo. Son seis décimas más que lo que el INE anunció en octubre, cuando dio a conocer el dato preliminar. Con respecto al año anterior, el PIB avanzó un 3,4%, frente al 2,7 anunciado en octubre, siete décimas de diferencia.

Se trata de un crecimiento que se ha apoyado sobre todo en las exportaciones e importaciones (demanda externa), que han sumado 1,5 puntos porcentuales, mientras que el consumo y la inversión (demanda nacional) contribuyeron con 1,1 puntos porcentuales.

En cambio, en el segundo trimestre el PIB avanzó un 1,2% frente a los tres meses anteriores, otro dato que también ha corregido, ya que en septiembre hablaba de un 1,1%; mientras que en tasa interanual lo hizo un 17,7%, también dos décimas más que el 17,5% que se manejaba hace unos meses.

Esta revisión al alza del tercer trimestre se produce después de que hace unas semanas el organismo se reuniera con un grupo extenso de analistas a los que trasladó que algunos indicadores que utilizó para su avance de datos del tercer trimestre se han comportado mejor de lo estimado inicialmente.

La volatilidad de los últimos meses de los cálculos de PIB del INE, que son las cifras oficiales que utilizan los diferentes organismos y servicios de análisis para elaborar sus predicciones macroeconómica -de la Comisión Europea a la OCDE y el FMI o el Banco de España- ha llevado a sucesivos cambios en las proyecciones de estas instituciones durante los últimos meses.

En concreto, en septiembre el INE anunció que España había crecido en el segundo trimestre un 1,1%, 1,7 puntos inferior al dato adelantado por el organismo estadístico a finales de julio, cuando avanzó un aumento del PIB del 2,8% para el periodo abril-junio, afectado por la tercera ola del Covid. Ese gran cambio ha provocado una oleada de modificaciones en los cálculos macroeconómicos de todos los organismos, salvo del Gobierno.

Entonces, la institución estadística explicó que en el avance de datos del segundo trimestre publicado a finales de julio la mayoría de los indicadores sobre la evolución económica del trimestre ofrecían resultados hasta mayo, incorporándose fuentes adicionales disponibles para todos los meses del trimestre y estimaciones adelantadas de indicadores basados en datos administrativos.

Pero dos meses después, en septiembre, al igual que ha sucedido ahora en diciembre, los resultados publicados ya incorporan todos los indicadores estadísticos que marcan la evolución económica de todo el trimestre, en la mayoría de los casos.