Marzo empezó mal para el PSOE, para Pedro Sánchez. El caso Mediador, el escándalo de presunta corrupción con epicentro en Canarias y con la ramificación sucia de las supuestas fiestas con drogas y prostitutas orquestadas por el exdiputado Juan Bernardo Fuentes Curbelo, hostigaba al partido. La reforma de la ley del solo sí es sí estaba provocando tensión y estrés máximo al Gobierno. La Moncloa no lograba imponer su marco, su agenda, y el Ejecutivo vivía su mayor división interna de toda la legislatura. El PSOE, un partido ciclotímico por naturaleza, degustaba de nuevo la depresión. La preocupación se podía tocar en todas las esquinas del partido.

Pero la moción de censura de Vox, la defendida por el excomunista Ramón Tamames, rompió las dinámicas para los socialistas. Les permitió "salir del bucle", de la espiral negativa, y exhibió la apuesta electoral de Sánchez para las generales, el tándem con Yolanda Díaz. Les reenchufó.

Nuestras piezas van encajando sin forzar porque el puzle está bien hecho. La agenda internacional es muy relevante, pero lo que se ha demostrado es consistencia, solvencia", dicen en la Moncloa

Y la apretada agenda internacional del presidente, una esfera que él siempre ha mimado desde que aterrizó en la Moncloa, le ha ayudado a impulsarse, según coinciden todos los dirigentes en su entorno. Agenda que le ha llevado, en una semana, a Bruselas, República Dominicana y China, con apenas unas horas en Madrid —cuando comunicó la remodelación quirúrgica de su Gabinete— y Castellón —para visitar la zona devastada por el fuego—. Sánchez se reivindica como líder internacional, como el jefe del Ejecutivo que ha devuelto a España al mapa, frente a un Alberto Núñez Feijóo "insolvente", que no ha dejado de encadenar "tremendos errores", desde "despreciar" la cumbre iberoamericana en la que participaba el Rey hasta arremeter en Bruselas contra la reforma de las pensiones "sin ofrecer ninguna alternativa" o patinar, creen, con la gestación subrogada o con la entrevista con Xi Jinping.

"Nuestras piezas van encajando sin forzar porque el puzle está bien hecho. La agenda internacional por supuesto que es muy relevante, pero lo que se ha demostrado es un recorrido de consistencia, de solvencia. No es que haya sido una semana espectacular, es que no ha habido ruido y hemos visto lo habitual que hace el Gobierno", defienden fuentes de la Moncloa a este diario.

Dos décimas de déficit menos de lo previsto

La espiral, insisten, ha sido esta vez virtuosa. No solo por el resultado de una moción de censura que creen "puede haber ayudado a movilizar" a los votantes progresistas, a "cogerlos de la pechera" y activarlos, sino también por la sucesión de datos económicos positivos conocidos en los últimos 15 días. Por citar algunos, recalcan en la Moncloa, el cierre de déficit en 2022 del 4,8%, dos décimas por debajo de la referencia que se comunicó a Bruselas gracias a una recaudación récord y que permiten "cierto colchón" fiscal para adoptar medidas adicionales para hacer frente a la subida de los precios. O la inflación interanual del 3,3% en marzo, 2,7 puntos por debajo de la de febrero y la más baja desde agosto de 2021, gracias al abaratamiento de la energía, que fue lo que disparó los precios hace justo un año.

O la entrega del tercer desembolso de los fondos europeos (6.000 millones de euros, que elevan a 37.036 millones las subvenciones del fondo Next Generation recibidas hasta ahora por España). Justo en la semana, inciden en el equipo del presidente, en que el Ejecutivo comunitario ha congelado a Italia la entrega del tercer tramo de fondos poscovid, de 19.000 millones de euros. Roma dispondrá de un mes más para completar todos los compromisos vinculados a ese tercer desembolso.

En el Ejecutivo citan asimismo la extensión de la solución ibérica hasta el 31 de diciembre de 2023 pactada con Bruselas y, sobre todo, lo que consideran un "auténtico tiro", la reforma de las pensiones, convalidada el jueves por el pleno del Congreso por 179 votos a favor —mayoría absoluta holgada—, 104 en contra (entre ellos, del PP) y 61 abstenciones (también de Vox). Sánchez ha presumido de haber logrado amarrado una reforma estructural de la mano de la Comisión Europea y con el apoyo de los sindicatos, y que ha garantizado una "paz social" que contrasta vivamente con la imagen de una Francia incendiada precisamente por la renovación del modelo de pensiones impuesto por Emmanuel Macron por decreto, sin el concurso de la Asamblea Nacional.

El Gobierno se siente más respaldado tras las palabras del comisario Schinas, miembro del PP europeo: la reforma de las pensiones "va en la buena dirección"

Este viernes, el Ejecutivo recibió un espaldarazo público de Bruselas: Margaritis Schinas, vicepresidente de la Comisión y miembro del PP europeo, aseguró en Madrid que la reforma de las pensiones aprobada por el Ejecutivo español "va en la buena dirección". El nuevo modelo forma parte de los hitos y objetivos del cuarto desembolso de los fondos europeos, por un valor de 10.000 millones de euros y cuya solicitud ya está preparando el Gobierno. Y cuando lo haga, Bruselas deberá evaluar "oficialmente una reforma que ha analizado" junto al Ministerio de Inclusión en los últimos meses, recordaban en la Moncloa, donde ponían como contraste las palabras de Feijóo en Elche (Alicante) posteriores a las declaraciones del comisario Schinas. El líder del PP insistió en que su formación no puede apoyar una "huida hacia adelante" que no respaldan organismos como la AIReF. "Lamento profundamente que nos estemos equivocando", rubricó ante los periodistas.

En el Gabinete también señalan el acuerdo con la Santa Sede para la eliminación de los privilegios fiscales de la Iglesia en el pago de dos impuestos de los que hasta ahora estaba exenta. "Y todo esto queda coronado por el viaje de Sánchez a China", remarcan, invitado por el presidente Xi.

El "esfuerzo de las autoridades chinas"

"En pocos días, he asistido al Consejo Europeo en Bruselas, a la cumbre iberoamericana en la República Dominicana, y ahora estoy aquí en visita oficial a China. En menos de una semana, me habré reunido con más de 40 líderes de tres continentes diferentes. Y permítanme ser claro: en todas las reuniones he escuchado el mismo anhelo de paz, estabilidad y prosperidad. Nadie desea la fragmentación económica ni la guerra", recalcó Sánchez este jueves durante su participación en el Foro de Boao, el considerado como Davos chino.

Los socialistas subrayan que Sánchez es "peleón" y "resiliente". "El PP va a tener que remar mucho si quiere ganar. No le va a valer hablando de sanchismo", apuntan desde Ferraz

Este viernes, Sánchez se reunió con Xi —además de con el primer ministro del gigante asiático, Li Qiang, y con el presidente de la Asamblea Nacional Popular, Zhao Leji—, y durante su entrevista le "animó" a hablar con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. El líder socialista le trasladó su "preocupación" sobre la "agresión ilegal de [Vladímir] Putin", y pidió diálogo para frenar la guerra. Durante su rueda de prensa en la Embajada española en Pekín, Sánchez reconoció que en la hoja de ruta para un posible alto el fuego en Ucrania se plasma "el esfuerzo de las autoridades chinas en torno al rechazo total al uso de la fuerza nuclear [...] y su respeto a la integridad territorial". En ese plan de Pekín, pues, hay "algunos puntos importantes" que pueden ayudar al fin de la guerra. Sánchez ha sido el primer líder europeo en reunirse con Xi tras su encuentro con Putin en Moscú y la presentación de su propuesta para acabar con el conflicto en Ucrania. El viaje se enmarcaba en la conmemoración de los 50 años del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre España y China y la presidencia de turno de la UE que Madrid asumirá en el segundo semestre de 2023.

"Menuda semana hemos tenido", se congratulan en Ferraz: "Aprobamos las pensiones en el Congreso y Schinas nos dice este viernes que la reforma está bien. Bruselas nos aprueba la nueva entrega de fondos tras decir no a Italia hace dos, el presidente en China arrasando en las teles y en los mensajes, una inflación del 3,3% cuando estábamos en el 10,8% en julio, reducimos el déficit, extendemos la solución ibérica hasta final de año y runrún en el PP porque las encuestas no tiran". Y, en cambio, siguen en la cúpula del partido, "Feijóo sale a error diario. Hoy [por este viernes] otra vez", por su respuesta a las palabras de Schinas y por afirmar que le "sorprende" que habiendo estado el titular de Cultura chino en Alicante en la exposición dedicada a los guerreros de Xi'an, no hubiera ido allí "ni el ministro de Cultura español, ni las autoridades autonómicas, ni el presidente del Gobierno". Palabras que epataron en la Moncloa. El jefe del PP sí consideró "bueno para el país", no obstante, el viaje de Sánchez a China.

En la Moncloa y en Ferraz indican que mientras que el presidente ha demostrado moverse con soltura en la arena internacional, y que ha probado que "hay proyecto, soluciones y mucho trabajo", Feijóo no ha parado de equivocarse desde la moción de censura, de la que se ausentó. Con grandes tropiezos, señalan, como su crítica a las pensiones en Bruselas o su acusación a Sánchez de rendir "pleitesía" a "autócratas" en plena cumbre iberoamericana, en un acto además eclipsado por la participación de la telepredicadora evangélica Yadira Maestre. "Fueron ellos los que hace seis meses nos enterraron. Y los que plantearon estas elecciones del 28-M como un plebiscito. Bien, vamos a ello", retan en la dirección federal del partido. En el equipo de confianza del presidente añaden que Feijóo yerra si cree que bastaba con "heredar", que está exhibiendo impericia, que no se da cuenta de que está disputando una liga nacional y no regional y que Sánchez es "resiliente y peleón" y para nada se da por vencido.

"Política útil"

En la última semana, sin embargo, el Ejecutivo ha recibido una brusca bofetada: la sentencia del Tribunal Supremo que obliga a Interior a reponer en dos meses al coronel Diego Pérez de los Cobos a su puesto al frente de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid. La oposición ha vuelto a reclamar la dimisión del ministro Fernando Grande-Marlaska. El varapalo no inquieta por el momento al PSOE: "Es que el PP se encela en cosas que el noventa por ciento de la población no conoce (y quizá ni le interesa). Son temas largos de explicar y tediosos de seguir". Los socialistas están convencidos de que a los ciudadanos les interesa la "política útil" y no el ruido ni la crispación. "Nosotros nunca hemos dejado el foco —inciden en Ferraz—. Estamos en las cosas de comer, las que importan a la gente para el día a día: los servicios públicos, el salario mínimo, las pensiones, la generación de empleo, los precios...".

En el equipo del presidente creen que los ciudadanos están más preocupados por las "cosas del comer", las que prioriza el Gobierno, y no por temas como el golpe a Marlaska del TS

En el equipo de Sánchez aspiran a que ahora la escalera hacia el 28-M no se detenga. Acometida la crisis de gobierno —con las entradas de Héctor Gómez en Industria y de José Miñones en Sanidad—, el presidente, el Ejecutivo y el partido se zambullirán de lleno, a la vuelta de Semana Santa, en la carrera electoral. Y Sánchez, apuntan en la Moncloa, dispone de munición suficiente para disparar "todas las semanas". O sea, "balas", ases en la acción de gobierno para ir administrando de aquí a las urnas. Es más, ya está "planificada la siguiente legislatura", rubrican, dando por hecho que el jefe del Ejecutivo podrá reeditar su coalición.

Las encuestas, sin embargo, no reflejan, al menos por ahora, una recuperación del PSOE que le permita situarse por delante del PP. No en los estudios privados, sí en el CIS. En la Moncloa están convencidos de que la actividad internacional del presidente puede auparle en los sondeos, porque "no son solo fotos, como piensa Feijóo". "Su agenda exterior son fondos europeos para España, la solución ibérica, una reforma acordada de las pensiones... tiene muchas consecuencias positivas aquí, y además coloca a España en el mapa. Ya no hay actividad nacional e internacional: todo es lo mismo", subrayan. En el staff monclovita convienen que hay votantes que deciden su papeleta por cuestiones emocionales, pero otros que se guían por patrones racionales, y que al final apuestan por quien ofrece "expectativas de futuro".

"No se moviliza a la mayoría de la sociedad solo diciendo que estás contra algo y nada más —abundan por su parte en la sede federal del partido—. Con el balance de este Gobierno, el PP va a tener que remar mucho si quiere ganar. No le va a valer hablando de sanchismo. Porque si el sanchismo es empleo, protección social, pensiones dignas o una España que pinta en el mundo… la gente votará PSOE, y votará sanchismo".