La ministra Margarita Robles (León, 1956), magistrada en excedencia, no podría volver a la Sala Tercera del Tribunal Supremo donde desempeñó su labor hasta 2016 en caso de que saliera del Gobierno.

Este martes, la titular de Defensa no explicó los motivos de la destitución de la directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban, a quien los días anteriores defendió como una profesional impecable que tuvo que "aguantar estoicamente" las críticas del independentismo por el escándalo del espionaje a 18 políticos, entre ellos el presidente catalán Pere Aragonés, reconocido por los servicios secretos del Estado.

La explicación de Robles, que habló de "sustitución, no destitución" de la máxima responsable del CNI, a quien ha sustituido por su mano derecha en Defensa, Esperanza Casteleiro, no ha convencido. Los partidos independentistas piden la cabeza de la ministra por el denominado Catalangate. El portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en el Congreso, Gabriel Rufián, dijo este martes que "ha habido una brecha de seguridad y una dejación de funciones que hace insostenible la situación de algunos cargos del Gobierno". Por su parte, la portavoz de la CUP, Mireia Vehí, responsabiliza tanto a Robles como al ministro de Presidencia Félix Bolaños y al propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien considera que "ha estado al tanto de todo".

En caso de que Robles saliera del Gobierno, como ya lo hicieron en su momento ministros de máxima confianza de Sánchez como fueron José Luis Ábalos o Carmen Calvo, no podría recuperar su plaza en la Sala Tercera del Tribunal Supremo.

Perdió su condición por solicitar excedencia

La Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial acordó, el 19 de mayo de 2016, declarar que Robles perdía su condición de magistrada del Tribunal Supremo por pedir una excedencia para presentarse como número dos del PSOE a las elecciones generales de junio de 2016 por Madrid.

Lo hizo en aplicación del artículo 357 de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ), que establece que "cuando un magistrado del Tribunal Supremo solicitara la excedencia voluntaria y le fuere concedida, perderá su condición de tal". Dicho artículo fue introducido por una reforma de la ley impulsada por el Partido Popular en 2003 y que se aplicó por primera vez en el caso de Robles.

Ella lo consideró una traición del presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, puesto que su voto de desempate fue decisivo ya que los vocales Mar Cabrejas, Nuria Díaz y Gerardo Martínez Tristán votaron como él a favor de retirarle la plaza de magistrada y Álvaro Cuesta, Rafael Mozo y Pilar Sepúlveda, en contra.

Robles presentó un recurso de reposición contra dicha decisión, que consideró nulo de pleno derecho, culpando al presidente del CGPJ y del Supremo Lesmes de estar predispuesto contra ella porque, cuando llegó al órgano de gobierno de los de jueces, del que la ahora ministra era vocal saliente, dijo que el Consejo anterior fue un "palacio de las intrigas", según publicó El Español, recogiendo el contenido del recurso de Robles.

Finalmente, el Pleno del CGPJ que abordó el recurso confirmó la decisión de la Comisión Permanente. Robles tuvo dos meses desde el 27 de julio de 2016, fecha de resolución del Pleno, para recurrir ante la Sala Tercera del Tribunal Supremo, lo que no hizo según trasladan fuentes del alto tribunal a este diario. De ahí que la magistrada no pueda volver a la Sala de lo Contencioso-Administrativo del alto tribunal.

Antes de ocupar la mencionada plaza en el Supremo, y de ser vocal del CGPJ, Robles desempeñó su labor como magistrada en la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional (1996-2004). Fue secretaria de Estado de Interior en el Ministerio de Justicia e Interior del socialista Juan Antonio Belloch (1994-1996); subsecretaria del Ministerio de Justicia (1993-1994); presidenta de la Audiencia Provincial de Barcelona (1991-1993) y juez y magistrada en Balaguer (Lérida), San Feliu de Llobregat (Barcelona) y Bilbao (1981-1993).