El Partido Popular (PP) ya prepara la próxima gran puesta en escena de su líder nacional, Alberto Núñez Feijóo, en el plano parlamentario: otro cara a cara con el presidente del Gobierno en el Senado el 18 de octubre. Lo hace tras la petición de comparecencia de Pedro Sánchez hecha a las autoridades de la cámara alta para explicar las últimas medidas de índole fiscal y destinadas, según argumentan desde el Partido Socialista (PSOE), a garantizar la protección del Estado del bienestar. Desde decisiones como el impuesto de 'solidaridad' a las grandes fortunas del país, defendido como una contribución para "arrimar el hombro" en plena crisis inflacionista derivada de la guerra en Ucrania, a las reducciones vía IRPF destinadas a las rentas más bajas. Y es que para Génova, el escenario es idóneo para desacreditar la "improvisación" económica desarrollada por Sánchez desde finales del mes pasado.

La solicitud de Moncloa -así como otra para explicar en las Cortes sobre la cumbre europea de esta semana- llegaba horas más tarde de que el Gobierno de coalición haya anunciado un compromiso de acuerdo para dar salida a las próximas cuentas presupuestarias, las últimas de la legislatura. Algo que, a la espera de que se produzcan negociaciones con los grupos parlamentarios de investidura para garantizar su aprobación, empezará "cuanto antes" los procesos de tramitación exigidos por la cámara. Las novedades anunciadas en el borrador de Presupuestos, calificadas por el Ejecutivo como una apuesta que supone el "mayor gasto social" de la historia, no convencen, sin embargo, a los populares, que habrían preferido un encuentro con el principal partido de la oposición para conformar unas cuentas realistas y acordes con la situación económica. Y no "hacer nuevas cesiones" a partidos como EH Bildu. Pero desde Génova, lamentan, que no forman parte del "círculo de reuniones nocturnas" de Gobierno.

En el PP ven con buenos ojos la propuesta de debate hecha por el Gobierno. Y, aunque no confirman si se les ha pillado por sorpresa, sí inciden en que el presidente está preparado para defender el modelo económico propuesto frente al de Sánchez. "Bienvenidos sean todos los debates", comentan en la formación, en la que también valoran positivamente la convocatoria. Fuentes populares consultadas comentan que, pese al control de los tiempos evidenciado por el presidente en el anterior monográfico a cuenta del decreto energético, el secretario general del PSOE carece del dominio de la acción de sus barones; que "lo han dejado en evidencia". Unos presidentes socialistas autonómicos que "se están poniendo en su contra", inciden, en lo que comprende a la cuestión económica con el calendario electoral municipal y autonómico a las puertas.

Frente el control de los tiempos de Sánchez, el PP destaca que carece de dominio de la acción de sus barones

Lo hacen en referencia al dirigente castellano-manchego Emiliano García-Page, que, tras el último debate del estado de la región, ha anunciado una rebaja de impuestos vía deducciones extraordinarias para las rentas inferiores a los 30.000 euros. A la deducción sobre la renta de las personas físicas, se añaden otras en ámbitos como la Educación o para paliar el encarecimiento de los intereses de las hipotecas. También unos 40 millones de euros en ayudas a empresas en lo que resta de año y 2.100 millones hasta 2025 en políticas de empleo. También en alusión a Ximo Puig, después de que, en el mismo contexto plenario en la Comunidad Valenciana, anticipara una nueva tarifa del IRPF y una bonificación tributaria del 10% para las rentas menores de 60.000 euros.

"Confrontar los dos modelos"

Durante la jornada de ayer, primero desde Ifema y a media tarde en los pasillos del Senado, el presidente del PP señaló que le "parece muy bien" que Sánchez vuelva a asistir a la cámara alta. Y, de ese modo, aclarar a los españoles las "diferencias" que existen entre una política que "supone quitarle más dinero a la gente" y otra "más sensible", que aboga por "devolver a la gente lo que ha pagado de más por lo mismo". Los de Feijóo están convencidos de que su posición en esta cuestión está bien asentada dentro de capas sociales plurales, que la ven como "razonable". Y se agarran, además, a la estabilidad de la marca en las encuestas. Y por ese motivo, a diferencia del mal planteamiento que supuso la batalla del relato con el impuesto energético respecto a la postura en Europa, en el PP se ven capacitados para dominar el marco esta vez y afianzar distancias con el PSOE.

El PP busca resarcirse del mal planteamiento hecho con el relato del impuesto energético

A diferencia de las sucesivas contradicciones internas en el discurso respecto al impuesto a los beneficios extraordinarios de las empresas productoras de energía, en Génova saben que los últimos movimientos en materia económica han sido realizados sobre la marcha como respuesta a la deflactación del IRPF autonómico de Andalucía, la Región de Murcia o Galicia, así como la bonificación del total o la mitad del impuesto al patrimonio. Y, por ello, consideran suficiente el tiempo de quince minutos para la réplica a Sánchez. La tesis de Feijóo es que una bajada "racional" de impuestos llevaría a que la gente "consuma más y la economía crezca mejor".

Medidas electoralistas

Preguntado a las puertas del hemiciclo del Senado por la extensión de medidas como la gratuidad del transporte a todo 2023, Feijóo no ha querido entrar a comentar el hecho en sí. No obstante, sí ha puesto sobre relieve que este tipo de aplicaciones no afectan al conjunto social y "dejan fuera" a "millones de ciudadanos" que no se mueven en transporte ferroviario y sí "por carretera". "Estaría bien ofrecerles alternativas", ha remarcado. Y es que desde el partido, tachan esta y otras propuestas como el impuesto a la banca, que de momento está paralizado, como "maquillaje" electoral.

Su 'segunda' en la organización, Cuca Gamarra, previamente a conocerse el anuncio, ha indicado en el Congreso de los Diputados que Sánchez busca con los Presupuestos "garantizar" su continuidad en Moncloa de cara a una nueva legislatura. A cuenta de la estabilidad financiera, apuntan en el PP, y, como ha resaltado Gamarra, con la duda de las "contrapartidas" ofrecidas a socios como EH Bildu, Esquerra Republicana o Podemos.