Cuanto más tiempo transcurre, más se reafirma el liderazgo al frente de Ciudadanos de Inés Arrimadas. La última andanada le ha caído por apoyar la Reforma Laboral de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz. Le da igual. Es más, se siente orgullosa porque está convencida de que ha hecho lo correcto.

A pocas horas de conocer los resultados electorales en Castilla y León, en donde todas las encuestas ofrecen un resultado muy discreto a su partido, ella se muestra optimista. Derrocha convicción a la hora de explicar al entrevistador cómo su formación, la única auténticamente liberal en la política española, no es que sea necesaria sino que ve agrandar su espacio cada vez más como reacción lógica frente la polarización de nuestra vida pública, dominada por los extremos populistas y la posición de fuerza de los nacionalismos centrífugos.

Pregunta.- ¿Por qué ha sido tan importante esta campaña para su partido? ¿Tanto se juega Ciudadanos en Castilla y León en este 13-F?

Respuesta.- Es importante para Castilla y León y para España, más que nada. Castilla y León es una comunidad que se merece un respeto en sí misma y a mí me parece una falta de respeto que se esté hablando más de los partidos políticos que de Castilla y León, de las preocupaciones de los ciudadanos de esta comunidad. Tengo además una vinculación con ella porque mis padres y mis abuelos son de Salamanca, y yo soy de diferentes sitios, pero mis padres, abuelos y bisabuelos, son todos de un pueblecito muy pequeño de Salamanca que se llama Salmoral; por tanto es una tierra a la que he ido desde pequeña, en la que están enterrados mis antepasados y la conozco bien.

P.- ¿Qué expectativas tienen?

R.- Nuestras expectativas son seguir pensando en los ciudadanos y que vuelva a haber un gobierno que lidere la creación de empleo, que lidere la transparencia, que se preocupe de los autónomos, que estaba a punto de aprobar unos presupuestos que contenían esa ayudas y también bajadas de impuestos… Quizá somos el menos político de los partidos, pero lo que nos importa es cómo afecta todo esto a dos millones y medio de personas. No lo olvidemos. Hay que revertir la desploblación, y seguir llevando proyectos a Castilla y León, conseguir que los proyectos sigan siendo competitivos, y es de eso de lo que va esta campaña. Lo que está claro es que Casado ha convocado esto, a través de Mañueco, solo con el objetivo de conseguir la mayoría absoluta y de frenar a Ayuso, y no va a conseguir ninguna de las dos cosas. 

P.- Las últimas encuestas señalan que Ciudadanos puede ser decisivo.

R.- Lo que dicen todas las encuestas es que Ciudadanos va creciendo y que podemos ser decisivos. Dicen también que el PP está muy lejos de ese objetivo que tenía cuando convocó que era poder gobernar con mayoría absoluta.

¡A ver si va a ser el propio PP el que pide la cabeza de Mañueco! "

P.- ¿Qué van a hacer ustedes?

R.- Seguir siendo muy sensatos, razonables y firmes. Queremos seguir gobernando Castilla y León como se estaba gobernando, con un acuerdo bueno, y que se castigue en las urnas a quien ha provocado esta estupidez y esta insensatez que son estas elecciones.

P.- ¿Seguir como se estaba gobernando quiere decir seguir con el PP y con Mañueco?

R.- Me refiero a seguir con las mismas medidas. Nosotros estábamos gobernando muy bien. Había muy buenos consejeros, incluso del PP en ese gobierno, y creo que hoy todos están mirando a Mañueco, incluso los propios del PP. ¡A ver si va a ser el propio PP el que pide la cabeza de Mañueco!

P.- ¿Está Ciudadanos abierto a un gobierno con el PSOE si dan los números y si hay un acuerdo en torno al proyecto?

R.- Es difícil pensar que Tudanca vaya a apoyar el proyecto de Ciudadanos porque es el partido más conservador de Castilla y León, no tiene proyecto, y además, a Tudanca no se le ha pasado por la cabeza el que vaya a gobernar, por eso no tiene ni equipo. Por esto sería muy difícil que Tudanca aceptara un acuerdo de gobierno con quienes intentó dinamitar con una moción de censura infame que nosotros frenamos.

P.- Hablemos del papel de Vox. Como ya ocurre en otras comunidades, podría llegar a tener, a partir del 14 de febrero, un papel importante también aquí.

R.- Otro efecto de la insensatez de Mañueco, que convocó para tener mayoría absoluta y no lo va a conseguir. Lo único que ha hecho es dejar abierta la puerta a que entren los populismos y dinamitar el dique de contención que suponía Ciudadanos. Por eso quiero que se le castigue en las urnas.

P.- ¿Excluimos la posibilidad por tanto de ver a Ciudadanos y Vox en un mismo gobierno?

R.- Claro, pero eso no es nuevo. Ciudadanos no está nunca ni con Vox ni con Podemos. Pero insisto en que aquí, la responsabilidad no la tiene ningún otro que no sea Mañueco con la estupidez que ha comedito, aunque tal vez esa insensatez sea útil para que de una vez Castilla y León sea puesta en valor porque estoy muy cansada de que la tierra de mis padres se utilice sólo cuando le conviene a alguien en Madrid.

P.- ¿Continúa la guerra, o la cacería a nivel nacional por parte del PP hacia políticos de Ciudadanos? Se ha dicho que el señor Hervías fue fichado por el PP para eso.

R.- Lo han reconocido ellos mismos, pero les está saliendo mal la jugada. Han conseguido a poca gente y a gente que representaba poco a Ciudadanos. Más del 95 por ciento de la gente sigue en mi partido y estoy orgullosa. Quizá era necesario hacer una limpieza de gente que estaba en Ciudadanos pero que no era de Ciudadanos. Lo bueno es que ahora Ciudadanos seguirá creciendo con las raíces más fuertes de un partido liberal, el único partido liberal de España, el único limpio, y el único que no se reparte los jueces y RTVE, cuando ha tenido oportunidad de hacerlo. Somos los únicos que cuando pactan, con la izquierda o con la derecha, es por el bien de España. Estoy orgullosa de ello.

Estoy muy cansada de que la tierra de mis padres se utilice sólo cuando le conviene a alguien en Madrid"

P.- Critiqué mucho en el pasado, ya en tiempos de Rivera, que en Ciudadanos se hablaba demasiadas veces de esa esencia liberal, pero con la boca pequeña. Veo que eso ha cambiado.

R.- Ya lo éramos. Estamos desde 2014 en el Parlamento Europeo en el grupo de los liberales. Nuestro programa ya era liberal, pero es cierto que ya nos hemos quitado los complejos de defender a Ciudadanos como el único partido liberal. Esto en España es muy necesario porque entre tanto populismo, tanto conservadurismo y tanta izquierda rancia, hace falta defender ese espacio liberal.

P.- ¿Cuáles son las líneas maestras de ese espacio a diferencia del PP?

R.- La principal diferencia es que nosotros estamos reconocidos como liberales en Europa y ellos como conservadores. Esto se concreta en que nosotros defendemos la libertad individual con garantías: en la eutanasia o en el matrimonio gay, que son cosas que el PP ha recurrido ante el TC. En política económica somos de impuestos bajos, de facilidades para la contratación, pero también de blindar servicios sociales para garantizar la igualdad de oportunidades. Defendemos la lucha contra el cambio climático, cosa que los conservadores no hacen, pero también el modelo tecnológico de innovación. Somos el único partido que no tenemos que elegir entre impuestos bajos o políticas sociales fuertes. Defendemos la libertad para elegir el colegio de tus hijos, pero también para que las parejas gays se puedan casar o puedan adoptar hijos. Un PP que lo primero que hace, como Ayuso en Madrid, es meter las zarpas en Telemadrid, no puede ser un partido liberal, como tampoco lo es Sánchez, que mete las suyas en RTVE, en unión con el PP. Para acabar, es que esta pregunta en Europa nadie te la hace. En España, están acostumbrados a meter a la gente en dos cajones, o el de la derecha o el de la izquierda, sin contemplar que hay espacios intermedios. Se olvida además que quienes mejor luchan contra los nacionalismos son los liberales. El PP o el PSOE, cada año, regalan el cuponazo vasco. Eso Ciudadanos no lo ha hecho nunca.

P.- ¿Existe la posibilidad de un retorno al bipartidismo o conseguiréis parar esa vuelta que a veces parece que se atisba?

R.- Ni siquiera se está volviendo al bipartidismo, no es verdad. Se está yendo hacia una suerte de bibloquismo. Existe un PP tirado hacia Vox y un PSOE tirado hacia Podemos. El espacio de Ciudadanos, por esta polarización, se agranda. Es un espacio que gana el centro.

P.- Ya, pero en los dos años que faltan para el fin de esta legislatura, cómo va a frenar Ciudadanos esa tendencia hacia ese bibloquismo, como usted lo define.

R,- Creo que la polarización va a ayudar a que en España sea evidente la necesidad de un espacio intermedio. Lo que vimos el otro día en la convalidación del decreto de Reforma Laboral fue demencial. La votación también, por supuesto, pero la propia reforma en sí, que podían haberla hecho el PP y que apoyan la CEOE y FAES. A su vez, si la hubiera presentado, la misma, el PP, Sánchez ya estaría organizando una huelga general. Es demencial. Se ha perdido la discusión del fondo de los asuntos. Lo que más me molesta es que el PSOE y el PP sí que pactan, sobre RTVE, sobre el Tribunal Constitucional o sobre el Tribunal de Cuentas…

Si la misma reforma laboral la hubiera presentado el PP, Sánchez ya estaría organizando una huelga genreal"   

P.- No sobre el CGPJ.

R.- Espere… espere a ver. Nunca una reforma educativa, nunca una nueva Ley Electoral, nunca frenarle los pies al separatismo. Nunca acuerdan una reforma importante pero siempre sobre los jueces, la tele, los cargos…

P.- ¿Están de acuerdo con la subida del SMI a 1.000 euros?

R.- ¿Qué va a hacer el gobierno con todos los jóvenes que no llegan a ese SMI porque, o no trabajan, o trabajan con contratos precarios? El Gobierno ha subido mucho el SMI, sí, pero los salarios de los jóvenes de 16 a 29 años ha bajado en la última década de forma notable. ¿Qué va a hacer con los que yo llamo superpagadores? Me refiero a la pareja que ganan, cada uno, 1.400 o 1.500 euros y que no tienen piso de protección oficial, no tienen bono social, ni beca de comedor, ni ayuda alguna. Nadie les sube el sueldo, sólo les suben los impuestos. Medidas, como está del SMI, que además no tienen un informe técnico detrás, y que se olvidan de todos estos grupos a los que me refiero. ¿Qué hace el Gobierno, en suma, para subir el salario medio de la clase media española? Sólo saben subir los impuestos.

P.- Asistimos a una degeneración brutal en el Congreso, a una pelea de gallos. ¿Cómo les afecta esta crispación constante a ustedes?

R.- No es importante cómo le afecte a Ciudadanos sino cómo le afecta a España. Nosotros venimos, todos, de trabajar fuera de la política. Tenemos la sensación de que estos son políticos profesionales haciendo teatro. Nunca han trabajado fuera de la política. Les da igual. Esto afecta a España y a la credibilidad de sus instituciones. Por eso, un partido como Ciudadanos es tan necesario, porque la salida de esta situación no va a venir de los extremos ni de los nacionalistas, que se están frotando las manos. Es un debate muy antiguo, lo llevo escuchando desde los 90. El PP y el PSOE siempre se dicen las mismas cosas.

P.- ¿Qué balance hace de su liderazgo en Ciudadanos?

R.- ¡No ha hecho aún ni dos años! Lo digo porque a otros líderes se les da mucho margen. Yo he hecho lo que dije que iba a hacer y cogí las riendas en un momento muy difícil para el partido. He demostrado que Ciudadanos defiende lo que siempre ha sido y siempre ha debido ser. Nosotros seguimos siendo un actor decisivo y lo vamos a seguir siendo.

P.- ¿Y personalmente? Porque le han pasado muchas cosas…

R.- Muy duro, porque hemos pasado nada menos que una pandemia. Yo cogí las riendas precisamente el 8 de marzo de 2020. Me ha merecido la pena a nivel interno por el cariño que yo he recibido. Merece la pena, siempre y cuando hagas lo que sabes que es correcto. Lo que no haré nunca es alargar mi carrera política a cualquier precio vendiéndome… nunca llegaría a presidente del Gobierno como ha llegado Sánchez. Nunca jamás. Pero tampoco querría tener en mi partido a gente contratada para traer tránsfugas. Hemos pasado por cosas muy duras, pero estoy muy orgullosa del equipo que tengo y de los valores que defendemos. Uno de los días en los que más orgullosa me he sentido fue, precisamente, el pasado 3 de febrero, el día de la Reforma Laboral. Tuve la sensación de que estábamos haciendo lo correcto.

P.- Ahora que parece que estamos acabando con esta pandemia, ¿le gustaría que algunos políticos que hayan tomado decisiones, que puedan concretarse en delictivas, acabaran en la cárcel? Siempre que se demuestre que tienen responsabilidades, por ejemplo, en lo que ha ocurrido con las residencias. ¿Le gustaría que la Fiscalía lo persiguiera? En otros países, como Italia, ya ha ocurrido.

R.- Yo no hablaría de la pandemia, hablaría en general. Si un político comete un delito, que se le persiga. La gente es muy consciente de que gestionar una pandemia es muy difícil. Creo que a la gente no le molestan los errores, debidos a la dificultad de gestionar esta situación, pero sí que se tomen decisiones sabiendo que se hace por un interés político. Eso sí que es imperdonable.

Nunca llegaría a presidente del Gobierno como ha llegado Sánchez. Nunca jamás"

P.- Pero eso, en España, ha pasado.

R.- Por eso hemos estado donde hemos estado. Tomar decisiones, sabiendo que son malas para la ciudadanía, sólo porque benefician políticamente a quien las toma, es imperdonable. Somos el único partido que votamos en la Comunidad de Madrid, donde gobernábamos, a favor de que se investigase qué había pasado en las residencias. El PP quiere que se investigue en las comunidades donde no gobierna y el PSOE y Podemos al revés. Nosotros queremos que tanto eso como los abusos sexuales a menores se investiguen donde se hayan producido, para evitar que se repitan. Esa es la diferencia entre los que venimos de la vida real y los que llevan gobernando muchísimos años.

P.- ¿Os ha perjudicado ese lema, precisamente, de que vosotros veníais a la política desde el ámbito privado? Me refiero al caso de Albert Rivera, que acaba de dejar el bufete en el que trabajaba.

R.- No se puede considerar a partir de si te va a beneficiar electoralmente o no. Lo bueno es sentirte libre cuando estás en política. Y eres más libre si sabes que puedes volver a tu puesto de trabajo. Por ejemplo, el señor Francisco Igea puede dejar mañana la política, coger de nuevo la bata y volver a su hospital. Eso te hace libre y no tener el temor de perder tu silla.

P.- ¿Qué opina del uso que se ha hecho de esa palabra, libertad, por ejemplo, en la Comunidad de Madrid, donde Isabel Díaz Ayuso la ha utilizado casi para todo?

R.- Como liberales, nosotros le tenemos mucho respeto a la palabra libertad. Si te consideras liberal no es lógico que milites en un partido conservador. No utilizar solo la palabra liberal para bajar impuestos, pero luego establecer que la tele la controlas tú o prohibir que las parejas homosexuales puedan adoptar. Ser liberal es defender la libertad para que otros hagan lo que tú no quieres hacer. Defender la libertad para que todo el mundo haga solo lo que tú quieres hacer es otra cosa. Esa es la diferencia entre ser liberal de verdad y no serlo. Hay gente que defiende la eutanasia, aunque ellos no la vayan a utilizar nunca.